Un catastrófico dia

En la fortaleza Ellerbee se encuentra Blake, son exactamente las cuatro de la tarde cuando sale de su habitación totalmente preparado para salir. Ha trascurrido un mes desde el anuncio de su compromiso con Skylar Takura pero él ni siquiera se ha preocupado por verla desde ese día.

–Hijo mío–lo saluda su padre al verlo, Blake baja el último escalón y dirige su atención a él–. Me alegra verte preparado, iba a tu habitación para comunicarte que Demian te ha invitado a comer, debes ir ahora mismo.

–Lo siento, padre, discúlpame con el señor Takura, mañana iré sin falta, hoy me has dicho demasiado tarde, tengo planes con Zar.

–Zar puede esperar, tu prometida no, obedece, Blake, debes ir ahora mismo al clan Takura, sin objeciones.

–No puedo, padre, no puedo fallar en este compromiso, es sumamente importante para mí.

–Podrás hacerlo en otro momento, la paz con el clan Takura es importante y tu amigo lo entenderá.

–Al parecer quien no entiende eres tú, padre, haces planes por mi sin siquiera tomarte la molestia de preguntarme, yo tengo cosas que hacer, debes acoplar los planes que me involucren con mis horarios, ahora mismo tengo un compromiso que no puedo aplazar, arregla esto con el señor Takura, iré cualquier otro día.

–No es posible, Blake, esto es más importante, Skylar no es un ser comprensivo y su padre hace todo para complacerla.

– ¿Y yo debo hacer lo mismo?–cuestiona sumamente molesto.

–Basta, iras conmigo al clan Takura y punto final–indica tajante sujetado el brazo de Blake–. Usa tus habilidades ahora.

Sin más opciones a su alcance obedece las ordenes de su padre, juntos aparecen en el clan Takura, Blake se encuentra verdaderamente molesto; sin embargo, sabe que debe controlarse por lo que tratando de sobrellevar la situación en la que se encuentra hace uso de su arma secreta, esa pose de inalcanzable y frío que tanto lo salva en esos momentos, su falta de expresividad hace imposible que conozcan como se siente realmente.

–Bienvenidos, me alegra que aceptaran mi invitación–los recibe el señor Takura con una sonrisa amable.

– ¡Blake, cariño!–exclama Skylar apareciendo y abrazando al joven de manera sorpresiva.

–Me alegra verla, princesa– responde apartando a la joven de él con delicadeza–. Disculpe pero no me agradan los abrazos, por favor, trate de evitarlos.

–De acuerdo pero llámame Sky, nos casaremos y aún continuas con esas formalidades–comenta de manera casual, fingiendo esa sonrisa que hace felices a todos Blake guarda silencio.

Skylar sujeta la mano del joven y lo guía hasta el comedor, Owen y Demian avanzan detrás de ellos conversando tranquilamente. Acomodados en el comedor continúan hablando, Blake guarda silencio,  escucha conversar a su padre y al señor Takura. Una vez que la comida finaliza Owen y Demian se retiran a la oficina para hablar en privado dejando a solas a Blake con Skylar.

Ker ha salido del colegio y sintiéndose muy emocionada avanza hacia el estacionamiento, se detiene buscando con la mirada sin ubicar a su objetivo, el día anterior se comprometió y llego el momento, observa la hora y espera pacientemente. El tiempo avanza y el grupo de amigos de su hermano se aproximan a donde ella se encuentra.

– ¿Qué sucede, Ker? ¿El príncipe imaginario no ha decidido salir de tu cabeza?–cuestionan con tono burlesco.

–Sigan riendo, cuando llegue se quedaran con esas sonrisas estúpidas en sus rostros.

–Seguramente–comentan para después reír fuertemente.

El tiempo continúa avanzando, ya es casi una hora la que llevan esperando y Ker comienza a temer que las palabras de esos jóvenes sean ciertas. Chase observa todo lo que sucede recargado en su automóvil, «Ella no esperaría de esta manera si fuera falso, ¿Quién será ese idiota que se burla de esta manera de ella? En cuanto lo encuentre lo haré arrepentirse de esta humillación.» piensa mientras espera a que ese tipo que está haciendo que Ker pase por todo eso aparezca para que la dejen tranquila.

–Vámonos, no puedo quedarme toda la noche esperando a que aparezca un ser ficticio–comenta Harper alejándose en dirección a Chase–.No vemos mañana, guapo.

–Hasta mañana–responde con una sonrisa dándole un beso en los labios a la joven.

–Suerte con tu cita imaginaria, Ker–indica uno de los jóvenes.

Todos se ríen de ese comentario para después alejarse del lugar, Ker siente sus ojos llenarse de lágrimas pero ignorando esa sensación trata de mantener la esperanza en su corazón. Chase la observa sin poder evitar la tristeza y molestia que le produce ver a Ker en esa situación tan difícil. Son cerca de las siete y media de la noche, percatándose de lo tarde que es, Chase se aproxima hasta Ker.

–Vámonos, no vendrá nadie y es muy tarde, ese individuo es solo un producto de tu imaginación.

–Déjame tranquila, Chase, voy esperar, puedes irte, no sería la primera vez que me abandonas, él llegará y me llevará, estoy segura, te demostraré que no estoy loca y es real, tan real como tú y como yo–indica llena de convicción.

–No quiero ser pesimista pero no vendrá nadie, Ker, ya ha sido suficiente de este tema, pronto comenzará a llover y sabes bien lo difícil que es llegar a casa con la lluvia.

–Vete de aquí, déjame sola.

–Ker…

– ¡He dicho que te vayas! ¡No te necesito!

Al percatarse lo alterada que se encuentra la joven Chase decide marcharse, conoce a la joven y se encuentra convencido que terminara marchándose de ese lugar usando el autobús. Llega a su automóvil y conduce de vuelta a casa, espera que la joven reaccione antes de que la lluvia llegue.

Algún tiempo después de que su hermano se ha marchado Ker avanza hacia la parada de autobuses para poder volver a casa, «Al parecer todos tenían razón, deberé volver a mis terapias.» piensa dejando salir sus lágrimas mientras espera pacientemente. Al ver aparecer el autobús se pone de pie, una vez que este se detiene sube, toma asiento en el primer asiento centrando su atención en el cielo gris que la acompaña durante el trayecto, «Al menos el cielo es empático conmigo, pronto llorará al igual que lo haré yo.» se dice llena de tristeza.