Con la soga al cuello

Tardando más de lo que esperaba Blake regresa al infierno de fiesta en la que se encuentra obligado a participar. 

– ¡Hasta que por fin apareces! ¿Dónde estabas?– cuestiona Owen con evidente molestia. 

–No me molestes, me fue sumamente difícil relajarme, sabes que no controló la ira y conoces bien lo que eso provoca en mí–replica Blake sin mayor explicación respecto a lo que ha hecho. 

–Está bien, llego el momento del primer baile de Skylar, ve a donde se encuentra e invítala. 

–Padre, realmente no quiero hacerlo, ¿Podrías permitir que lo haga Logan? 

–Yo no soy el problema, Blake, tu hermano lo intentó y ocasionó que la princesa lo tratara mal frente a todos, básicamente lo humilló para después echarlo de la fiesta, conoces a Logan, se fue en ese momento, espero que se encuentre en casa y no causando problemas como acostumbra aunque ahora eso es lo de menos, ella está acostumbrada a tener lo que quiere, Demian la consintió demasiado y no hay nada que quiera y no obtenga. 

– ¿Y ahora me quiere a mí, no? Dime, padre, ¿Acaso soy un objeto? 

–De ninguna manera, Blake, eres mi hijo mayor, el heredero del clan Ellerbee, esto nos beneficia. 

–De acuerdo, por ahora lo haré pero debemos hablar seriamente sobre el compromiso. 

Skylar se encuentra de pie al lado de su padre, realmente se encuentra aun muy molesta por el atrevimiento que tuvo Logan Ellerbee, al detenerla de esa manera. Blake la ubica con la mirada y respirando de manera profunda para llenarse de paciencia avanza con paso seguro hasta donde se encuentran, colocando esa sonrisa falsa que es capaz de enloquecer a las jóvenes en su rostro llega hasta donde se encuentra Demian y Skylar. La joven al ver aparecer al joven frente a ella sonríe de la misma manera que hacen todas al verlo, cosa que realmente molesta de sobremanera al joven. 

– ¿Me concedería este baile, princesa?–cuestiona con tono educado, como todo un caballero extendiendo su mano. 

Skylar sonriendo de manera coqueta y sin pensárselo siquiera toma la mano del joven. La música lenta de un vals inunda la estancia, juntos llegan hasta el centro y comienzan a bailar, Blake controla el rechazo que siente hacia esa joven. De pronto, algunos recuerdos llegan hasta su mente haciéndolo suspirar. 

– ¿En qué piensas, príncipe?–cuestiona inmediatamente la joven de manera curiosa. 

–No me llames de esa manera–indica el joven con tono de orden, que lo llame así realmente le molesta mucho; sin embargo, es consciente que debe controlarse–. Me resulta incómodo, llámame Blake y no pienso en nada. 

–Yo diría que piensas en alguien especial por la manera en la que has suspirado, ¿Te encuentras enamorado, Blake? ¿Tienes novia? Me pregunto, ¿Quien será la afortunada? 

–Es demasiado curiosa, señorita–indica ignorando sus preguntas. 

–Únicamente con lo que me interesa–responde Skylar de manera directa, la música llega a su final y en ese momento Skylar tira de la mano de Blake arrastrándolo hacia el exterior–. Vamos al jardín, quiero hablar contigo a solas. 

–Disculpe, señorita, pero no me parece correcto–replica tratando de hacer que desista de esa idea; sin embargo, resulta inútil. 

–A mi si y eso es lo que importa–responde ignorando la opinión del joven, causando que el rechazo de Blake hacia ella aumente. 

La joven avanza y lo guía a donde desea, Blake no tiene más opción que dejarse arrastrar a donde sea que la joven pretenda llevarlo. En caso de que se liberara del agarre de ella podría mal interpretarse y causar problemas y no precisamente para él, trata de llenarse de paciencia pero resulta complicado. Blake no es un joven que pueda ser amable por obligación y serlo con alguien que no le agrada le resulta aun mas difícil, en especial si el lapso de tiempo en el que debe serlo se prolonga demasiado. Inclusive con Zar que es su mejor amigo y le tiene tanto cariño en ocasiones se comporta de manera grosera, los jóvenes llegan hasta el balcón que da al jardín de la fortaleza Takura y ella se gira para mirarlo. 

–Yo soy muy directa, mi querido Blake, tú me gustas y tal vez dirás que esta es la segunda vez que te veo pero no es así, desde la ventana de mi habitación he podido verte cuando salías a entrenar con tu hermano, cuando nos conocimos me resultaste indiferente pero ya no me lo pareces. 

–No sé que debería responder, señorita–responde de manera evasiva sin perder su tono formal. 

