Capítulo 20: Sola

Capitulo 20: Sola

            Las cosas con el evento van muy bien, a decir verdad. Ya tenia los lugares donde se estarían realizando los conciertos como también a la mayoría de los artistas, confirmados, solo me faltaban algunos puestos que estaban de gira musical y no sabían si podían ir. También tenia confirmados los distribuidores de bebidas y alcohol como también la comida. Cosa que realmente no preocupa, lo único que me tiene algo nerviosa es que no hay suficiente mercancía para la cantidad de personas que se esperan en todos los festivales. 

Es por lo que ahora me encontraba junto con Acher, de camino a Rusia a buscar algún distribuidor de metanfetaminas para podernos manejar durante todos esos festivales, Alexander no pudo venir con nosotros debido a que tenía una “reunión” con el cartel de Juárez. Así, aquí estaba sentada de frente con Acher, en el Jet, ya llevábamos mas de una hora y media de vuelo y él ni siquiera había musitó una sola palabra, cada vez que intentaba poner alguna conversación sobre algo, él me respondía de manera en que no podía seguirle la conversación. 

Era tan recto que me desesperaba. 

• Acher, enserio tu silencio me esta incomodando –habló sintiendo ansiedad dentro de mí odiaba estar en silencio sentada frente a alguien por horas sin decir nada, debido a que el silencio que habitaba en este avion, era uno incomodo. 
• Si quiere puedo irme a otro asiento – sugirio a lo que no pude poner mis ojos en blanco debido a su respuesta, ¿enserio Acher? ¿esa es tu mejor solución? 
• Olvidelo, mejor me iré a dormir – respondí resignada levantandome para ir acostarme, cuando estaba a punto de entrar, escuche su voz decirme. 
• Habra los ojos Jazmín – murmuro detrás de mí. 
• ¿A que te refieres? – pregunte extrañada a sus palabras. 
• Buenas noches – respondio ignorandome poniendo sus ojos a su celular. 

~*~

Alexander 

            Me encontraba alrededor de una hora y media estacionado frente a la nueva casa de Gabrielle, junto a un ramo de rosas que compre para ella. En forma de disculpas por haberla retenido conmigo aquella noche en que mate al maldito hijo de perra de Elijah, se que no fue correcto de mi parte el llevarmela, pero no se que me sucedió esa noche mi unico instinto fue protejerla, cuidarla y estar seguro de que nada la sucediera. Así que esa es la razón por la que me encontraba frente a su casa, ni siquiera me atrevia el tocar su puerta por miedo a que me mande al diablo y no acepte mis disculpas. O tan siquiera se digne en abrirme la puerta, trato de alejar todos esos pensamientos de mi cabeza, y decido bajarme del auto junto al ramo de flores, y camino hacia la puerta de su casa, probablemente este durmiendo, ya que toda la casa esta a oscuras, suspiro y toco el timbre esperando alguna de señal por parte de ella, al no ver tal señal, toco varias veces, una, dos, hasta cinco veces, pero nada sucede. 

¡Joder! 

• Esta buscando a las dos chicas nuevas? – cuestiono una voz de una ansiana que hizo que saltara del susto, cuando observo bien se trata de una señora de piel morena de avanzada edad sentada tomando de lo que parece té, debido a que veo como ella sube y baja el hilo de la bolsita de té. 
• Sí, de casualidad sabe donde se encuentran? – pregunto amable, a lo que ella asiente. 
• Si, las dos están en el centro comunal, haciendo audiciones para unos conciertos, o algo así, me explicaron ellas, mi sobrina esta tambien con ellas – responde, dandole un sorbo a su taza. 
• ¿Me podria decir donde se encuentra el centro? – pregunto. 
• Esta en la calle Blue de la 67, eso es como a tres calles de aquí, frente a la Bar de Rob – responde, ella. 
• Gracias señora – musito, sonriendo, ella me devuelve la sonrisa y dice. 
• Suerte con la chica – responde observando mi ramo, a lo asiento. 

Suerte es lo que necesito. 

~*~ 

            El frío de Moscú, es horrible, tanto que siento agujas impregnarse en mi piel cuando bajo del avión, literalmente corro al auto, y siento un gran alivio cuando siento la calefaccion calmar mi temperatura. En cambio Acher esta como si nada estaria pasando, ni siquiera musita o demuestra algo. Es como un tempano de hielo. 

• Pedí, que trajeran esto para usted, sabia que el frio iba a ser riesgoso para usted – dice tendiendome un telmo con chocolate caliente, a lo que no puedo evitar sonreir al ver el detalle de su parte, vamos se que es su trabaja cuidarme y ver que nada me pase, pero aun asi no puedo evitar sentir emoción. 
• Gracias – respondo sintiendo como mis mejillas se sonrojan mas de lo que ya están y noto como el evita reirse debido a mi situación – ¿Donde nacistes Acher? 
• En Onymyakon – responde sin quitar la vista del camino, ya que es el quien conduce.
• Eso quiere decir que eres…– hablo pero él me interrumpe. 
• Si soy ruso – responde. 
• Pero tu nombre – tratro de seguir la conversacion ya que quiero conocer más de él, pero este vuelve a interrumpirme. 
• Me lo cambie cuando llegue a Estados Unidos – dice. 
• Entiendo – respondo, entendiendo que no me diria mas de ahí, por lo que decido hablar a lo que venimos hacer aquí negocios. 
• Entonces, ¿con quien es que me voy a ver?   
• Con Kirill, es el mejor en el campo de las metafetaminas – responde. 
• ¿Algo que tenga que saber sobre su personalidad o intereses? – pregunto. 
• Es un maldito sadico cuando se lo propone, y es muy tramposo, tienes que estar pendiente a los detalles, le gusta mucho jugar con la mente de las personas – responde. 
• ¿Algún otro consejo? 
• Sea usted misma no le gusta las personas sumisas que quieren conseguir un negocio con el si o si – responde, a lo que asiento y me coloco mis audifonos envolviendo mi mente en la musica que es lo unico que me ayuda en momentos como este.