Capítulo 8

A la mañana siguiente, Ker se despierta de sobresalto a causa de una pesadilla, « ¿Cómo puedo pensar en perdonar al culpable de que no sea capaz ni siquiera de dormir?» se cuestiona sintiéndose molesta por haber considerado tal idea. Sabiendo que no podrá volver a dormir, se pone de pie y comienza a prepararse para entrenar, desde el manejo correcto de la espada plateada, hasta fuerza, resistencia y velocidad. Una vez preparada sale de su habitación, avanza por el pasillo que la lleva a la sala de entrenamiento. Con anterioridad, ese lugar era muy diferente; sin embargo, ella misma se encargó de adecuar el lugar especialmente para fortalecer sus habilidades, es por eso que únicamente ella puede ingresar en el lugar. Todos y cada uno de los espacios de entrenamiento fueron fortalecidos y adecuados para todos los integrantes del clan Takura por ella misma, enfocando cada uno a las habilidades de cada individuo esta es la razón por la que cada integrante del clan Takura ha fortalecido sus habilidades. Ella como líder del clan y de todos los clanes no podía quedarse atrás, por lo que entrena más duro que nadie y en cada momento supera su propio límite, el control de la espada plateada es el más complejo pero después de tanto entrenamiento, ha conseguido controlarla.

– ¡Señorita!–la llaman de pronto en mitad de su entrenamiento.

Al escuchar la voz desconocida, Ker se sobresalta y sin poder evitarlo un ataque es lanzado hacia la joven en la entrada, ella al percatarse de la fuerza y velocidad, grita y cierra los ojos sintiéndose impotente. Al percatarse, Ker actúa rápidamente, utiliza su escudo y la protege, el escudo recibe por completo su propio ataque pero en el rendimiento de Ker no genera ningún problema, la joven abre los ojos y llena de incredulidad se revisa, sabía que la princesa es extremadamente fuerte y hábil pero nunca antes la había visto en acción.

– ¿Te encuentras bien?–pregunta Ker sumamente preocupada, la joven ni siquiera se había percatado que Ker se había aproximado a ella.

– Creo… creo que si–musita evidente asustada.

– Lo siento, me asustaste al hablarme y fue un reflejo, ¿Quién eres y que haces aquí?

– Me envió el señor Myers–explica haciendo comprender a Ker, la razón de su presencia sin respetar las reglas–. Mi nombre es Tiana.

Tiana es integrante del clan Takura, Bryson consideró que era la más adecuada para servir a la princesa líder de los clanes, es una joven brillante ante los ojos de Bryson, inteligente, dedicada y hábil, controla la telepatía a la perfección por lo que comunicarse con ella es sumamente sencillo. Tiana también es una joven muy hermosa, de ojos verdes, piel blanca, cabello castaño, corto y lacio, su estatura es de un metro sesenta y cinco, delgada, de labios rosas, delgados y definidos.

– Ya recuerdo, ¿No eran dos las que se presentarían?–cuestiona Ker con una sonrisa.

– Así es, señorita, mi compañera se llama Keira, se ha quedado abajo, encargándose de los deberes que le asignó el señor Myers–informa Tiana lo más tranquila que le es posible, se encuentra muy sorprendida, Ker es tan sencilla a pesar de su identidad que le encanta tener la posibilidad de servirla.

– Bienvenida, Tiana, imagino que a Keira la conoceré en otro momento, ahora dime, ¿Qué ocurre para que ingreses de esa manera aquí?

– El… el joven Dixon la espera en la antesala–responde con nerviosismo, para nadie es un secreto que el clan Ellerbee es el principal enemigo del clan Takura y Zar Dixon es el mejor amigo de Blake Ellerbee, líder del clan Ellerbee por lo que la presencia de ninguno de los dos es bien recibida pero nadie tiene el poder de impedirles ingresar.

– De acuerdo, dile que iré en un momento, por favor–indica con calma, Tiana mueve su cabeza de manera afirmativa y se encamina a la salida siendo detenida por Ker–. Una cosa más, tal vez Bryson no recordó decirlo pero cuando me encuentre entrenando, nunca, jamás de los jamases abras la puerta de esa manera o podría sucederte algo.

– Entiendo, señorita, no volverá a suceder–responde la joven con seriedad.

Ker mueve su cabeza de manera afirmativa, Tiana se retira siendo observada por Ker hasta que sale de su campo de visión. Zar se encuentra en la sala esperando de manera paciente, no pudo esperar más tiempo para ver nuevamente a Ker, en los últimos días, la imagen de Ker lo atormenta a cada momento pero no pude ni quiere evitar lo que siente. Tiana llega hasta él y le informa que en poco tiempo Ker se reunirá con él, Zar sonríe de manera coqueta asintiendo, no conoce a la asistente del clan Takura pero es sumamente linda y él como todo un conquistador, no puede despreciar tal belleza que se sonroja por su actitud, Zar es un hombre extremadamente atractivo y el brillo travieso en su mirada combinado con su perfecta sonrisa produce un efecto ineludible en todas las jóvenes.

Tiana se aleja rápidamente del lugar, la mirada intensa de Zar la ha puesto nerviosa y lo único que desea hacer es escapar de esa presencia tan abrumadora, el joven sonríe divertido al verla marcharse rápidamente. Algunos segundos después escucha ruido en la parte superior y con curiosidad se pone de pie para poder observar lo que sucede, su mirada se posa en la joven que corre por el pasillo, usa ropa deportiva y sin pensarlo salta el barandal de la escalera girando rápidamente hasta llegar al piso, donde eleva su mano izquierda y una luz ingresa en su cuerpo, todo sucede tan rápidamente que Zar no distingue de que se trata pero no es más que la espada plateada y la maniobra que debe hacer Ker para guardarla. Atónito, Zar permanece inmóvil observando a la hermosa mujer que se aproxima hasta donde se encuentra, el cabello atado en una coleta alta y la ropa ajustada de color negro y purpura resalta la figura de la joven, dejándola ver sumamente atractiva ante los ojos de Zar.

– ¡Es sorprendente, princesa!–expresa emocionado sintiéndose incapaz de apartar su mirada de la joven que le dedica una sonrisa dulce.