–No es importante eso, me gustaría que mi primer beso sea contigo y esperó ser tu primer beso también. 

–Lamento decirle que no es posible, alguien mas ha sido mi primer beso y a decir verdad no considero correcto besarla, usted merece todo mi respeto–argumenta el joven con la esperanza de hacerla desistir de ese deseo absurdo. 

– ¿Quién? Espero no me digas que ha sido Aria Dixon porque con esa bruja no puede ser, no podría tolerarlo–expresa sin ocultar el disgusto que siente hacia Aria. 

–No comprendo la razón de su molestia, señorita–indica fingiendo desconocer el odio que se tienen Aria y Skylar–. Pero para su tranquilidad le diré que no ha sido la señorita Dixon, se trata de una joven especial, no pertenece a ningún clan, ella es diferente. 

– ¿Qué quieres decir con diferente? 

–No lo entendería y tampoco puedo decirlo; además, eso carece de importancia y considerando que se trata de mi vida privada prefiero no continuar con el tema, será mejor que entremos. 

–No me moveré de este lugar hasta obtener lo que quiero–indica de manera obstinada. 

–Deben estar esperándonos, no hay que perder más tiempo. 

–Blake, todo lo que quiero es un beso, ¿Resulta tan difícil para ti?–cuestiona acercándose a él fingiendo tristeza e inseguridad–, ¿Acaso no te gusto? Debo ser muy fea. 

–No digas eso–responde con ternura sintiéndose mal por el comentario de la joven. 

Por un segundo llega a su mente la imagen de aquella joven temerosa e insegura que desde hace tiempo ha cautivado su corazón. Skylar se percata de manera inmediata que él cambia su actitud y deja de mostrarse arrogante e inalcanzable, desconoce lo que se encuentre pensando el joven; sin embargo, no piensa dejar pasar esa oportunidad. Se aproxima más a él para unir sus labios a los del joven. La sensación de los labios de Skylar sobre los suyos no despierta emoción alguna en el joven lo que lo hace reaccionar para poder apartarla con suavidad. 

–Realmente estoy enamorada, ojos de zafiro, ahora si podemos volver–indica emocionada, mordiendo sus labios al conservar sobre ellos la sensación de los labios del joven, toma su mano para nuevamente arrastrarlo hacia el interior. 

La molestia en el interior de Blake no se hace esperar por sentirse un títere de esa niña mimada, en cuanto consigue deshacerse de esa fastidiosa joven regresa al lado de su padre, la culpa lo invade y eso únicamente hace empeorar su molestia. 

–Quiero irme–indica de manera cortante y sin ocultar la molestia que lo aqueja. 

– ¿Dónde estabas?–cuestiona Owen ignorando las palabras de Blake. 

–En el jardín con esa fastidiosa. 

–No debes hablar de esa manera de ella, Blake–lo reprende de inmediato. 

– ¡Quiero irme!–repite siendo aún más evidente si molestia. 

–Sabes perfectamente que el compromiso se dará a conocer esta noche, no podemos irnos. 

–No quiero cumplir con eso, padre, se que has dado tu palabra pero has algo para evitarlo, ella le gusta a Logan, compromételo a él. 

–Resulta ser que a ella no le agrada Logan en lo absoluto, en cambio tu si–responde Owen con sinceridad, Blake pretende responder pero se ve interrumpido por la voz del anfitrión. 

–Espero que todos se encuentren disfrutando de este evento en honor de mi tesoro mas valioso mi hija Skylar Takura, el motivo de este además de por supuesto el cumpleaños número quince de mi hija es celebrar la unión del clan Ellerbee y el clan Takura a partir del compromiso de mi heredera con su heredero, gracias por acompañarnos en este momento tan importante y especial, esperamos que esta unión nos fortalezca como clan y aún mas como sociedad.  

Los aplausos inundan la estancia en cuanto el señor Takura da por terminado el discurso. Skylar al escuchar esas palabras no es capaz de contener la felicidad que la invade, Blake para ella es su sueño perfecto. Las miradas de los presentes se centran en Owen y Blake, «Por suerte Logan ya se ha marchado para no participar en este circo» piensa el joven tratando de sonreír después de todo ese no es un lugar en el quiera crear un espectáculo, jamás le ha gustado ser el centro de atención por lo que su incomodidad aumenta. 

La fiesta llega a su final, Blake se siente terriblemente cansado, prácticamente todos los miembros del clan Ellerbee que los acompañaron se han retirado por lo que haciendo uso de la teletransportación Blake trasporta a su padre hasta la fortaleza Ellerbee. Al aparecer en la sala de esta el joven se dirige a su habitación de manera inmediata, al llegar se deja caer sobre su cama, todo lo que desea es dejar atrás ese horrible día.