Capítulo 9

Manteniéndose tan sereno como le es posible, Zar detiene su andar al igual que lo hace Ker en el momento en el que se encuentran de frente con Blake, Ker a diferencia de ellos dos se mantiene completamente tranquila. Resulta evidente el nerviosismo en el corazón de Zar al encontrarse en esa situación y la fuerte molestia que consume a Blake haciendo arder sus hermosos ojos azules que se han obscurecido en cuanto ambos aparecieron en su campo de visión.

– ¿Qué haces aquí?– pregunta Blake a Zar sin ocultar su molestia.

– Te dije que traería su collar cuanto antes–responde Zar restándole importancia a su presencia.

– Veo que no perdiste tiempo–comenta con una sonrisa que no alcanza a cubrir el disgusto que lo consume, quiere que Zar se percate de su reclamo sin hacerlo de manera evidente, su imagen ante Ker no puede verse afectada.

– Me conoces bien, amigo, no suelo posponer mis actividades pero ya me iba, nos vemos después–indica Zar con toda la calma del mundo en su exterior, su gran manejo emocional es una gran ventaja en momentos como ese.

– Adiós, Zar, cuídate mucho y nuevamente gracias–lo despide Ker hablando por primera vez desde que se encontraron con Blake–. Tiana, por favor acompaña al joven Dixon a la salida.

– Enseguida, señorita–responde la joven obedeciendo de inmediato.

Ker mueve su cabeza de manera afirmativa, Zar sigue a Tiana de cerca hasta la salida, no puede decir que le hace feliz marcharse; en realidad, pensaba quedarse más tiempo pero no imaginó que Blake aparecería de la nada frustrando de pronto sus planes. Ker por su parte sonríe mientras Blake mira atentamente a su amigo que se retira, «Ya hablaremos seriamente, Zar Dixon.» piensa entrecerrando sus ojos, en cuanto se encuentra convencido de que su amigo se ha marchado, gira y centra su atención en Ker.

– ¿Te gusta Zar?– pregunta con un tono lleno de seriedad mirando a Ker directamente a los ojos, ella sonríe sabiendo que Blake se siente realmente molesto.

– ¿Estás celoso acaso, Blake?– pregunta con un tono burlón evidente que hace que Blake se sienta aun más molesto.

– Si lo estuviese, sería mi problema–responde cortante y furioso.

– Si me gustara, sería mi problema, ¿No lo crees?–le devuelve la respuesta sin la menor complicación–. No te debo explicaciones de ningún tipo, Blake, pero aun así, ya te había dicho que es mi amigo únicamente, me trajo mi collar y se lo agradezco enormemente, si tú me la hubieses dado, te lo agradecería a ti y no a él, después de todo, sabes que eres mi debilidad.

– Tú si le gustas–indica con gran seriedad ignorando por completo la última frase dicha por Ker, se encuentra sumamente molesto, si su estado fuese otro, saltaría en un pie de alegría pero no es el caso–. Se siente atraído por ti, no es capaz de ocultarlo menos aun ante mí, su corazón se encuentra dividido, no quiero que lo lastimes, si no te interesa aléjate de él, parece fuerte y bromista pero es sumamente sensible, un amor no correspondido, lo dañaría demasiado, es mi mejor amigo y lo que menos deseo es verlo sufrir.

– ¡Únicamente es mi amigo! ¡No entiendo tu actitud, Blake, y si te comportaras de esta manera será mejor que te marches de aquí!–expresa la joven con molestia.

– Lo siento– musita desviando su mirada al percatarse del despertar de la ira de la joven, en realidad Ker sabía que ese espectáculo sucedería y estaba preparada hace tiempo.

– ¿A qué has venido?

– Únicamente quería verte, no esperaba encontrar a Zar aquí–responde con sinceridad y tristeza palpable en su voz.

– No sabía que vendrías y menos aun que ver a tu mejor amigo te molestaría tanto, si lo hubiese sabido le habría pedido que se retirara para que no te molestara, debiste decirlo.

– Yo tampoco sabía que vendría, únicamente se que te extraño, deseaba verte.

– Vamos a la sala, ahí continuaremos hablando–responde avanzando por delante de él, toma asiento en uno de los sofás individuales, Blake se percata que lo hace para mantener la distancia y no se encuentra dispuesto por lo que toma asiento en el sofá de mayor tamaño lo más cerca de Ker.

– Por favor, Ker, dime la verdad, ¿Te gusta Zar?–vuelve a preguntar tolerando el dolor que le produce hacer esa pregunta.

– Zar es un hombre realmente atractivo, sus ojos son sumamente especiales y hermosos; además, es un joven divertido, la pasamos bastante bien juntos, me hace reír–expresa con una sonrisa en su rostro al tiempo que observa a Blake, quien sin poder evitarlo cierra sus manos fuertemente convirtiéndolas en puños al tiempo que dirige su mirada al piso–. Pero mi interés por él se limita a una amistad, me gusta para ser mi amigo, no más.

– ¿De verdad?–pregunta deseando creer en ella y en sus palabras, no entiende porque no puede simplemente convencerse y lo peor es que con Ker sus habilidades nunca funcionan, todo lo que puede hacer es tratar de confiar.

– ¿Por qué te mentiría, Blake? Ya te dije lo que opino, es decisión tuya creer o no.

– No lo ilusiones, Ker, es especial como ya lo has dicho, por los que ama es capaz de dar hasta su propia vida, nunca se ha enamorado, no sé como reaccionará al saber que únicamente lo ves como amigo.

– Claro, enamorarse por vez primera es sumamente difícil, mas cuando lo das todo y lo que recibes a cambio es traición y un inmenso dolor–replica con amargura.

– Lo siento, Ker–se disculpa al percatarse de lo que ha provocado con sus palabras.

– Piensas que soy como tú, ¿Cierto? Pobre Zar, podría ilusionarse conmigo y yo podría lastimarlo, tal vez podría matar a todos sus seres queridos y dejarlo solo, tienes razón en cuidarlo, me alejare de todos, vete–indica controlando sus lágrimas.

– Lo siento mucho, Ker, estoy exagerando y haciéndote sentir mal, no quise hacerlo, discúlpame.

– Vete, Blake, te dije que era mi amigo pero al parecer todo lo que deseas es verme totalmente aislada.

– De verdad lo lamento, Ker, no debí decir algo así.