Borja

Capítulo 4 -Opel Corsa-

Después de esa llamada Borja vio salir a Stef como alma que llevaba el diablo, intento hablar con ella pero no le prestó atención, ¿Qué le pasaría?, se pregunto, pero sin perder más tiempo salió de la oficina quería saber que le pasaba, no llevaban mucho tiempo conociéndose pero le estaba comenzando a coger cariño, ella lo trataba con respeto y eso era de agradecer en una sociedad llena de gilipollas como la de hoy en día. Por su parte Stef sentía que le faltaba la respiración, esto no podía estar pasando nuevamente, no a ella, necesitaba llegar pronto pero el maldito elevador no colaboraba, sin pensarlo corrió hacia las escaleras, pero antes de comenzar a bajar escucho que la llamaban y era ni más ni menos que su compañero de trabajo, Borja.

- Oye, ¿te puedo ayudar en algo?-pregunto.

- Nadie puede, pero gracias- estaba jodida, muy jodida.

- En serio, me gustaría hacer algo por ti- eso a Stef le pareció muy dulce por su parte pero por el momento solo la estaba retrasando.

- No, pero mil gracias, si me permites debo irme- a Borja no le gusta el estado en el que ella se encontraba.

- Por favor Stef por lo menos permite que te lleve a donde sea que vayas, estas muy nerviosa para conducir- ella sabía que no conseguiría quitárselo de encima si no dejaba que la acompañara.

- Está bien pero date prisa.

- ¿Por aquí?- dijo señalando las escaleras eran cuarenta pisos no creía llegar vivo.

- Si, ¿Algún problema?-pregunto ella perdiendo la poca paciencia que le quedaba.

- Si, sufro de asma y no creo llegar vivo hasta el lobby- Stef se arrepintió por el tono en que había utilizado con él.

- Oh, no lo sabía.

- Casi nadie lo sabe, no es algo importante.

- Claro que lo es- replico Stef- debes cuidarte.

- Lo hago y te repito no es importante.

- Para mí lo es- en el momento que las palabras salieron de su boca se arrepintió ¿Por qué había dicho eso?-eh, quiero decir ya sabes como mi compañero de trabajo te necesito sano.

- Lo estoy, gracias por preocuparte aun que sea solo por el trabajo- susurro esto último pero Stef lo alcanzo a escuchar, en seguida se sintió mal. ¿Qué le pasaría a ese joven para que no creyera que su salud era importante?, porque al menos alguien debía preocuparse por él y desear que estuviera bien- bajemos por el ascensor y te llevo a donde sea que ibas tan apurada- por un momento se había olvidado de la causa de su nerviosismo.

- Claro, solo espero que no tarde, debo llegar lo antes posible.

Regresaron hasta donde estaba el asesor el cual estaba abriendo sus puertas, se subieron y por suerte estaba vacío y aunque todo el recorrido lo hicieron en silencio, cada uno en sus propios pensamientos, él intentando adivinar que es lo que la alteraba tanto, por que en  el poco tiempo que llevaban trabajando juntos no la había visto así, mientras Stef rezaba a todos los Dioses habidos y por haber para que no fuera demasiado tarde, se arrepentiría todo su vida si no la volvía a ver. En el estacionamiento mientras Borja buscaba su auto, ella se desesperaba más así que le dijo:

- No es necesario que me lleves yo puedo ir sola.

- De ninguna manera dije que te llevaría y eso hare.

- Eres muy lindo sabes.

- Solo estoy siendo amable, como tú lo has sido conmigo.

- Pero igual eres lindo.

- Supongo- dijo él sin creer ni media palabra, podía ser muchas cosas pero lindo no era una de ellas.

- Lo eres- afirmo ella, no podía creer que no aceptara un simple cumplido cuando se lo había ganado. cambiando de tema Borja señalo donde estaba su carro y dijo:

- Sé que no es a lo que estas acostumbrada....- inmediatamente ella lo corto.

- ¿En serio me crees tan superficial?, sabes no me contestes- no se lo podía creer, justamente al chico que hace unos momentos había llamado lindo pensaba que era una superficial, eso era realmente increíble.

- Oye, no creo que lo seas, solo que he visto tu carro y no se parece nada al mío, el tuyo es más lujoso- ahora sí que lo mandaba a la mierda, como se atrevía si tan solo supiera todo lo que le había costado llegar hasta donde estaba, al ver que Stef se daba la vuelta para dejarlo ahí la alcanzo tomándola por la muñeca y haciéndola parar de golpe- no quería insultarte pero mi Opel Corsa del 98 no se compara con tu Sportero

- Te doy un consejo gratis, no juzgues a las personas por lo que tienen, cuando no tienes ni la menor idea cuanto les costó conseguirlo- contesto más que enojada, decepcionada, creía que él era diferente, pero al parecer no.

- Lo siento en verdad, no quería que te enojaras- ahora si había metido la pata hasta el fondo, y con la única chica que le trataba con respeto (aparte de su hermana), si hasta le había dicho que era lindo, en realidad que era un tonto por haber hecho ese estúpido comentario, sabía que Stef no era superficial se lo había demostrado de muchas formas pero como siempre va él y la caga.

- No importa me iré en taxi.

- No, por favor déjame llevarte

- ¿Quieres que esta superficial se suba a tu automóvil?- pregunto.

- En serio que lo siento, sé que no eres así, solo que no estoy acostumbrado a tratar con una chica que no lo sea-eso la sorprendió, mucho en verdad.

- Vale- y sin un comentario más los dos subieron al Opel Corsa azul y salieron del estacionamiento. Al incorporarse al tráfico Borja pregunto:

- ¿A dónde debo llevarte?

- Al hospital Central de New York- fue en entonces cuando él se percato de la gravedad del asunto.

- Enseguida, si no es mucha indiscreción ¿a qué vas al Hospital Central?- al escuchar la pregunta a Stef le entraron ganas de llorar pero no lo iba hacer, no frente a un capullo que la veía de un modo tan superficial.

- No es de tu incumbencia- el tono en el que le respondió le hizo saber que estaba enojada. Y todo por su comentario tan apresurado y fuera de lugar. Sin más preguntas hicieron el camino en silencio. Stef intentando no llorar de impotencia y Borja reprochándose ser tan estúpido y a verla tratado así en un momento de mucho estrés par ella, tardaron alrededor de cuarenta minutos en llegar, cuando él aparco, ella salió rápidamente del auto, el iba hacer lo mismo cuando Stef le dijo:



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En el texto hay: depresion, amor, ansiedad

Editado: 12.06.2020

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