Capítulo 4

Mía:

A la mañana siguiente al despertarme, encontré a Mike sentado al lado de la ventana leyendo un libro, cuando se percató que estaba despierta dejó el libro a un lado, al sentarse en la cama tomo uno de mis mechones entre sus dedos y comenzó a jugar con mi caballo.

—¿Como dormiste?—Me pregunto con amabilidad.

—Bien—Dije sonriendole.

(...)

Estaba a punto de abrir la puerta trasera cuando escuché la voz de Felicity. 

—¿Adonde va señorita?—Dijo Felicity entrando a la cocina.

—Iré a cortar unas flores—Dije mirándola.

—Valla con cuidado señorita Mía—Dijo mientras cerraba la puerta para irme al prado.

(...)

Al regresar de cortar unas flores para Mike lo vi salir de su despacho enojado por algo, estaba por acercarme a él cuando su padre salío del despacho y me miró con su mirada llena de odio, no podía comprender porque me odiaba tanto el padre de Mike. 

Luego de ese momento tan incómodo me fui corriendo tras de Mike y le tiré de su saco.

—Mike.

—¿Mi niña que haces?—Dijo sonriendome 

—Te traje estas flores—Dije extendiéndoselas.

—Gracias pequeña—Dijo acariciandome mi cabeza. 

Mike:

Estoy tan cansado que mi padre piense que me cansare con la hija del conde Frank, ya sé lo dije como mil veces que no pienso contraer matrimonio con alguien a quien no quiero, derepente alguien me tomo de mi saco, cuando me di la vuelta era Mía con sus mejillas sonrojadas.

—¿Mi niña que haces?—Le dije mientras le dedicaba una sonrisa.

—Te traje estas flores—Dijo extendiendomelas mientras sus mejillas se sonrojaban aún más.

—Gracias pequeña—Dije mientras le acariciaba su cabeza.

James:

Estaba tranquilamen durmiendo cuando una niña rubia de ojos verdes comenzó a acariciarme mi cabeza.

—¿¿Que haces niña??—Dije enojado, al verme que hable comenzó a gritar.

—Ya cállate—Derepente entro Mike acompañado por Mía.

—¿Que sucede Amelia?—Dijo el vampiro acercándose a la rubia.

—El gato de Mía habló—Dijo la niña asustada.

Luego de que Mía le contara a la hermana de Mike sobre  mi maldición, se quedó tranquila y se fue a su habitación.

Entonces Mía le dijo al vampiro que se fuera y nos dejara a solas.

—Te dije que no hablaras y que actuaras como un gato normal—Dijo sentándose a mi lado enojada.

—Perdoname pero es que ella me sorprendió mientras dormía—Dije mirándola.

Mía:

—¿Puedo pasar señorita Mía?—Dice Felicity llamando a la puerta.

Le hice una seña a James para que guardara silencio.

—Si pasa—Y ella abrió la puerta—¿Que sucede Felicity?—Le dije mirándola.

—El señor Mike me pidió que le avisara que se fue al pueblo por unas cosas y que regresará en la noche.

—Gracias por avisarme Felicity.

(...)

Luego de jugar con Amelia me fui a la habitación de Mike, me acosté en su cama y no se en que momento me quede dormida.

Mike:

—Ya llegamos señor—Dijo el cochero abriendo la puerta sacándome de mis pensamientos. 

—Disculpe ¿que?—Dije mirandolo.

—Que ya llegamos a su casa  señor Bronte—Dijo alejándose de la puerta para que pudiera bajar.

(...)

Cuando entre a la casa, no encontré a nadie talvez estaban en sus habitaciones, entoces subí a mi   habitación, al abrir la puerta me encontré a Mía durmiendo plácidamente en mi cama mientras la luz de la luna iluminaba toda la habitación, me acerqué lentamente y la tape con la manta y me senté en el sofá que tenía frente de mi cama desde hay contemplaba como la luz de la luna iluminaba su rostro pálido y su cabello pelirrojo.

Mía:

No podía dejar que me atrapará debía de seguir corriendo para poder salvar mi insignificante vida.

Estaba a punto de llegar a un prado cuando derepente me caí al darme la vuelta  apareció Blaise frente de mi y todo se tornó oscuro como si la oscuridad me consumiera.

—Mía, Mía—Podía escuchar la voz de alguien llamándome en aquella oscuridad.

Cuando me desperté encontré a Mike mirándome preocupado.

—¿Te encuentras bien?—Dijo Mike, entonces lo abracé y comencé a llorar en su hombro—Tranquila pequeña—Dijo dándome una palmada en mi espalda—Ya no llores estoy aquí contigo.

Mike:

—Mike pensé que Blaise me había encontrado—Dijo apolladose en mi hombro.

—Tan solo fue un sueño mi niña—Dije acariciando su cabeza.

—Tengo miedo Mike—Dijo temerosa.

—Estoy aquí contigo ya no tengas miedo—Dije dándole un beso en su cabeza.