Capítulo 40

Después de quedar debilitado por el gran ataque de Lilith, Astaroth extrajo un poco de magia de Alejandro, la misma que utilizó para enviarlos a la otra dimensión, al desgastar la poca magia extraída del cuerpo de Alejandro, quedó más débil, pero tenía tiempo para recuperarse.

El cuerpo del demonio yacía en el suelo de la habitación de Jason y Alejandro, estuvo desmayado por al menos treinta minutos, una vez que se levantó, tomó la forma de Jason, y en segundos, logró sentir el cuerpo del verdadero joven Wintt cerca. Astaroth salió de la habitación, aún se tambaleaba un poco, los mareos también afectaban su forma de caminar. Finalmente salió de la habitación, y vio el cuerpo de Jason flotando frente a él, la sonrisa que se dibujó en el rostro del demonio fue enorme, podía deshacerse del chico de una vez por todas, el demonio pasó la mano sobre el cuerpo de Jason, pero el chico casi no tenía magia en su cuerpo, era cuestión de días y el chico moriría, podía dejarlo morir ahí, o llevarlo con él y utilizarlo como su fiel servidor.

Mientras los jóvenes permanecían en otra dimensión, y Astaroth recobraba sus fuerzas, Astoreth y Olsen aprovechaban el tiempo, sabían que algo estaba pasando, que algo estaba deteniendo el gran ataque de Astaroth, y mientras se siguiera retrasando, más tiempo tendrían ellos para poder encontrar los tótems, Olsen y Han tenían dos tótems, más el corazón de la descendiente, solamente les hacía falta la vasija, Olsen Dynomarc le había contado todo lo que sabía de la vasija a la directora, Astoreth casi se vuelve loca cuando escuchó que la vasija estuvo en este reino y él no atacó, ahora, nuevamente la vasija estaba perdida. Ambos intentaron localizarla, Olsen ejecutaba hechizos antiguos, pero ninguno lo suficientemente fuerte como para atravesar las barreras entre las líneas del tiempo. Astoreth aseguraba que la vasija estaba en un reino escondido, o en otra dimensión, era imposible que no lograran encontrarla.

Astoreth estaba más alerta que nunca, era cuestión de tiempo para que Astaroth la atacara, debían encontrar esa vasija, era la única manera de poder detenerlo. Cuando ella le dijo aquella mentira en la cara a su parte masculina y después había desaparecido de la vida de él, Astaroth lo tomaría como una traición y no iba a hesitar en asesinarla. Sabía que reforzando la seguridad no haría nada, Astaroth podía asesinar a cualquiera con solo mover su mano, necesitaba soldados poderosos, tenía a Olsen, pero no era suficiente, por lo que una idea llegó a su cabeza.

La sangre que recorría por las venas de Olsen era una combinación de todas las sangres de amenazas para Han, por lo que era uno de los hechiceros más poderosos que fue creado. Astoreth era un demonio poderoso, pero más que eso, era inteligente, sabía que la humanidad avanzó desde la última vez que caminó entre humanos, quería utilizar toda la tecnología que tenía cerca para poder crearse a su ejército perfecto. Cuando Astoreth le contó la idea a Olsen ni siquiera lo dudó, tener más hechiceros así de poderosos como él, sería una gran ventaja en la guerra que se avecinaba.

Astoreth dio la orden de sacar todo lo necesario de la Academia y que fuera movido al nuevo establecimiento, el lugar estaba a las afueras de la ciudad, era un edificio de cinco kilómetros de largo y uno de alto, en el lugar trabajaban los mejores científicos del país, todos tratando de duplicar el ADN de Olsen, insertarlo en otra persona y que éste fuera igual de fuerte. Las primeras pruebas comenzaron a los días de abierto, las brujas de la Rebelión se ofrecieron como voluntarias y hasta el momento, ninguna de las pruebas había funcionado, todas habían muerto, pero ellas seguían con su decisión en pie, querían ser las primeras en ser parte de las pruebas. Astoreth en su egocentrismo, llamó al lugar el Santuario, no había registro de que ese lugar existiera, nadie sabía dónde estaba, más que las personas que trabajan ahí, las cuales estaban bajo un hechizo de Olsen, las personas de ahí, trabajaban durante el día, y durante la noche, desaparecían en el gran edificio de Astoreth.

En la Academia había brujas de la Rebelión, entrenaban, mantenían el lugar en pie, no podían permitir que el lugar muriera, debían mantenerlo en pie, mientras Astoreth y Olsen seguían en su búsqueda de la vasija, ninguno de los dos pasaba ni en la Academia, ni en el Santuario, además, ambos no se separaban de los tótems, ni del corazón de Eva, tampoco uno del otro. Astoreth no podía estar en un solo lugar, su magia estaba conectada con la de Astaroth y él podía sentir dónde estaba ella, por lo que debía estar en constante movimiento.

Astaroth recuperaba su fuerza con velocidad, pero para poder estar totalmente recuperado, no podía estar utilizando su magia, debía guardar total reposo, por lo que el demonio optó por quedarse en el apartamento, mirando atentamente al cuerpo flotante de Jason Wintt, aún decidía qué hacer con él. El demonio se encontraba recostado contra un sofá frente a Jason, sabía que si lo traía de vuelta y le devolvía su esencia tendría que darle de su magia, pero al hacerlo, el chico estaría completamente obligado a servirle a él, para el resto de la eternidad, aunque si Astaroth decidía asesinarlo, la esencia de Jason se quedaría con él para siempre, y así, la forma del chico. Ambas ideas flotaban alrededor de la cabeza del demonio. Astaroth tenía que decidir rápido, sabía que, en cualquier momento, Sally, Jess y Alejandro podrían volver de donde sea que los envió.

El demonio podía escuchar las plegarias de Jason para que lo asesinara, no quería servirle a Astaroth para el resto de su vida, preferiría estar muerto, por lo que suplicaba su muerte y esto mismo fue lo que utilizó Astaroth para tomar su decisión. El demonio no tenía a nadie de su lado, nunca lo necesitó, siempre ha sido superior a todos, pero siempre había sido él mismo quién tuviera que completar todo. El dolor de Jason, lo volvería el mejor soldado, por lo que Astaroth no dudó en lanzar un disparo directo de magia al cuerpo de Jason, junto con la magia, la esencia del chico. El cuerpo flotante cayó contra el suelo y comenzó a convulsionar, después de unos minutos de convulsión, Jason abrió los ojos, dejando salir un enorme suspiro, las pupilas de sus ojos se volvieron rojas intenso, luego por todo su cuerpo corrió la magia oscura de Astaroth, dejando un rastro negro por todas sus venas, el joven Wintt soltó un grito de dolor, pero al momento se calmó, se levantó del suelo y sin dudar, se inclinó ante Astaroth, ahora el demonio comandaba al chico.