Paulina
No podía pensar en nada más que en la chica enfrente mío y que yo me encuentraba encima de ella
La estaba besando y ella me correspondía, no estaba soñando esto era real me repetía en mi cabeza para creérmelo
Sentí un impulso desperado de besarla, por la empatía que había mostrado hacia mí, podía ver en sus ojos que no era un suceso insignificante o que me lo contaba para tan solo tranquilizarme
Lo que realmente me contaba era su miedo más profundo, logré notarlo por la nostalgia en su voz mientras me lo contaba
Mi cuerpo solo reaccionó ante su confesión y cuando volví a retomar mis sentidos, ya estaba encima de ella besándola, me disculpe intentando levantarme de su regazo. pero ella me sorprendió volviéndome a besarme
Podía sentir como teníamos una batalla frenética con nuestras lenguas, batalla de la cual quería más y más
Mi juicio se nublo dejando todo el control al deseo, empecé a quitar su blusa obligándole a alzar los brazos rápidamente para después sumergirnos en un beso más profundo
Continue mordiendo sus labios bruscamente hasta saborear algo metálico, hasta este punto no quería detenerme, sin embargo recordé algo muy importante de Sahnti y eran sus piernas
Debemos detenernos - hablé entre jadeos y con la poca fuerza de voluntad que me quedaba me aleje de ella -
Está bien - acepto intentando calmar su jadeo -
Tus piernas - finalmente dije cuando recuperé mi aliento -
¿Disculpa? - decía confundida -
Me detuve por tus piernas - le avisé - si soy sincera no me quería detener, pero no podía seguir por tus piernas - hable nerviosa -
No quería que pensara que me arrepentía de haberla besado
¿No te arrepientes? - pregunto desconcertada -
Si me arrepintiera no seguiría encima tuyo - rei nerviosa -
Es un buen punto - río -
Me coloqué a su lado y un relámpago me hizo abrazarla nuevamente, ella se recostó y puso su brazo por debajo de mi cabeza
Te iba a pedir una cita, cuando estuvieras completamente recuperada - confesé nerviosa -
Enserio - abrió sus ojos como platos - por supuesto yo hubiera aceptado - respondió - no creí que te sintieras de esta manera - confesó -
¿Qué? Estás bromeando cierto - me levanté un poco y encendí la luz para verla a la cara - me has estado matando lentamente y ni si quiera te has dado cuenta - dije ofendida -
¿Que? - decía sorprendida - Jamás me has dado alguna señal - se defendió -
Te he dado demasiadas señales desde que haz llegado aquí - la contradije -
¿Que? claro que no - contraataco - ¿a ver cuáles fueron esas señales? - pregunto -
Te preguntaba siempre que querías comer, para poder pedir, también siempre elegía la serie que querías ver...
¿Que? - me miraba incrédula - espera, espera - interrumpió - lo de la comida es por cordialidad, eso siempre se pregunta a tu invitado y lo de las series siempre nos poníamos de acuerdo, para ver lo que queríamos las dos. pero que clase de señales son esas - se reía suavemente -
Como no te dabas cuenta, acaso no te dabas cuenta mientras te duchaba en como te toco más de lo normal - dije sin pensar -
Casi se le salen lo ojos por mi confesión
Me quede roja de la vergüenza mientras ella solo se limitaba a mirarme muy sorprendida, los segundos que estuvo en silencio parecían horas y en mi cabeza solo podía pensar que la he jodido, debía de creer ahora que era una pervertida
No se como responder a eso - finalmente rompió el silencio - creí solo que estaba muy sucia y por eso te tardabas tanto refregando - soltó una risa burlona -
Eres una... - no dejó que terminara -
Se dio un poco la vuelta para posar sus labios en los míos para después profundizar más el beso logrando solo separarnos por la falta de aire, al separarnos pude visualizar que tenía su labio roto, ahora sabía, porque tenía un sabor peculiar el beso de antes
Lamento por romper tu labio - me disculpe -
Dolió un poco, pero me gusto - dijo coqueteándome - ¿Te pude hacer tres preguntas? - hablo cambiando de tema -
¿Tres preguntas? - pregunte desconcertada - Si por supuesto - acepté con incertidumbre-
¿Cuantos días falta para que me saques estos yesos? - pregunto con un puchero que me hizo derretir -
Dos semanas y media - respondí -
Tanto - se quejo -
Si debe sanar correctamente - conteste despejando su duda - ¿Cuál es la otra pregunta?
¿Que pasa si tengo mucho movimiento en mis piernas, estas podrían volver a fracturarse?
Si son muy bruscos los movimientos si, hay un alto riesgo de volver a fracturarse - respondí - ¿Que quieres hacer? - pregunte inquieta -
Te digo después de que respondas mi última pregunta - hablo misteriosamente -
Esta bien - acepté - ¿Cua es tu otra pregunta? - le pregunte curiosa -
Me miro muy seria a los ojos tanto que resultaba inquietante
¿Una persona cuanto tiempo debe tardarse en bañar a otra, sin que tenga tus pensamientos pervertidos? - pregunto burlándose y riendo hasta el punto que se salían las lágrimas -
Quería que me tragara la tierra por su última pregunta y me iba a ir por la vergüenza pero me detuvo de nuevo son su mano
Perdón cariño, pero si alguna vez tengo otro accidente y si otra persona me debe cuidar que no seas tú, le tomaría el tiempo cuando me esté bañando - hablaba aún riendo -
Eres una... - no deja de nuevo terminar mi insulto -
Me silencio dándome un beso lento para después separarse y morder su labio seductoramente
¿Quieres ser mi novia? - pregunto rompiendo el silencio -
¿Qué? - pregunte aún aturdida por la confesión -
Está bien, si aún no quieres serlo, creo que me adelante, porque tú queríamos que tuviéramos citas - balbuceaba todo muy rápido se veía adorable -
Si quiero - acepté y la bese para que deje de balbucear me miro sorprendida para después relajarse con el beso -
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Editado: 05.12.2024