Borja

Capítulo 2 -Vivir En Soledad No Es Vivir-

Habían pasado varios días desde que Stef y Borja trabajaban juntos quienes los observara podía pensar que llevaban años haciéndolo, pero no era así, solo llevaban cuatro días laborando uno al lado del otro. Stef cada vez más intrigada por aquel joven de apariencia seria, pero ella sabía que ocultaba algo y tarde o temprano lo averiguaría.

Borja al contrario estaba sorprendido por ver aquella joven tan inteligente como bonita, pero lo que más le agrado fue el buen rollo que había entre ellos podía pasar trabajando horas que él no se aburría y/o desesperaba.

Llego el viernes y tenían cuarta parte del programa terminado, Stef para conocerlo más sugirió:

- Hoy en la noche iremos con unos compañeros a tomar unas copas, ¿te apuntas?

- Lo siento, pero tengo que rechazar tu invitación-contesto Borja.

- Vamos hombre que hemos estado toda la semana metidos en esta oficina intentando terminar el programa.

- De verdad lo siento, es que ya tengo planes- mintió, en realidad no tenía nada que hacer, pero no quería salir con personas que no conocí y no sabía cómo lo iban a tratar por ser como era, Si lo pensabas era un poco prejuicioso consigo mismo.

- Ah está bien, entonces, para la otra será- dijo algo decepcionada por no conseguir su único propósito.

- Para la otra te prometo que los acompañare.

- Está bien, te veo el lunes para seguir con este dolor de cabeza-dijo Stef levantándose, tomo su bolso y se dirigió a la salida, pero antes de irse, pero giró y soltó;

- Espero que pases un buen fin de semana con tus planes- le dijo a Borja con una sonrisa traviesa, no necesitaba decir más él le entendió perfectamente.

- Igual Stef, pasa un buen fin de semana.

- Gracias, pero creo que el tuyo va a estar mejor que el mío- dio media vuelta y salió de la oficina que compartían.

Si tú supieras que mi fin de semana va a hacer de lo más aburrido, pero prefiero eso a meterme en un lugar que no conozco y del cual no podría sacar nada bueno-pensó-.

Apago el computador, recogió sus cosas y salió de la oficina, no tardó en llegar a su querido departamento, al tan solo entrar su fiel chama salió a recibirlo un dóberman de lo más precioso y cariñoso (era el único que en verdad lo quería, cuidaba y no lo lastimaba como el resto de las personas que lo rodeaban) al entrar respiró con tranquilidad ese era su lugar seguro, todavía recordaba como lo había conseguido hace un par de meses y estaba feliz de poder al fin vivir solo, durante los años que estuvo en la Universidad vivió con su hermana, pero no se sentía cómodo, ese no era lugar para él, así que con mucho esfuerzo y sacrificio logro conseguir este pequeño apartamento, cierto no era la gran cosa(dos habitaciones, un baño, sala y cocina) pero periferia eso a seguir viviendo con su hermana.

Dejo sus cosas en el sillón de la sala y se dirigió a la cocina tenía hambre, se preparó un emparedado de pechuga de pollo, lechuga, tomate, salsa y kétchup, se sentó en uno de los taburetes de la isla, comenzó a comer, luego le dio de comer a chama y decidió comenzar a leer era otra de las cosas que le apasionaban, así estuvo hasta las tres de la mañana cuando el sueño lo venció y se quedó dormido en uno de los sillones.

Stef ya estaba en el bar; esperando a sus compañeros y amigos para comenzar una fiesta como Dios manda, pero había en algo que no dejaba de pensar, Borja, ese chico tan diferente a los que ella frecuentaba (era tímido, correcto, caballeroso, lindo y hasta cierto punto le parecía atractivo) le estaba interesando y mucho, quería saber más de su vida, que le gustaba y que no, quería hacer que se sintiera cómodo, fue sacada de sus pensamiento por uno de sus compañeros:

- Hola lindura.

Ya vamos con lo mismo -pensó- hace más de un mes que se había acostado con él en una de fiesta y cada vez se arrepentí por a ver lo hecho, era una carga y además se creía con derechos sobre ella solo porque se acostaron una vez (¡una vez!)y no la dejaba de fastidiar, enserio no tenía nada mejor que hacer.

- Hola Robert- refuto sin muchas ganas.

- ¿Tan mal te hace verme? - pregunto malhumorado.

- Robert sabes que déjalo ahí, que hoy quiero divertirme y no tengo ganas de andar aguantando tus escenitas.

- ¿Escenitas? - pregunto enojado- solo porque protejo lo que es mío.

- Cuantas malditas veces te tengo que decir que yo no soy tuya, ni de nadie.

- No era lo mismo que decías cuando te hice mía.

- Sabes que vete al cuerno, no sabes cómo me arrepiento de a ver me metido contigo esa noche- dijo Stef levantándose y buscando a sus demás amigos, quería divertirse y no tenía ganas de amargarse la noche con ese tarado.

Después de eso Robert no se le volvió acercar, solo la observaba desde la distancia y le herví la sangre cada vez que veía que algún tipo la tocaba o la agarraba de la cintura, realmente estaba enamorado de Stef desde hace años y en la fiesta de su amigo Fin, ella se portó cariñosa con él y no desaprovecho la oportunidad, la hizo suya como siempre había deseado y desde entonces no soportaba que ningún tipo que no fuera él se le acercara.

La noche para Stef fue la bomba se divirtió, bailo y bebió, este era el descanso que necesitaba después de una semana tan dura, el nuevo programa la tenía con los nervios de punta, solo quería salir de eso lo más pronto posible y con la ayuda de su nuevo compañero seguro que lo sacaban antes de lo esperado. Ese chico sí que la había impresionado, sin experiencia le demostró que podía hacer eso y más, era profesional y muy cuidadoso con cada detalle que tenga que ver con el trabajo, pero, siempre había algo detrás de esa fachada de seguridad e inteligencia, ocultaba algo, ella lo sabía, su comportamiento de aislamiento en la oficina le dio mucho en que pensar.

Desde que comenzó hasta que termino la fiesta Stef no se separó de un chico moreno de ojos claros y de un cuerpo espectacular, sabía que se la iba a pasar espectacular la noche prometía, pero cuando está a punto de marcharse con el morenazo alguien la jalo del brazo se ha hecho al hombro y la saco del bar, enoja como los mil demonios comenzó a patalear hasta que la dejaron en el suelo, al ver de quien se trataba blasfemó:



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En el texto hay: depresion, amor, ansiedad

Editado: 12.06.2020

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