Capítulo 15: Inolvidable

Capítulo 15: Inolvidable 

Lo que es bueno no dura para siempre, dura lo sufieciente para ser inolvidable. 

La música sonaba con ese bajo que hacia que sintieras el bajo recorrer por todo tu cuerpo. Movía mi cintura al ritmo del bajo, viendo como mi sudor recorría mi cuerpo, al igual que mi cabello que en cada movimiento, se pega a mi piel. Pero aquello no me importaba, el bailar lo era todo para mí. Era mi forma de respirar, mi forma de desahogarme con el mundo era mi mundo, una parte de mí que no podía ocultar.

• Anda Gabrielle, baila pa’mi – grito Charlie sonriendo en medio de la pista animándome a mover en el circulo que había formado en aquella discoteca en Las Vegas, ni siquiera podía pensar la razón por la que ambas había llegado aquí. Pero de lo único que estaba consciente en que estaba feliz y nada ni nadie podía interferir con aquella felicidad. Tome a Charlie de la mano y ambas comenzamos a bailar como muchas veces hacíamos en aquella academia donde ambas nos conocimos, desde el primer momento que ambas nos vimos conectamos, supimos enseguida que la una siempre será parte de la otra. Éramos como hermanas, haríamos lo que fuera para que la otra sea feliz.
• ¿Siempre justas Gabrielle? – dijo Charlie viéndome feliz.
• Siempre – respondí para seguir bailando, a lo lejos vi a la chica que hace unos minutos me vendió el éxtasis que hacía efecto en mi cuerpo. Sinceramente jamás había visto la preocupación de un vendedor, pero en los ojos de ella lo vi. Pero mi visión fue interrumpida cuando sentí que alguien me empujo y caí bruscamente al suelo, comencé a ver todo distorsionado al mi alrededor, ni siquiera podía entender lo que había sucedido hasta que note como alguien tomo mi mano y me ayudo a levantarme.

Joder no si era la droga que, hacia efecto en mi sistema, o si de verdad había visto el hombre mas hermoso de este mundo. Su piel era parecida a la mía, a diferencia que era mas bronceado y tenia un cabello rubio amarrado en un moño dejando ver perfectamente su barba del mismo color y esas facciones que hacían derretir cualquier mujer, y sus ojos, aquellos se llevaban el premio completo.

• Lo siento mucho, venia de prisa – hablo haciéndome sentir como mi piel se erizaba.
• Tranquilo, yo tampoco estuve pendiente – respondí sonriendo tímidamente.
• De acuerdo – respondió sonriendo de vuelta – nos vemos por ahí – añadió, pero como no sabia mi nombre le dije rápidamente.
• Me llamo Gabrielle y tu eres?
• Alexander, un placer conocerte Gabrielle – respondió sonriendo para así mismo irse desapareciendo de mi campo de visión dejando rastros de aquel aroma que me hipnotizo.

~*~

Tres semanas después

            Alexander y yo habíamos hecho varias actividades similares a las que hice en aquella discoteca Damon, aunque a diferencia de aquella noche, era mas personal. Pero con las mismas técnicas, lo que camuflarse entre las personas era cada vez mas sencillo. En solo tres semanas le había dado ganas de cincuenta millones de dólares. Estaba contento y cada día confiaba más en mí, ni siquiera se imaginaba que Héctor lo estaba traicionando y que yo era parte de aquel truco.

Ahora me encontraba haciendo un encargo de unos tanques de pintura que necesitaba para el festival que se haría esta noche, en aquellos tanques se encontraba la mercancía que había venido de Colombia, México, Puerto Rico, Madrid, Rusia y otros países que en verdad no recuerdo. El que sabia a perfección de aquellos detalles era Alexander puesto que fue él quien los invito para aquella venta donde cada uno se llevaría la misma cantidad.

Había demasiados millones de dólares en juegos y todos recaían en mí.

• Señorita Jazmín, ya los tanques han llegado y el personal ya lo está preparando para la actividad – informo Acher, asentí y llamé a Connor para confirmar si ya había hablado con Héctor sobre su participación en lo de esta noche.

De: Jazmín

Para: Connor

¿Vendrás esta noche?

De: Connor

Para: Jazmín

Claro querida, y además te tengo una sorpresa. Con eso mataras a tu Alexander de calentura.

¿Nos vemos en casa de Alexander?

De: Connor

Para: Jazmín

            Sí, espera allá, primero tengo que hacer algo, te explico cuando llegue.

De: Connor

Para: Jazmín

De acuerdo, ¡No hagas nada que yo no haría!