Capítulo 33

Ker en el clan Riley observa a Evan quien deja escapar un suspiro de alivio, sabe que si no fuese por Ker, ese par jamás lo dejaría tranquilo, lo peor de todo es que al menos en esta ocasión es completamente inocente.

–Evan, quiero saber la verdad, ¿Qué es lo que los une a ustedes tres?

–Princesa, es evidente que no quieren que le diga y si lo hago seguramente volveré a tener problemas y ya me quedó claro que debo evitarlos a toda costa.

–Deja de dar excusas, responde mi pregunta.

–Usted gana, princesa, vamos a la sala, se trata de una historia larga–accede guiándola con calma hasta la sala de la mansión, al llegar toman asiento en el sofá, Evan ofrece un café y ella accede, con una sonrisa lo pide y algún tiempo después llega hasta ellos la joven ayudante del clan Riley–. Ahora podemos comenzar.

–Te escucho, Evan, puedes decirme todo con la confianza de que solucionaremos el problema de raíz.

–El problema es Aria Dixon, no sé qué tan probable es que se solucione de raíz, no sé ni cómo comenzar y no estoy seguro si ese es el problema porque hasta el día de hoy llegue a esta conclusión–comienza a decir mirando al frente mientras piensa en la manera de continuar la historia–. Conozco a Blake y Zar desde siempre, soy más joven que ellos pero los conocí de cerca gracias a Logan que es mi amigo, Zar y Blake siempre fueron unidos y herméticos, crearon un mundo en el que nadie más podía ingresar, la exclusividad de su círculo es impresionante, los admiraba pero jamás me tomaron en cuenta, para ellos soy poca cosa a pesar de ser el heredero del clan Riley.

– ¿Me dirás que el problema es la diferencia en el estatus? Espero que no porque es absurdo y no me lo creo.

–No, princesa, ese no es problema, si bien no nos llevamos de la mejor manera con los años nos toleramos, cuando el Nyktelios abrió, como todos fui bienvenido y fue ahí donde coincidí con Aria, se portaba amable conmigo e incluso forjamos una amistad, me visitaba en cada oportunidad porque yo únicamente podía verla en el Nyktelios, jamás en la mansión Dixon, ¿Recuerdas la noche en que nos conocimos? Esa noche, cuando usted se marchó en compañía de Zar, yo me encontré con Aria, se comportaba más coqueta que de costumbre. Los días siguientes, nos encontramos, hablamos y comenzamos a salir; es decir, como una pareja, yo quería hablar con el señor Dixon y con Zar pero ella se negó rotundamente.

– Imagino que para protegerte de Zar, no encuentro nada inusual.

–Yo tampoco lo noté, hasta el día de hoy cuando me presenté en el Nyktelios para brindar mi apoyo a Zar por lo sucedido en su clan, comenzaron a reclamarme e insultarme, no comprendí hasta que Blake se presentó aquí con la intención de quitarme la vida.

– ¿Qué fue lo que comprendiste?–inquiere analizando todas las palabras de Evan.

–Aria y yo estuvimos juntos, desapareció por algún tiempo hasta que un día se presentó aquí, me dijo que no quería saber nada mas de mí, no entendí nada, todo se encontraba más que bien entre nosotros o eso pensé, algunos días después me enteré de la unión del clan Dixon con el clan Ellerbee a través del matrimonio de Aria con Blake, creí que era un plan del señor Dixon–expresa riendo con ironía ante lo tonto que fue al creer algo así–. Pero ahora lo sé, entendí que ella jamás me quiso, me deje engañar y lo peor es que fui un estúpido títere en sus manos, su obsesión por Blake no es un secreto para nadie, todos decían que era capaz de todo por tenerlo con ella pero jamás lo creí.

– ¿Qué quieres decir?–cuestiona sin esconder el desconcierto que le genera saber todo eso.

–Piénselo un poco, todos saben que Blake destrozó el corazón de la princesa pero yo lo vi hoy, él ama a la princesa, ¿Por qué se casaría con Aria? Blake se encuentra enamorado de la princesa pero Blake adora a Zar Dixon, Aria es el tesoro de Zar, Aria es víctima cruel de un conquistador (en este caso he sido yo), Blake haría lo que fuese por el bien de Zar, Aria está embarazada y…

– ¡El hijo de Aria es tuyo!–expresa dándose cuenta de la verdad, de pronto mira con seriedad a Evan–, ¡¿Dejaste a Aria?!

–¡No!–responde rápidamente–. Pero ellos piensan que eso he hecho, esa es la razón de su odio hacia mí pero yo ni siquiera lo sabía, estoy seguro, Aria planeó todo esto para poder casarse con Blake pero no puedo probarlo.

–Comprendo, enfrentarás a Aria, yo me encargaré del resto.

– ¿Cómo? Ni siquiera puedo ingresar al clan Ellerbee y Aria jamás sale de la mansión.

–Con ayuda de Logan, prepárate.

Sin perder tiempo, Ker hace uso de la teletransportación y aparece en la habitación de Logan, nadie debe enterarse de su presencia en ese lugar, especialmente Blake. Logan se encuentra descansando con sus ojos cerrados y al percatarse de la presencia de un intruso, abre sus ojos y la sorpresa lo inunda al ver a Ker. Logan pretende decir algo pero ella le pide guardar silencio con un movimiento a lo que él se limita a mover su cabeza de manera afirmativa.

– ¿Qué haces aquí?–cuestiona en un susurro.

–Necesito tu ayuda, ¿Dónde está tu hermano y su esposa?–inquiere sin ocultar el disgusto que le genera pronunciar esa palabra.

– Me parece que Blake se encuentra en su habitación, lo escuche hace un rato tirar algunas cosas, debe ser él porque Aria tiene prohibido ingresar–responde haciendo notorio el hecho de que no duermen juntos, Ker sonríe al descubrir la intención de Logan de reconciliarla con Blake–. Y en cuanto a mi odiosa cuñada, debe estar en la sala como la gran señora tomando su té relajante.

–Comprendo, esto es lo que harás, traeré aquí a Evan Riley, debes ocultarlo en tu habitación hasta que yo te lo indique, ¿De acuerdo?

–Quieres que me maten al parecer pero por ti, atravieso las llamas del mismísimo infierno, lo haré–responde con una sonrisa traviesa, Ker sonríe, sabía que podía contar con Logan–. Pero debes decirme, ¿Para qué debo hacer algo así?