Capitulo 24.-

Liam 

Todos iban dormidos en el autobús, me la pasé ignorando a Amber mientras leía, así que se resigno y se puso a dormir al igual que todos, se escuchaba solo el andar del motor y el radio del autobús, hasta que comencé a escuchar susurros entre Max y Olivia, no alcanzaba a verlos.

—Max...— susurré tratando de que volteara— Max... — pero no,me levanté del autobús y me acerque a ellos, estaban tomados de la mano —¿Que crees que haces? — lo empuje un poco y soltó a Olivia.

—No seas idiota, solo le daba apoyo moral, Olivia se siente mal...

—Muevete, vete con Amber— lo hice levantarse del asiento e irse al que yo estaba.

—No peleen...— dijo ella sin abrir los ojos

—¿Cómo te sientes?

—Solo un poco mareada, pero se me pasará en un momento, no te preocupes, esto me pasa siempre al viajar— recargo su cabeza en mi hombro y durmió el resto del camino.
Después de varios minutos llegamos al rancho de señor Tomás, nos recibieron el y su esposa.

—¿Te sientes mejor? — le pregunté de nuevo y ella asintió, aún que aún se miraba algo pálida

—¡Muchachos! — grito la profesora,— la primer tarea es pintar de blanco el tronco de los árboles para que no se les suba plaga. Aquí hay cubetas y brochas, así que andando no son vacaciones— comenzaron a tomar sus cosas y a esparcirse por el campo.

—No entiendo que tiene que ver esto con la escuela — dijo Ken al acercarse a mi ya que Olivia y Ruth iban platicando juntas— es abuso infantil

— Amigo — pase mi brazo por en cima de su hombro — lamento decirte que tienes 18 años ya eres un adulto— comencé a reír y el igual.

—¿Puedo preguntarte algo? — me miró

—Ya lo estás haciendo...

—¿Liam si algún día fuera muy necesario me volverías a convertir?— lo mire confundido y pare en seco

—¿Que? — sonrió.

—Supe quien eras desde que llegaste a la preparatoria, al igual que supe de Olivia desde el primer instante que la conocí, tuve suerte en acercarme a ella gracias a Ruth, la cuide lo más que pude mientras tu no estabas ahora me alegra que estés aquí para protegerla, yo no hubiera podido, ahora soy un simple humano — mire a Ken fijamente y ahí lo supe.

—Kenting — susurré lo tenía frente a mi después de tantos años — mi mejor amigo— sonreí y chocamos las palmas — creí que moriste ese día.

—Si mori y me llevo una docena de vidas volver a encontrarnos.

—¿Lo recuerdas todo?— asintió

—Cada vivencia, — suspiro— no sé por que motivo pero me ayuda siendo mejor persona y ganando unos cuantos concursos de historia general— reímos.

—¿Ruth lo sabe?

—No, no ella ni Olivia y no quiero que lo sepan, vivo cada vida como si fuera la última, tal vez si muero de nuevo ya no podré regresar.
Después de una larga plática y trabajo comenzó a oscurecer, los dueños del rancho nos prestaron a todos una bodega donde podríamos dormir todos. La profesora entendió una fogata y comenzó a cocinar en ella, parecía que ella era experta en esto de actividades al aire libre

. Ken se fue con Ruth y Max había estado con Olivia yo me aleje de grupo subí a una pequeña colina donde podía ver todo el lugar, quería pensar e idear algo para que no hubiera más problemas con la inquisición y los demás clanes cuando se enteraran de todo lo que estaba sucediendo

—Hermanito...— apareció Max— ¿Que haces aquí? — se sentó a mi lado.

—Pensando en lo que pasará.

—No te estreses con esas cosas, nadie sabe lo que pasará, ni siquiera nuestros padres que ven el futuro— suspiro y arranco pasto del suelo — pase lo que pase estamos juntos en esto.

—Me sorprende que me digas esto— lo mire— creí que me odiabas.

—Te odio solo cuando eres odioso— comenzó a reír— lo entiendes, odio - odioso es un juego de palabras.

—¿Nunca puedes tomar nada en serio?

—Si lo tomo en serio Liam, solo que es mi manera de aligerar el momento.—me quedé en silencio viendo cómo todos estaban al rededor de la fogata — antes de que lo preguntes, no... No me gusta Olivia, le tome la mano simplemente por qué estaba asustada y quise ser buen amigo.

—¿Entonces el enamoramiento con Lesat terminó?— arrojó una piedra al pasto.
—¿De que hablas? Nunca me enamore de ella...

—Max nunca me perdonaste que fui el elegido para ser su prometido en aquel entonces.

—Liam— se levanto— no vivas en el pasado, Lesat murió y con ella “mi enamoramiento” Olivia no es ella, así que no te preocupes.— bajo la colina dejándome solo recordando aquel pasado del que no quería que viviera.

Octubre 1834

— ¿Por qué tiene que ser el padre?— gritaba Max furioso, lo podía escuchar tras la madera de la puerta—Conozco mejor a Lesat que el, me llevo mejor con ella, soy su mejor amigo.

—Max no se trata de eso, Liam es el más fuerte del clan Coleman y...

— ¡Yo puedo hacerlo mejor que el y tú lo sabes!— reclamo

—¡Max!— grito mi padre — Tu eres un simple humano irresponsable y siempre lo serás, no sabes más que dar problemas a esta familia— se quedó en silencio— si te casas con la reina solo llevarás al pueblo al caos y destrucción, tu hermano volverá para poder llevar acabó la alianza entre humanos,hechiceros y vampiros y es mi ultima palabra.

—¡Padre! — grito y abrí la puerta de golpe.
—Basta Max — me miró con desprecio — si tienes algo que decir, dímelo a mi yo me ofrecí para el matrimonio, mi padre no tiene nada que ver.

—La última vez que viniste a casa te lo dije...— me encaro— te dije cuánto la quería y...

—¿Y de que sirve tu amor? Ella no sabe sobre tus sentimientos este matrimonio no se trata de amor, solo será por conveniencia.

—Te juro que el día que menos lo esperes te convertiré en cenizas yo mismo y te arrepentirás de todo.