Capítulo 19

Mientras tanto, en la mansión Takura, Ker quien se encuentra demasiado molesta y celosa por ver a Aria Dixon besando a Blake, trata de controlarse, desea hacer que pague por sus actos pero debe evitar conflictos con el clan Dixon, al menos por el momento. Pensando en el clan Dixon, recuerda que debe hablar con Adam Dixon, el plazo que le dio ha vencido y ha llegado el momento de verse cara a cara. Zar se encuentra en uno de los sofás de la sala disfrutando de un café amargo, cuando de pronto aparece ante él precisamente la persona en la que estaba pensando.

– ¡Princesa!– exclama sorprendido–. Bienvenida, no esperaba tu visita.

– Siempre es un placer verte, querido Zar, pero en esta ocasión no he venido en una visita amistosa, he venido para hablar con tu padre, ¿Recuerdas que lo advertí?

– Ya recuerdo, espera un poco, ¡Isabella!–llama Zar, la joven aparece en la sala de inmediato–. Informa a mi padre que la princesa se encuentra aquí y ha venido para hablar con él.

– Sí, señor–responde manteniendo la etiqueta y obedeciendo de inmediato.

– Gracias–musita Ker con amabilidad–, ¿Cómo has estado?

– Extrañándote, me hace feliz verte aunque no vengas a verme a mí.

– No seas sensible, sabes que te tengo mucho cariño, Zar, falta poco para que abra nuevamente el clan Takura, espero convencer a tu padre, sabes que te aprecio y no me gustaría tomar la medida que tomaré contra tu clan.

– Imagino que es así, linda; sin embargo, dudo mucho que mi padre acceda a reconocer tu liderazgo, lo conozco demasiado bien pero no te preocupes ni te detengas por mí, estoy listo para enfrentar las consecuencias.

–Nada pierdo intentándolo–musita elevando sus hombros al tiempo que sonríe.

– ¡¿Qué haces aquí, Ker?!–cuestionan de pronto con voz temblorosa.

Zar se llena de desconcierto mientras que la joven gira para cerciorarse de la identidad de quien ha hablado, encontrándose con la hermana menor de Zar, Ker sonríe de manera juguetona, ante la expresión expectante de Aria Dixon. La joven volvió de su visita a Blake y lo que menos esperaba era encontrarse ahí con Ker, « ¿Realmente no fue capaz de esperar ni un día para venir a molestar?» piensa sin poder controlar sus emociones.

– ¿Te encuentras bien, Aria?– pregunta Zar poniéndose de pie sintiéndose sumamente preocupado por el semblante pálido de la joven–, ¿Qué sucede?

– Nada, hermano, estoy bien, me sorprendió ver a Ker aquí es todo–responde recuperándose de la impresión.

– Ha venido a hablar con nuestro padre–informa Zar con calma.

– ¿Con nuestro padre?–cuestiona preocupándose aun más.

– Sí, eso fue lo que dije, ¿Segura que te encuentras bien? Te noto nerviosa y asustada, ¿Alguien te ha hecho algo? Confía en mí.

– Estoy bien, Zar, ¿Por qué quiere hablar con nuestro padre?

– Son asuntos de ella, pregúntaselo o a mi padre, yo no pienso involucrarme en eso.

– De acuerdo–responde con seriedad sin atreverse a mirar a Ker directamente.

– Te he visto mucho este día, Aria, con esta sería la tercera vez–comenta Ker con tranquilidad, al escuchar las palabras de Ker, el cuerpo de Aria se tensa al tiempo que sus ojos se abren ampliamente y pasa saliva de manera sonora.

– ¿Cómo es eso? ¿Dónde se han visto? ¿Desde cuándo existe tanta familiaridad entre ustedes?–inquiere Zar sin comprender absolutamente nada.

– Tu querida hermana me visitó en clan y después fui a visitar a Logan, la encontré en la mansión Ellerbee y ahora aquí–replica Ker restándole importancia, Aria la mira furiosa pero no puede hacer nada más que enfrentar la situación.

– ¿Por qué has ido a molestar a la princesa?–cuestiona Zar con dureza.

– Relájate, Zar, tal vez no lo sabes pero tu hermana es mi amiga, ¿No es así, Aria?

– ¿Sí?– responde dudosa.

– ¿Qué hay de la mansión Ellerbee?–pregunta sin ocultar su molestia.

Desde la fiesta de cumpleaños número quince, prohibió estrictamente a Aria presentarse en el clan Ellerbee, no porque dudara de Blake, si no, porque conoce bien a su hermana y sus sentimientos hacia su amigo. Lo que le molesta es que ella no quiere aceptar que Blake no le corresponderá nunca, en busca de protegerla trata de mantenerla lejos de su amigo, Aria mira al piso buscando una explicación que la salve de la ira de su hermano.

– Señor, su padre dice que no recibirá a la señorita y que la saque de aquí– informa Isabella mirando al suelo, se siente avergonzada por el comportamiento inadecuado de su líder ante la princesa pero no hay nada que ella pueda hacer.

– Señorita, lléveme donde su líder, por favor–pide Ker con amabilidad y sin borrar la sonrisa de su rostro.

– Disculpe de verdad, no puedo desobedecer al líder, dijo que no la recibiría–se excusa la joven, la molestia de Ker se hace presente, después de lo sucedido en el clan Ellerbee se encuentra demasiado inestable.

– ¿Te lo pregunte acaso? Te di una orden, obedece o no seré tan amable–indica con frialdad al tiempo que su expresión se oscurece.

– Pero, señorita, me causara problemas y…

– Si no obedeces, yo seré tu problema, es más, olvídalo, yo misma lo buscaré, apártate–replica controlándose, Isabella mueve su cabeza de manera negativa, Ker molesta usa la telequinesis para apartarla del camino– con su permiso.

Como si fuese su propio hogar se aleja, Zar preocupado por Isabella avanza hasta ella y la ayuda a ponerse de pie, Aria disgustada observa por donde se ha marchado Ker, « Al menos Skylar tenía educación.» piensa con amargura.

– ¿Te encuentras bien, Isabella?–pregunta Zar, la joven mueve su cabeza de manera afirmativa–. Retírate a descansar.

– ¡Es una salvaje!–expresa Aria molesta una vez que Isabella se ha marchado.

–Eso no me importa ahora, ¿Qué hacías en el clan Ellerbee?

–Blake me pidió un favor, ¿De acuerdo? Simplemente le ayude y es todo–responde sin mayor detalle, Zar entrecierra sus ojos y la mira con seriedad.