Prólogo

Faltan menos de dos horas para que marquen las doce, y eso solo significa una cosa: ya casi es su cumpleaños.. Aaah Rosy.

"La acabas de conocer, son apenas diez días que estas con ella y mira como reaccionas."

""Imagínate si fuera otra persona, más cercana ¿Cómo te pondrías? Tienes que controlar eso."

Quizá para mi buena suerte no vi la cara de Sheppard mientras decía todo eso, mis ojos estaban clavados en el pasillo que Rosy acababa de recorrer. La habían dado de alta.

Recuerdo bien que ese día no respiraba, no podía, me sentía tan miserable y estaba tan asustada de no saber que seria de mi cuando Rosy se fuera..

"Mari y Adri se tienen la una a la otra, pero yo me he quedado sola... otra vez" pensé, aún mirando el pasillo vacío.

Sabes.. Rosy.. tal vez ese siempre fue mi problema contigo: nunca tuvimos una despedida adecuada.

Te amo Rosy.

Tal vez porque llegaste en el peor momento de mi vida y me abrazaste..

Tal vez porque me acompañaste un tiempo que no tenia planeado vivir..

Tal vez y simplemente porque eres tú..

Lo cierto es que te quise.. y te amé. Y tal vez ese amor lo confundí con enamoramiento.

No espero que lo entiendas y tampoco pretendo que lo intentes.

Te quise.. y te quiero de una manera indefinida.

Y no sabes como desearía poder acompañarte, poder escucharte, aunque fuera un simple mensaje, desearía, con toda el alma, saber que vas sanando. Sabes que no estas obligada a sentirte bien todo el tiempo, pero que lo intentas; que aunque no tengas ganas de hacer las cosas, las haces. Solo hazlo, Rosy, cansada o llorando, triste o feliz.. hazlo. Te puedo jurar que ayuda. Y aunque no puedo, con el corazón en la mano te digo que desearía hacerlo. Me gustaría devolverte cada abrazo que me diste, me gustaría limpiar tus lagrimas como tu hiciste con las mías, pero sabemos que no se puede y, que por muy frustrante que nos parezca, no debemos.

Oye, Rosy.. ¿Recuerdas como nos conocimos? Yo siempre he pensado que las personas llegan a nuestra vida por alguna razón. Para enseñarnos o recordarnos algo.

Yo te veo a ti en cada mariposa y.. talvez nunca te lo dije, pero yo amo las margaritas.

Oye, Rosy. He estado pensando que incluso si permaneciéramos juntas, no podríamos mantenernos juntas.

Y no es tu culpa, sino la mía, por enredar las cosas... y lo siento. Lo siento tanto.

Te amo Rosy, pero no eres para mi, ni yo para ti.

Este siempre será mi contacto ******* y, aunque espero que nunca lo necesites, si algún día llamas, yo te responderé.

Perdóname y has de lado nuestra última discusión. Toma este mensaje como ese último abrazo antes de ir a dormir y no te preocupes que en la mañana ninguna de las dos estará en el hospital.

Feliz cumpleaños, Rosy.

Hasta siempre

Ceci.