Blaker: El despertar de la princesa

Cumpleaños de Aria

Dos días más tarde, Blake se prepara para cumplir con el compromiso que ha adquirido con Aria Dixon, « ¿Debería presentarme o sería mejor inventar alguna excusa? Si no voy podría evitar que sus ilusiones crezcan, ella se encuentra interesada en mí y debo admitir que es hermosa, estoy seguro que con el pasar de los años será un mucho más hermosa pero es la hermana de mi mejor amigo, si quisiera algo con ella debería de ser totalmente serio de otra manera Zar jamás me lo perdonaría, aunque tampoco puedo fallarle a Aria, se encontraba tan emocionada porque la acompañara.» analiza encontrándose casi preparado, se siente sumamente indeciso respecto a su presencia en ese evento.

Una vez que se encuentra preparado, hace uso de la teletransportación y aparece en los jardines del clan Dixon. Se trata de una fiesta y no es adecuado aparecer dentro como si nada, con paso seguro y tranquilo avanza hasta la entrada donde reciben a los invitados. Todos los líderes de los diferentes clanes se encuentran ahí, los herederos también. El padre de Blake llegará mas tarde en compañía de Logan, siendo como un hermano para Zar, Blake decidió presentarse de manera individual. Aria se encuentra en la puerta acompañada de sus padres, utiliza un elegante vestido de color morado con negro, sonríe alegre dejando ver sus perfectos dientes blancos. Blake avanza hasta donde ellos se encuentran para saludar y felicitar a la princesita.

–Bienvenido, Blake– saluda el señor Dixon al joven una vez que se encuentra frente a él.

–Gracias, señor–responde amable para acto seguido saludar a la esposa y después aproximarse a la cumpleañera para felicitarla, extrae el regalo que eligió para ella, se trata de un collar con una mariposa de esmeraldas como los ojos de Aria, una vez frente a ella sonríe entregándoselo–. Feliz cumpleaños, Aria.

–Gracias, Blake, no era necesario–responde sonriendo ampliamente mientras sus ojos brillan de emoción.

–Claro que lo era, espero te guste mucho y puedas utilizarlo en muchas ocasiones especiales.

–Únicamente porque me lo has dado tu, ya me encanta–responde mordiendo ligeramente su labio inferior.

–Imagino que Zar se encuentra dentro, me reuniré con él ahora.

–De acuerdo, no olvides que mi primer baile será contigo.

–No lo he olvidado– responde siendo cortes pero manteniendo una cierta distancia con la joven, ingresa en la mansión y de inmediato busca a su amigo.

Zar se encuentra en el interior, ubicado cerca de la escalera recargado en una de las columnas de mármol, con un vaso de whisky en su mano mirando con fastidio a todas esas personas que han llegado para mostrar sus hipócritas sonrisas y falsos buenos deseos. Realmente detesta ese tipo de eventos llenos de apariencias, donde todos fingen agradarse cuando en realidad con suerte se toleran.

– ¿Aburrido?–cuestionan llamando su atención.

–Por supuesto que sí, Blake, que bueno que has llegado, bienvenido–recibe a su amigo con una sonrisa.

–No me llena de emoción, te lo aseguro pero aquí estoy cumpliendo mi palabra, ¿Sabes que es lo peor? Mañana debo acudir a la fiesta de la princesita Takura, dime que iras o no lograré tolerar eso.

– ¿Cuándo te he dejado solo, amigo? Claro que estaré ahí–responde con una sonrisa divertida.

–Jamás, es por ello que eres mi mejor amigo.

–Ya verás que no será tan malo como lo imaginas.

–Lo será, Zar, ¿Sabes? Me gustaría compartir ese día con alguien más.

–Eso dices ahora pero espera a mañana, seguramente Skylar es hermosa y puede terminar conquistándote, aunque según se dice es una tonta, de igual manera deberías olvidarte de esa misteriosa obsesión que tienes, no es como nosotros, carece de habilidades y además, si formará parte de algún clan seguramente se encontraría en el más bajo nivel por ser tan débil, tú eres un príncipe, estar juntos es un imposible–indica con cruda sinceridad.

–Lo sé, necesito un poco de aire, discúlpame un momento.

Zar permanece en ese lugar, observando cómo su amigo avanza entre los invitados con semblante lleno de seriedad. Conociendo a Blake, sabe que su comentario le ha disgustado pero la verdad no puede cambiar solo porque no es agradable. Zar trata de enfocarse en el vaso que mantiene en su mano sin ganas de llevarlo a sus labios, «Me hace falta encontrar una nueva diversión o moriré de aburrimiento en esta reunión.» piensa con seriedad.

–Hermanito, ¿Has visto a Blake?

–No, ¿Por qué no lo dejas tranquilo?–cuestiona sin ocultar la amargura que siente, conoce perfectamente los sentimientos de su hermana hacia su amigo que no únicamente se encuentra comprometido, sino que también se encuentra enamorado de una desconocida.

–Sabes perfectamente la respuesta, Zar, yo amo a Blake.

–Pero él a ti no, deja de hacerte ilusiones.

–Tú no sabes nada, ¿Piensas que soy poca cosa para él?–interroga sintiendo las lágrimas acumularse en sus ojos.

–No llores, no es eso lo que estoy diciendo y menos lo que pienso, Aria, eres hermosa, pero eres una niña para Blake, como su hermana.

–Pero no soy su hermana, no me rendiré.

–Puedes hacer lo que prefieras entonces, debe encontrarse en el balcón, quería tomar un poco de aire, ahora déjame tranquilo.

Ver a su hermana a punto de llorar en un día tan especial para ella realmente le afecta pero no puede hacer como si ella tuviese alguna oportunidad con su amigo al que conoce perfectamente. Aria se escabulle entre todas esas personas que han acudido a su fiesta y que ante ella carecen de importancia, llega al balcón y encuentra al joven que es su ideal mirando al cielo perdido en sus pensamientos.

– ¿Te escondes de mi acaso?–pregunta Aria con una sonrisa en su rostro llegando hasta donde se encuentra Blake.

–No estoy escondido, Aria, simplemente necesitaba un poco de aire por ello es que salí.

– ¿Estás listo para nuestro primer baile?–comenta jugando con su cabello de manera coqueta.




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