秘密の仕事

— Oye, ¿viste las noticias anoche? ¿viste cómo todos los de la clase estuvieron en pantalla unos segundos? Yo no salí...

Incluso desde el exterior de la clase, a los oídos de Hayashi Yui no llegaba otra que una avalancha de comentarios sobre lo ocurrido hacía un par de días atrás. Sacó su móvil de sus bolsillos, el cual se había mantenido intacto gracias a la permeabilidad y protección de su traje, pensado con un pequeño bolsillo para ocultarlo. En el reflejo de la pantalla se echó un vistazo a sí misma: ya bastante había llamado la atención al ser un objetivo de los villanos, ya bastante tenía con su aparición en las noticias, ya era demasiado eso de que su cuerpo fuera envenenado... como para que ahora su cabello aún no se hubiese recuperado. Aunque todo el veneno ya hubiese salido de su cuerpo y nuevamente podía usar su Particularidad con normalidad, el color de su cabello aún no se había reestablecido del todo, quedando en un tono similar a un chicle de sandía. Afortunadamente, no era fosforescente, porque entonces sí se habría rapado sin dudar. Torció un pie hacia afuera.

«Tal vez realmente hoy no debí de venir...»

Inhaló profundo y tomó sus audífonos; de todas formas, ya estaba allí ¿no? Simplemente tenía que ignorar a todos y tomar las clases como si nada. Se reforzó el pensamiento una vez más y entró.

Los comentarios de todos frenaron al notar que la chica estaba presente, convirtiéndola en el centro de atención. Frunció el entrecejo; era muy temprano para ponerse de mal humor.

Dos personas, con una tercera siendo traída a la fuerza por ellos, se acercaron a la chica. Yui estaba por aumentar el volumen en sus audífonos cuando la sonrisa de Uraraka la detuvo.

— ¡Hayashi-san! ¡Qué bien te queda el tono!

Agh, no. Estaba cansada de esos comentarios. Iida tomó la palabra, inclinando ligeramente la cabeza.

— De haber sabido que tú todavía estabas aquí, también te habríamos esperado –explicó Iida. La chica se sorprendió un poco.

— Pero Midoriya no nos lo dijo hasta que llegamos a la estación –se disculpó la castaña- la verdad, pensamos que sólo él quedaba.

El peliverde se acercó y bajó la mirada.

— Perdona, Hayashi-san. Aunque yo tampoco sabía que me estaban esperando y no sabía cuánto podría retrasarte Recovery Girl.

La pelirosa embozó una pequeña sonrisa, relajando el gesto.

— No problem –respondió, pasando a su lugar, dejando su mochila y recostándose casi de inmediato en su pupitre. Sabía que lo del descanso que le habían recetado no era arbitrario, pero no tenía mucha opción a tomarlo debido a su trabajo. Incluso esa mañana, había tenido que levantarse temprano para hornear pastelillos para la biblioteca y pasarlos a dejar, ligeramente aventajada por su poder. Se sentía fatigada...

— Hayashi-san –le llamó una voz, a su izquierda. Yui abrió los ojos, sin levantar la cabeza.

— Hola, Todoroki –saludó. Sabía que el chico con heterocromía no era precisamente social, como ella. Él sólo iba a la academia a estudiar para volverse héroe, nada más. Sin embargo, Yui se aprovechaba de su falta de socialización y tacto con las personas para burlarse un poco de él.

— ¿Qué ocurrió con lo del veneno? –le preguntó el chico. Yui bufó por la nariz. Sabía que era demasiado esperar que las personas contuvieran sus preguntas. Sus años como misterio andante le habían dado esa lección.

— Ya salió, en poco mi cabello volverá a la normalidad –dijo por toda explicación. Cerró los ojos para finiquitar la conversación- tengo sueño...

El representante de su clase se levantó de su lugar para indicar a sus compañeros que la clase estaba por empezar. Ellos se burlaron un poco al hacerle notar que era el único fuera de su lugar.

— Tsuyu-chan –llamó Ashido a su compañera, casi cayéndose de su asiento– ¿Quién será nuestro profesor hoy?

— Bueno, se supone que Aizawa-sensei está en el hospital recuperándose de sus heridas...

Tras las palabras de estas chicas, la puerta de la clase se abrió, permitiendo el paso a su profesor de la primera hora.

— Buenos días.

— ¡¡AIZAWA-SENSEI, REGRESÓ MUY RÁPIDO!!

— ¡Es demasiado profesional!

— ¿Sensei, ya se encuentra bien?

— Mi salud no importa –respondió el profesor, restándole importancia a algo tan obvio- sin embargo, la pelea no ha terminado.

Los alumnos contuvieron la respiración ¿pelea? Lo último que tuvieron asociado con ello fue un mortífero enfrentamiento a villanos de verdad. El profesor soltó las esperadas palabras.

— El Festival Deportivo de U.A. está cerca.

Hayashi Yui, que ya sólo esperaba al momento de pausar el tiempo y salir corriendo, abrió los ojos de golpe y se incorporó como una bala.

— ¡¡ES UN EVENTO ESCOLAR SUPERNORMAL!!

— Espera, espera –interrumpió Kaminari en la cara a Kirishima tras su segunda exclamación.

— ¿Está bien tener un festival deportivo poco después de que los villanos se infiltraron? –preguntó Jiro.