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n e e d   y o u   n o w ;

Niall estaba realmente mal, su corazón se había parado, y de no ser por la enfermera que lo acompañaba siempre ahora estaría muerto, tenía un montón de cables conectados, había sido mucho esfuerzo, mas del que podía soportar, su cuerpo lo había resentido.

La chica se había encargado de dar la mala noticia a sus padres, hermano, la madre de su hijo y su mejor amigo Zayn como el irlandés le había pedido.

El primero en llegar fue Zayn, estaba abatido, tratando de parecer fuerte, sabía que él iba a ser el soporte, y eso le estaba afectando, su amigo había hablado con la chica quien también se notaba abatida pero en menor manera y era entendible, ella no era tan apegada al rubio como el moreno ahí.

Ashley mejor conocida como Halsey llego unos minutos después, las lagrimas ya corrían por sus ojos, no quería que el chico se fuera, aunque sabía que pasaría esperaba que hubiera algo que hacer, algo que solucionar, pero no, el pobre chico a su corta edad de 27 por cumplir los 28 estaba con una muerte segura.

La madre llego horas después, había viajado ya que no se encontraba tan cerca pero por suerte no se había ido a Irlanda como su hijo se lo había pedido.

La espera era torturaos para todos ahí, el chico seguía en chequeos y estudios, tenían que revisarlo bien, pero su piel ya estaba demasiado pálida, el no resistiría demasiado.

Al fin los doctores una hora después terminaron y dejaron entrar a las personas de dos en dos.

La mama del chico entro con los ojos rojos y lagrimas secas, Ashley había dejado que pasara el morocho primero, sabía que él era el segundo más alarmado por todo, se notaba el amor uno del otro en esos dos, los mejores amigos sin duda.

Niall estaba despierto pero demasiado cansado, su cuerpo se sentía pesado, su respiración era forzada pero tenía unos cables que le ayudaban, no tenía fuerzas.

Los chicos tardaron más de lo normal en terminar el concierto ya que la ida de Niall les había obligado a cantar mas canciones como recompensa, al salir los chicos estaban ya en camino, el rizado siendo el más preocupado, era un completo idiota.

Niall estuvo a la vista de dos pares de ojos que no tardaron en sentir la presión de sus corazones en verlo tendido en esa camilla, tan frágil, pero serían fuertes ante él.