Capítulo 31

A la mañana siguiente las noticias llegan hasta Blake, « Ha sido mi culpa, soy el peor amigo del mundo.» piensa sin dudarlo, después de su conversación con Zar, el joven se marchó sin más, según lo que le han informado, Zar estuvo en el clan Dixon, habló con un miembro de este y se marchó sin más, desde entonces no se ha presentado en la mansión. Adam se encuentra seguro que lo sucedido con tantos integrantes del clan le ha afectado a tal grado que ha preferido escapar de la situación pero Blake lo conoce muy bien y sabe que lo que le duele a su amigo, es haber faltado a su palabra causando tanto caos. Sabiendo donde encontrar al joven decide ir al Nyktelios para verlo y acompañarlo, efectivamente Zar se encuentra en el Nyktelios, no se ha movido de ahí desde que llegó, ha terminado varias botellas y se encuentra sumamente ebrio.

– Yo no quería lastimarte– murmura dejando sus lágrimas salir, el dolor que lo consume es realmente insoportable–. Perdóname, si tan sólo tú pudieras amarme como yo te amo.

– Has bebido suficiente–indica Blake llegando hasta su amigo que se encuentra en un estado deplorable, jamás lo había visto tan mal y saber que es su culpa lo hace sentir realmente mal–. Vamos, te llevaré a casa.

– ¡Déjame! ¡No me toques! ¡Vete de aquí!–exclama liberándose del agarre de Blake, se encuentra ebrio pero es fuerte y aun puede luchar, lo que menos desea es ver a su amigo que tanto lo hirió hasta convencerlo de los planes maléficos de Ker.

– Zar, tu padre se encuentra muy preocupado por ti, no te has presentado y si viera la manera en la que te encuentras peor se sentiría, deja las necedades.

– Ya quiero ver cuán preocupado estará cuando se entere de que ha sido mi culpa lo que ocurrió en el clan–replica lleno de amargura.

– No es tu culpa, es mía.

– ¡Eso es verdad! ¡Tú me hiciste romperle el corazón al amor mi vida! Ella estaba feliz con nuestra unión y yo le fallé, tuvo la oportunidad de dejarme dentro del clan para que perdiera la vida pero me salvó y salvó a tantos miembros del clan Dixon como le fue posible, tal vez no me ama pero su cariño por mí es muy grande o lo era, confiaba en mi pero yo la defraude–expresa con lágrimas en sus ojos.

– Perdóname, amigo.

– ¡No importa, Blake! De igual manera no tengo honor, así que nada importa, falté a mi palabra.

– Claro que tienes honor.

– Yo no pensaría lo mismo– comenta alguien llamando la atención de ambos–, ¿Quién diría que un día vería al orgulloso Zar Dixon de esta manera? Es increíble.

– ¿Qué haces aquí, Evan?– pregunta Zar lleno de irá recomponiéndose de inmediato, Zar realmente es orgulloso, admitir que lo vea mal, alguien ajeno a su pequeño círculo de confianza, no es su estilo y jamás lo permitirá.

– Me entere de lo sucedido en el clan Dixon, somos amigos así que vine a brindarte mi apoyo.

– ¡Yo no soy amigo de ratas como tú!–refuta entrecerrando los ojos dejando ver el odio que siente por Evan.

– Y por la clase de amigos que tienes es que te encuentras en esta situación, todos saben que la princesa no tolera a Blake y todo el que se encuentre cerca de él, será víctima de la irá de la princesa– réplica con absoluta seriedad pero a Zar le parece una burla–. Cambiando de tema, ¿Cómo se encuentra Aria? Dejó de frecuentarme de la nada, creí que teníamos algo pero al parecer solo fui yo, me enteré de pronto que se casó y bueno, espero sea muy feliz.

– ¡No te atrevas a mencionar a mi hermana nuevamente!–indica Zar con fiereza.

– ¿Por qué no? Deja esa actitud agresiva, fue ella la que me dejó como un idiota, se casó sin más con Ellerbee, está completamente loca–responde con molestia por esa actitud incomprensible que ha tomado Zar.

– ¡He dicho que no la nombres! ¿Acaso quieres morir? ¡Te matare con gusto, si es lo que deseas!–replica Zar con un gran deseo de enfrentar por fin al causante de tantos problemas para su hermana y para todos.

– ¿Quieres destruir el clan Dixon o qué? ¿No has tenido suficiente? Tu clan se encuentra prácticamente en ruinas, soy intocable para ti, lo que menos necesitas es molestar a la princesa.

– ¡No me importa!–exclama lleno de irá, su ebriedad ha quedado atrás y ante él se presenta la oportunidad de descargar todas esas emociones que lo consumen, decidido a matar a Evan Riley se aproxima emanando un aura fría y asesina, Evan aprovecha su agilidad para retroceder y no ser alcanzado por el mortal Zar Dixon, en realidad, nunca quiso provocarlo, lo conoce muy bien y sabe lo que es capaz de hacer, si no ha usado sus habilidades es porque desea hacerlo pagar de una manera aun más cruel, Evan no es tan hábil como Zar pero tiene la ventaja de ser muy veloz.

– ¡No me toques o morirás, Zar! Eres mi amigo y has tenido suficiente, ten cuidado con los limites–recomienda con calma para acto seguido marcharse, realmente quería brindarle su apoyo pero ellos actuaron de esa manera tan inusual que no tuvo más opciones.

– ¡Infeliz! ¡Juro que te mataré aunque me cueste la vida!–grita Zar completamente fuera de sí.

– Déjame hacerlo, no te preocupes–ofrece Blake quien hasta ese momento había guardado silencio.

– Has hecho suficiente, Blake–replica con seriedad, se encuentra furioso con todos, eso incluye a su mejor amigo–. Yo defenderé el poco honor que me queda, incluso si muero, ya le he fallado a Ker, así que no importa nada más, morir es mejor que vivir con este dolor dentro de mí.

– No digas tonterías, Evan irá al clan Riley para estar seguro y tú no puedes cruzar, morirías antes de poder hacerle pagar sus palabras y actos–le recuerda Blake sabiendo que lo que Zar quiere es no deberle nada mas e incluso alejarse definitivamente si tiene la oportunidad, Blake no se molesta por eso, el corazón de Zar se encuentra herido y ante él, Blake es el principal culpable.

– ¿Y tú si?–cuestiona mirándolo con seriedad.

– Me uní a Ker, ¿Lo has olvidado? La espada me reconoce como si fuera ella misma–explica con calma, Zar ya lo sabía pero realmente lo había olvidado.