Capítulo 29

Tres semanas más tarde, cansado de esperar la visita de Zar, Blake decide presentarse en el clan Dixon para hablar con él, le ha desconcertado que después de hablar con Ker no le informara lo que le dijo, aun mas le desconcertó enterarse por otros de la libertad que la princesa le otorgó al clan Dixon y de la cual el líder no tiene ni la más mínima idea. Zar no dio demasiada información al respecto tampoco y los miembros del clan no preguntaron, lo importante ante ellos era que habían vuelto a ser libres.

– Bienvenido, señor–recibe Isabella a Blake quien ha aparecido en la sala de la mansión Dixon.

– Hola, Isabella, llama a Zar por favor.

– El joven Dixon no se encuentra, dijo que tenía algo importante que hacer en el Nyktelios.

–Comprendo, gracias–responde sonriendo.

Ocultando su desconcierto usa la teletransportación nuevamente y llega al Nyktelios, « ¿Por qué se encuentra aquí tan temprano?» se pregunta avanzando con paso tranquilo hacia la oficina de Zar. Efectivamente, Zar se encuentra en su oficina atendiendo algunos asuntos pero no porque haya algún problema, aunque siempre los hay, su presencia en un horario diferente es debido a que sus tardes prefiere pasarlas al lado de Ker apoyándola con los preparativos para su boda.

–Señor, en los últimos días hemos tenido algunos problemas, sería bueno que se quedara, nadie se atreve a causar problemas en su presencia.

– Guarda silencio y únicamente debes hacer lo que te he ordenado y todo estará bien, tengo cosas importantes que hacer y no podre estar en este lugar por la tarde–indica Zar sintiéndose exasperado por tener que repetir sus indicaciones, Blake ha escuchado desde la puerta, ese es un comportamiento aun mas inusual en su amigo, desde que abrieron el lugar siempre se encuentra al pendiente de todo y prácticamente todo el tiempo lo tiene disponible para su santuario.

– Pero, señor, en las últimas semanas ha estado ausente y eso ha producido muchos problemas.

– ¿Por qué estas quejándote? Estoy aquí todos los días desde muy temprano, resuelvo todo y únicamente te dejo lo sencillo, ¡Dime si no eres capaz y traeré a alguien más competente!

– No, señor, únicamente me preocupo.

– Yo no me preocupó, me ocupo y eso es lo que tú debes comenzar a hacer, retírate antes de que me canse de verte–indica sin ocultar su molestia.

Blake se encuentra realmente sorprendido por el comportamiento de Zar, quien usualmente es muy relajado y mantiene su buen humor, la puerta se abre antes de que Blake pueda anunciarse, el individuo con el que discutía Zar, es el encargado de la seguridad. Blake mira dentro de la oficina, encontrando a su amigo de inmediato, se encuentra sujetando su cabeza lleno de frustración y molestia, la causa de su molestia nada tiene que ver con el Nyktelios, en realidad, tiene que ver con su boda con Ker que se encuentra próxima y él aun no ha tenido el valor de decírselo a su mejor amigo.

– ¿Hay algún problema?–cuestiona Blake ingresando en la oficina llamando de inmediato la atención de su amigo–. Sabes que puedo encargarme sin problemas, especialmente si el problema es la seguridad, después de todo somos socios y aunque no me gusta mucho involucrarme, es mi responsabilidad también.

– Toma asiento–pide Zar tratando de relajarse–. No te preocupes, ya me he encargado, ¿A qué debo tu visita?

– Si te molesto me voy, no sabía que no era bienvenido–comenta poniéndose de pie al notar la hostilidad en el tono de voz empleado por Zar.

– Vamos, Blake, toma asiento, discúlpame, continuó molesto por esto y bueno, ya pasó.

– Lo sé, Zar, tranquilo, únicamente bromeaba, pretendía hacerte sonreír y no preocuparte mas, ¿Qué te ocurre? Pareces encontrarte muy perturbado.

– Sí, un poco–responde con una sonrisa nerviosa–. Es solo que tengo muchas cosas que resolver y poco tiempo para hacerlo.

– Sabes que te puedo ayudar, Zar, ¿Es por eso que no me has visitado?

– Así es, no he tenido tiempo y tengo presente que me puedes ayudar pero yo sé bien que tienes tus propios pendientes, Blake, no he querido molestarte.

– Como tu prefieras, amigo, ¿Qué sucedió con Ker?–inquiere con calma, Zar lo mira a los ojos y pasa saliva de manera sonora.

– Cierto, olvide decírtelo–titubea pensando en cómo enfrentar el momento que tanto estuvo eludiendo–. Resulta que hice un trato con ella, imagino que te habrás percatado de que los miembros del clan Dixon recuperaron su libertad.

– Lo sé, ¿De qué se trata? ¿Pidió qué te alejaras de mí? ¿Es por eso que me evitas?– inquiere con tranquilidad.

– No tiene nada que ver con eso, terminaras sabiéndolo tarde o temprano así que te lo diré, no pienses que te lo he ocultado por favor pero no he tenido el valor de comunicártelo.

– ¿Qué es ese trato que hiciste con ella?– pregunta sin ocultar la inquietud que se ha apoderado de él tras la inusual introducción del joven.

– Me caso con ella en una semana–informa rápidamente mirando hacia otro lado, sabe que la reacción de Blake no será la mejor.

– ¿¡Qué has dicho!?–profiere poniéndose de pié, su interior es un absoluto caos, jamás imaginó que escucharía tal afirmación por parte de su amigo, sin poder evitarlo se siente traicionado–, ¿¡Una semana!? ¿¡Qué idiotez estás diciendo!? ¿¡Hiciste una alianza de clanes con ella!? ¿¡Qué hay de tu padre!? ¿¡Cómo es que acepto algo así!?

– Tranquilízate y toma asiento porque no hablaré contigo si tienes esa actitud; además, cierra la puerta, estas llamando la atención–indica Zar manteniendo la calma, la sangre fría es su mejor opción en ese momento, Blake contrario a Zar, no puede calmarse tan fácilmente, usando la telequinesis cierra la puerta con fuerza y dirige hacia su amigo una mirada llena de molestia–. Toma asiento de una vez.

– No me pidas imposibles, Zar, responde mis preguntas–indica controlándose lo mejor que le es posible.

– Como prefieras, eso no cambiará la situación, mi padre no sabe nada porque no se trata de ninguna alianza, es un pacto entre ella y yo, nada más, Ker no tiene interés en el clan Dixon, únicamente me quiere a mí a su lado, no me ha pedido nada más que mi compañía.