Capítulo 2
“Falta poco para la boda”
Después de 3 meses faltaban 15 días para la boda, estaba nerviosa, y justamente hoy iríamos a cenar con la familia Smith, no sabía qué ponerme acuerdo a su gusto, no sabía cómo tenía que actuar, realmente estaba jodida…. Porque siempre soy yo la que sufre? Estoy harta de esto! Váyanse todos a la mierda!!
— ¿Ya estás lista? — preguntan mis padres.
— YA VOY DIOS! — digo realmente frustrada por mi vida.
— Sigan ustedes, yo los alcanzo en unos minutos, váyanse sin mí! No quiero ir con ustedes.
me tienen cansada, por qué siempre soy yo? por qué! Por qué soy solo yo la que sufre, ¿tanto me odian para obligarme a casar con una persona que no quiero?
— Jaja, ¿enserio piensas que nuestros padres te odian solo por eso? — Pregunta mi hermana burlándose.
— Cállate! No sabes que se siente, nunca te han obligado a hacer algo que no te gusta, siempre has tenido todo lo que quieres! — le respondo enfadada
— Ay ya! No exageres dramática, más bien me voy, adiós.
— Que jodida vida la que tengo, no solo son mis padres ahora también mi hermana! Como la envidio, nunca la han obligado a nada, y siempre obtiene lo que quiere sin importar qué, realmente odio mi vida! La odio….
las palabras salen por mi boca sin importar quien me escuche, pues ya estoy fatalmente mal y a nadie le importa…..
— ya me tengo que ir, no puedo hacer nada para cambiarlo, ya intenté de todas las formas… — digo en mi mente triste
— Mándame la ubicación ya iré hacia allá — le escribo a mi madre.
— Esta es la ubicación ******** 83 llega ahora mismo que se hace tarde! — Me responde por fin.
— Ja ja ja, que ignorante que es conmigo.
llamare a Saúl haber si él me puede llevar, no tengo tiempo de pedir un taxi.
— Hola? Oye Saúl me ayudarías en algo? — Digo mientras estamos en llamada.
— Claro hermosa, ¿que necesitas? — responde algo coqueto.
— Necesito que me lleves a esta dirección ******** 83 si no es tanto pedir.
— Claro! Te recojo en 5 min.
— Muchas gracias! Me salvaste la vida — digo dando un leve suspiro, apunto de colgar la llamada.
— Por cierto con quién te verás? — Pregunta algo nervioso.
— A nadie, tengo que ir a cenar con la familia Smith y la mía, cuando llegue te contaré a ti y a Nancy…
— Vale entonces ya te recojo — dice colgando la llamada.
Y cuando llegue que se supone que haga? Aparte de saludar y sentarme, realmente no aguanto más estoy cansada mentalmente, físicamente y psicológicamente.
— Ya llegó tan rápido? mirare por la ventana — digo asombrada.
— Oh waow si es el, bueno eso no importa bajaré rápido, se me hace tarde.
— Hola nene, muchas gracias por venir realmente me estaba volviendo loca — digo abrumada.
— Hola Eli, ya veo, no te preocupes, pero apenas salgas me llamas para que te pueda recoger con Nancy y nos cuentes lo qué pasa ¿si? — Dice preocupado.
— Está bien.
Pasan unos cuantos minutos, hasta que frena, así que supongo que ya llegamos.
— Ya hemos llegado, ten cuidado cualquier cosa llámame a mí o a Nancy, ¿de acuerdo?
— De acuerdo, Muchas gracias te quiero adiós.
— Ya he llegado ¿en qué mesa están? — Le escribo a mi hermana.
— En la 20 diles que está reservada por la familia William y Smith — responde a mi pregunta.
— Ajá.
— Buenas tardes, ya tengo una reserva en la mesa 20, está a nombre de la familia William y Smith.
— Con gusto, ¿me podría decir su nombre? — Pregunta la servidora de servicio
— Claro, me llamo Elizabeth.
— Bonito nombre, con su permiso sígame la llevaré a su mesa.
— Muchas gracias — digo con una sonrisa.
— Esta es su mesa, Elizabeth.
— Gracias.
— Buenas tardes, disculpen la demora tuve un problema, perdón si atrasé su querido tiempo.
— Buenas tardes, tú eres Elizabeth no? Eres la que se casará con mi hijo Erick, mucho gusto soy la madre, mi nombre es Samantha William, y él es mi esposo Leonardo William es un gusto poder conocerte.
— Si, así es soy Elizabeth, encantada estoy, el gusto es mío, ahora, no se tomen la molestia y si quieren empiecen a comer.
— Hola padres, Hola Ariel (mi hermana)
— Hola Elizabeth, Hola hermana — Me hablan por fin.
— Y sin más me iba a sentar pero de repente Erick me dice que necesita decirme algo, así que decidí ir con él.
— Discúlpenme, regresamos en un momento.
— ¿Que quieres? — Pregunto frustrada.
— Que dejes de actuar como si estuvieras feliz de esto.
— Pues detenlo entonces! Estoy harta de esto, y no me quiero casar contigo!
— ¿Así que realmente no quieres? — Dice riéndose.
— ¿Que mierda te causa risa? Vete al carajo — digo yéndome de vuelta a la mesa.
— He vuelto, ahora sin más podemos empezar a comer.
mientras tanto, Erick se me queda mirando serio, así que intento ignorarlo y no voltear a verlo hasta que de repente a mi padre le da por hablar.
— En 15 días es la boda, así que si gustan podríamos ir hoy a comprar los trajes para los dos.
— Oh! Que maravillosa idea! — Dice la Familia Smith.
— Lo lamento, pero después de la cena, tengo que ir a un lugar así que hoy no puedo.
— Oh entonces otro día, no te preocupes — dice Leonardo William.
sin más que decir, me quedé atorada en mis pensamientos, sin darme cuenta que Erick me miraba fijamente a los ojos.
— ¿Que carajos quieres? Por qué me miras — le escribo a Erick
— Nada, ¿ que acaso es ilegal mirar a una persona? — Responde
— Vete al carajo.
después de una hora todos acabamos, y sin más que decir e hacer, decidí hablar.
— Lamento pero ya me tengo que ir, fue un gusto haber cenado con ustedes, que tengan una linda tarde, y sin más me fui.
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en esta historia hay drama, posesividad celos amor, celos deseo
Editado: 26.04.2025