Ha trascurrido una semana, Ker se ha enfocado únicamente en entrenar y en sobrellevar el dolor que la consume por dentro. Sky cada vez se encuentra más feliz, Blake la ha visitado en varias ocasiones con la esperanza de ver a Ker pero ella lo ha estado evitando. La joven no es capaz de verlo a los ojos y menos aun verlo al lado de Skylar.
–Adelante–responde Demian al escuchar que llaman a la puerta de su oficina, la puerta se abre y la joven ingresa–, ¿Qué vienes a pedirme ahora?
–Cualquiera que te escuchara, pensaría que solo te busco cuando quiero algo.
– ¿Y no es así, Ker? Todo el tiempo me evitas y cuando me buscas es únicamente acompañada de una petición.
–Tal vez tengas razón–responde sonriendo divertida–. Ahora quiero salir de este lugar, no sé, ir de compras o algo así, no quiero continuar encerrada, siento que me ahogo dentro de esta prisión.
–No puedes ir a la ciudad como si fueras una joven normal.
–Conozco bien todo, recuerda que crecí siendo una joven normal como tú lo llamas, estaré bien.
–No lo sé, ¿Sabes conducir? Si pretendes ir como una joven normal, deberás llevar tu propio automóvil.
–No es necesario, saldré del bosque y caminaré hasta el centro comercial como he hecho muchas veces, realmente no iré hasta la ciudad; además, ¿Dejarías ir conmigo a Sky y Madeleine? Considero que es una buena oportunidad para convivir.
– ¿Algo más?–cuestiona con asombro.
–Por el momento no, gracias.
–De acuerdo, Ker pero no se tarden y cuídense mucho.
–Estaremos bien, iré a informarles –responde saliendo de la oficina cerrando la puerta detrás de ella, con paso relajado avanza hasta donde se encuentra su amiga en la sala.
–Prepárate, Madi, saldremos de compras, iré a decirle a Skylar–indica con una sonrisa, sube las escaleras rápidamente y llega hasta la habitación de su hermana, llama a la puerta.
–Se encuentra abierto –responde al otro lado, Ker ingresa.
–Sky, prepárate, iremos de compras.
– ¿Cómo personas normales dices?–cuestiona sorprendida, toda su vida ha estado en la fortaleza Takura ni si quiera ha tenido el mas mínimo deseo de salir al bosque.
–Así es, convencí nuestro padre de dejarnos salir, iremos tú, Madi y yo, nos divertiremos mucho, ya verás–expresa optimista.
–No sé, nunca antes he salido de compras–indica con escepticismo.
–Por eso mismo date prisa, yo iré a prepararme también–responde con emoción.
Ker sale de la habitación dejando a Skylar a solas para que se pueda preparar, cierra la puerta y al girar se percata de la presencia de Blake. De inmediato Ker baja su mirada para tratar de evitar que sus ojos se encuentren con los del joven, rápidamente avanza por el pasillo y al pasar a su lado, Blake sujeta el brazo de la joven, evitando que continúe su andar.
–No continúes evitándome, no lo soporto–susurra Blake mirándola.
–No hagas esto, por favor–suplica la joven con tono bajo.
–Te extraño.
–No digas esas cosas, déjame ir a mi habitación, si Skylar nos ve aquí se molestara mucho–expresa Ker preocupada, Blake la arrastra hasta su habitación, abre la puerta, la hace ingresar y entrando también, una vez que se encuentran dentro asegura la puerta–, ¿Qué haces, Blake? ¿Estás loco acaso?
–Únicamente hago lo que me nace hacer, si eso me convierte en un loco, me declaro culpable–expresa con seguridad para después unir sus labios a los de la joven que le corresponde–. Te extraño tanto, Ker.
–Yo a ti–responde sin pensarlo, dejándose llevar por su corazón rodea al joven con sus brazos y une nuevamente sus labios a los de Blake que le corresponde. Él continúa besándola dejando ver el anhelo y amor que siente por ella, aunque Ker quisiera no corresponderle no logra resistirse a él, es su debilidad aunque no quiera aceptarlo–. Esto está mal, Blake.
–No me importa, tú me has llevado a esto, no puedo vivir sin ti–comenta para volver a besarla, de pronto llaman a la puerta de la joven, Ker se asusta pero Blake no permite que se aleje y continúa besándola.
–Ker, date prisa, te esperamos en la sala–indica Madeleine que se encuentra preparada para salir.
–Ahora voy–responde la joven controlando su respiración que se encuentra bastante agitada, Madeleine se aleja–. Debo irme, quedamos en ir de compras juntas, no sé cómo miraré a mi hermana a la cara después de esto.
–No pienses en nada de eso, no me verán, ahora mismo me voy, diviértete–responde el joven con una sonrisa, Ker se limita a mover mi cabeza de manera afirmativa, él le regala un suave beso en los labios para después desaparecer.
Blake en su habitación sonríe mordiéndose el labio inferior, «Pobre de Ker es demasiado dulce e inocente, debe estarse torturando con la culpa por dejarse llevar por sus sentimientos, tal vez no debí ponerla en esta situación con su hermana pero lo que siento por ella es más fuerte que lo correcto o incorrecto, amo sus besos, me siento feliz, ahora estoy convencido de que Ker me ama y no permitiré que nos separen, ella es considerada, capaz de renunciar a su propia felicidad para lograr que su hermana sea feliz pero yo no lo soy. » piensa dejándose caer sobre su cama mirando hacia el techo.
Ker en su habitación lleva su mano hacia sus labios, «El aroma del perfume de Blake se ha impregnado en mi ropa, será mejor que la cambie, ¿Qué es lo que he hecho? Si Sky se entera de lo que sucedió habrá problemas, ¿Por qué siempre me dejo llevar? No debí besarlo.» se regaña encaminándose hacia su closet para cambiar su ropa. Una vez que se encuentra preparada nuevamente, sale de su habitación, desciende las escaleras y se reúne con Skylar y Madeleine. Skylar avanza emocionada, nunca antes se ha aventurado mas lejos de los muros de la fortaleza Takura, Ker se coloca sus lentes de sol, el color purpura de sus ojos definitivamente llamaría la atención y no ha deseado colocarse los lentes de contacto. Madeleine avanza a su lado, guardar un secreto ante ella es imposible, sabe todo antes de que suceda, ventajas de su habilidad; sin embargo, la primera regla del manejo de ese don es no intervenir. Alterar el destino es imposible y quien lo intenta únicamente provoca que todo empeore.