Un paseo de ensueño

Una vez que se encuentra en el pasillo Blake se encamina hacia la sala, lugar en el que espera encontrar a Demian Takura para obtener permiso y llevar a Ker con él a su lugar favorito. Podría llevarla sin informar pero no es lo correcto, desciende las escaleras encontrando de inmediato a Demian.

–Señor–lo llama con tono formal.

–Blake, ven toma asiento debemos hablar–replica el hombre, el joven avanza y toma asiento en uno de los sofás–. Entiendo que todo esto es complicado para ti y quiero agradecerte por lo que haces, intentas mantener todo en calma a pesar de lo difícil que es.

–Únicamente hago lo que considero mejor, no tiene nada que agradecer, he visto a Ker, no se encuentra bien, está acostumbrada a ser libre, quiero llevarla a pasear para que su estado de ánimo mejore, podría enfermar si continua decaída.

–De acuerdo, Blake, cuida bien de ella, aún no controla sus habilidades por completo, es por eso que no le permito salir aún.

–Lo sé, puede quedarse tranquilo, conmigo se encuentra segura–replica Blake poniéndose de pie nuevamente.

Ker en su habitación se queda en soledad pensando seriamente en lo que Madeleine le ha revelado.  Ha intentado adaptarse de la mejor manera posible pero nadie en ese lugar hace las cosas sencillas para ella. Al llegar ahí y conocer a Skylar pensó que podría tener una buena relación de hermandad con ella pero después de ese tiempo conviviendo, Skylar hace ver a Chase como el mejor hermano del mundo. La joven se encuentra perdida en sus pensamientos cuando la puerta de su habitación se abre.

–Adelante, Blake–responde sin ser capaz de controlar su molestia.

– ¿Cómo sabias que era yo?

–Tu perfume; además, dijiste que volverías cuando terminaras de hablar con Skylar y a parte de ti, la única que se acerca a mi puerta es Madeleine y ella se ha marchado recientemente–explica sin moverse del lugar en el que se encuentra y sin mirar al joven.

– ¿Te encuentras molesta?–cuestiona el joven con inseguridad al percatarse de la manera inusual en la que habla.

–No tengo razones para estarlo–replica cortante.

– ¿Entonces qué tienes? No actúas de la manera en la que acostumbras.

–Estoy aburrida, quiero salir de este lugar, salgamos como una pareja normal–responde ocultando lo que le sucede, Blake sonríe ante su comentario.

–No somos normales, Ker, pero te complaceré por hoy, ya he informado a tu padre que saldríamos es por eso que me he tardado un poco más.

– ¿De verdad? ¿Y qué haremos?–pregunta levantándose de su cama con una amplia sonrisa.

–Dame tu mano–pide sin dar más información, desea que todo sea una sorpresa, sin preguntar más Ker sujeta la mano de Blake–, ¿Lista?

Ker sumamente emocionada, mueve su cabeza de manera afirmativa. Blake hace uso de la teletransportación, la joven cierra sus ojos por la inusual sensación que la invade. Llena de sorpresa abre sus ojos al sentir el viento en su rostro, observa el cielo azul y un lugar sumamente hermoso pero desconocido para ella. Al percatarse de que se encuentran a una gran altura se llena de sorpresa abrazándose a Blake fuertemente, el joven sonríe divertido ante la reacción temerosa de ella.

– ¿No me dirás que temes caerte, cierto? ¿Olvidaste acaso que tienes el don de la levitación?–cuestiona divertido.

– Para nada, simplememente quise saber que se siente abrazarte a gran altura, ¿Dónde estamos?–pregunta liberando al joven de su abrazo mientras observa todo maravillada.

–En una de mis ciudades favoritas, París, Francia.

–Es increíble, hermoso y romántico, gracias de verdad, no me lo esperaba–expresa sonriendo para después abrazarlo nuevamente y depositar un beso en la mejilla del joven.

– ¡Hey, ten cuidado!–exclama fingiendo estar preocupado por caer.

– ¿Te da miedo?–pregunta divertida.

–Te recuerdo que yo no tengo el don de la levitación.

–Pero podrías transportarte sin problemas a otro lugar; además, yo jamás te dejaría caer.

–Lo sé, ¿Qué te gustaría hacer?–cuestiona mordiendo su labio inferior.

Ker se limita sonreír tomando por sorpresa a Blake al lanzarse al vacio haciéndolo caer también. Usando a la perfección la levitación detiene la caída de ambos a una distancia prudente del suelo para no llegar a lastimarse. La joven sonríe feliz una vez que se encuentran de pie, sanos y salvos en el suelo.

– ¡Estás loca! Si pretendes matarme de menos tomate la molestia de avisarme.

–Eres un exagerado, fue extremadamente divertido, tú lo has dicho, no somos normales y como tales, debemos divertirnos de otras maneras, vamos, sígueme y no pienses, príncipe, por hoy no pienses y déjate llevar.

–Espero salir vivo de todo lo que se te puede llegar a ocurrir– replica divertido, con una amplia sonrisa en su rostro al terminar de hablar.

Ker toma la mano de Blake y avanza por el lugar, al llegar a la zona concurrida se mezclan con los presentes. Llena de emoción Ker observa todo aquel bulevar de Paris, lugar que siempre quiso conocer, lleva a Blake de un lugar a otro mientras sonríe y bromea, ver a la joven de esa manera llena de alegría el corazón del joven por lo que se deja guiar por ella sonriendo y obedeciéndola en todo lo que le dice. Juntos ingresan en una galería donde se realiza la exposición de un nuevo artista, llenos de entusiasmo y curiosidad al ser amantes del arte. Ker no es capaz de imaginar nada mejor que compartir ese momento tan especial con Blake.

–Debemos volver a casa, Ker–indica Blake al percatarse de lo tarde que es, ignorando las palabras del joven lo besa haciendo evidente para él que no quiere volver y a decir verdad, Blake tampoco pero no es posible que permanezcan en aquel mágico lugar–, ¿No quieres, cierto?

–No realmente, quedémonos por siempre en este lugar.

–Lo siento pero es realmente muy tarde y debemos volver–responde Blake, «Todos los sueños llegan a su final, ahora debo despertar.» piensa la joven guardando silencio al tiempo que mira con tristeza a un punto fijo–, ¿Qué sucede?