Capítulo 5.-

Olivia

Sonaba Like i'm Gonna Lose You, Ruth sacaba todos los vestidos de mi closet y se los probaba uno tras otro, esta chica tenía una gran obsesión por la ropa yo solo la veía y reía por su intento de modelaje.

—Chicas bajen a comer — asomo mi madre su cabeza por la puerta de mi habitación riendo por como encontró a Ruth, salimos tras mi madre bajando las escaleras hasta llegar al comedor.

—Que bien huele señora Smith —Ruth literalmente salto a la silla tomando una cuchara y comiendo los huevos de un bocado.

—Mamá... entonces... ¿Podré ir a la fiesta?—me miró fijamente yo solo rezaba por que dijera que no.

—¡Por favor, Por favor, Por favor! — Ruth junto las manos y comenzó a suplicarle a mi madre casi de rodillas.

—Ruth, Olivia...—Nos miró en silencio ¡Por favor di no! Por favor...—¿Nada de beber alcohol? — nos miraba a una y a otra, maldición nunca me deja ir a ningún lado y ahora resulta que sí.

—Se lo prometemos señora—Ruth se paró y la abrazo —¿No tendrá un poco más de huevo? — susurro en su oído tenía una sonrisa graciosa y levantaba las cejas.

— Madre mía— mi madre rodó los ojos, tomo el plato de Ruth y se levantó sirviendo de nuevo—No tienes fondo ¿verdad? —comenzamos a reír.

—No—comenzó a comer de nuevo, mientras mi madre y yo solo nos veíamos una a la otra.

Después de 3 platos de huevo, 3 tortillas y 2 vasos de jugo subimos nuevamente a mi habitación y nos preparamos para la fiesta de Amber, primera fiesta del año y estábamos invitadas aunque desearía no estarlo ya solo faltaba que llegara Ken por nosotras.

Liam
Me dirigí hacia la casa de Amber en mi auto, hoy tenía que poner las cartas sobre la mesa, pare despacio al llegar a su casa, había chicos por todos lados algunos con vasos con alcohol en las manos y otros bailando en el jardín, baje de mi auto y comencé a caminar entre la multitud.

—¡Bebe!, viniste—ella apareció colgándose de uno de mis brazos, estaba completamente ebria.

—Hola, Amber— hablé muy serio haciendo que ella me frunciera el ceño.

— ¿Te pasa algo?— le dio un gran trago a un vaso con cerveza que tenía en su mano.

—Tengo que hablar contigo—me acerque a su oído porque la música había subido demasiado.

—¡Pues hablemos!—grito y comenzó a bailar cuando empezó lo que supongo que es su canción favorita.

— En privado —me tomo de la mano y me condujo a su habitación.

— ¿Aquí está bien? —Cerro la puerta tras ella, la música se escuchaba muy bajo dentro —Aquí es bastante privado y mis padres no están en casa, te daré la bienvenida a la ciudad.

—Amber yo...—Saltó hacia mí, haciéndome perder el equilibrio, y caímos sobre su cama, ella encima de mí mientras empezaba a quitarse el vestido. — ¡Espera! ¿Qué rayos haces? ¡Amber alto! —la detuve y la alejé de mí con un pequeño empujón.

—No te hagas el difícil cariño— se acercó para besarme— ¿Qué no te gusto? Muchos quisieran estar en tu lugar ahora mismo.

—Amber, dime algo... ¿Tu eres... Cassandra?
—¿Qué clase de nombre es ese? — Comenzó a reír —pero si así lo quieres yo puedo ser quien tú quieras — bajo la cremallera de mi pantalón.

—¡Espera! Maldición — Grite y salieron mis colmillos tratando de asustarla, pero con esta chica borracha nada funcionaba.

— Liam esto no era fiesta de disfraces, ¿Quién eres los de Crepúsculo? — Comenzó a reír.

— ¿Crepúsculo, en serio? Me ofendes humana ridícula.— Me podría haber dicho que era uno de los Salvatore o algo menos ofensivo, por lo menos ahí se apegan a la realidad. No podía creer que solo creyeran en las películas.
La tomé de las mejillas obligándola a verme a los ojos para poder controlar su mente así podría saber la verdad fácilmente.

—Liam, tus ojos están...

—¿Quién eres realmente? ¿De quién es este collar?— Arranque el dije de su cuello.

—Solo dame un minuto — comenzó a vomitar por todos lados.

— ¡Solo respóndeme!— La volví a tomar de los brazos obligándola a verme a los ojos.
Pero todo fue en balde porque se quedó dormida— ¡Maldición!, Olvida todo lo que hemos hablado y duerme profundamente— le susurre en el oído y la recosté en su cama —tuvimos una noche loca... Creo — no puedo alejarme de ella hasta descubrir la verdad, espero no estar equivocado.