Christopher Smith.
†
La veía y simplemente no puedo creer lo que ha hecho contra si misma.
Ella estaba envuelta en una toalla con su cabello rubio húmedo y con algunos cabellos recién cortados, sonrió grande al verme con mis nervios al mil y con un adorno filoso entre mis manos. Artemis nos juzgó con su mirada y salió del baño.
—Saliste temprano. —. Farfulla pasando por un lado entrando a la recámara.
—Lo hice porque no me respondías las llamadas. —. Ella señaló dónde estaba su teléfono, conectado al cargador y sobre la mesita de noche de su lado. De inmediato arrugue mi ceño.— ¿Qué hacían las ventanas abiertas y con las lámparas en el suelo?
—Ouh… las ventanas las dejé así porque quería sentir el clima helado en la casa y sobre las lámparas pues estaba ahuyentando un pichón que ingresó y que Artemis quería devorar. Lo lamento, amor.
Ella besó mi mejilla y pasó al baño nuevamente de seguro a terminar de arreglarse, está noche tendríamos una cena en casa de mi suegra a las afueras de la ciudad cerca del bosque.
A la media hora ya estábamos loa dos en el auto con ropa diferente y con un regalo a la madre de Akira, ella estaba emocionada viendo por la ventanilla mientras que escuchamos música. Se que ama este clima, la pone feliz ver qué llueve a cántaros.
—¡Hijos míos!
La rubia mayor de largo cabello ondulado, ojos marrones y curvas pronunciadas nos recibe en la entrada. Akira no duda en devolverle el abrazo a su progenitora para luego darle el regalo que minuciosamente hemos elegido.
—Pensé que Akira vendría sola, ¿Te tocaba turno extra en la empresa? —. Me pregunta cuando ya estamos en el interior de la gran casa donde mi suegra vive sola.
—Volvió temprano, pensó que algo malo me había pasado. —. Farfulló mi esposa entornando sus ojos, logrando que su madre me vea con gracia
—En mi defensa había un aura fantasmal en la casa y no me atendía las llamadas.
En la sala principal mi cuñado junto con su pareja nos recibe, aunque el trato de Alexis hacia Akira es tenso e incómodo y es así desde que emitimos la denuncia en contra del castaño luego de que intentara sobrepasarse con mi esposa.
—¿Qué tal te sientes hoy, mi cielo? —. Alex Smith es su hermano mayor y el único que le queda desde la desgracia con Ares hace años. Aquel rubio veía a mi esposa con tal adoración y amor que solo un hermano mayor y protector puede sentir. De algún modo me relaja que Akira cuente con el apoyo de un abogado tan reconocido como lo es Alex.
—Ha cambiado desde que está contigo. —. A mí lado aparece mi suegro y padre de Akira.
—Espero que sea para bien. —. Él me pasa una copa de vino tinto y brindamos entre los dos.
—No la veía sonreír genuinamente desde Ares… es realmente un milagro ver a mi hija volver a quien sea antes de que su hermano se fuera.
El tema tabú de esta familia era la perdida de Ares Alnord Smith.
El talón de Aquiles de mi esposa es el recuerdo del di en que su hermano murió.
El adorado nieto que Ana Bárbara perdió y que reemplazó cuando Adriana me dejó a su cargo, llenó aquel vacío de aquella perdida con mi presencia.
Akira se veía radiante con aquel vestido rojo ceñido a su cuerpo y aún más con el cabello un poco más corto, hacía que se viera más preciosa de lo que se por si es. De pronto Alexis Sánchez abandona la sala al recibir una llamada. Alex quiso ignorarla pero falló dramáticamente, me dejó a mi cargo a mi esposa y se fue tras su pareja.
—¿Le pasó algo? —. Akira se encoge de hombros sin saber el motivo.
—No me habla desde que Eduardo está preso —. Mencionó ella cabizbaja.
Es el mejor amigo de Alexis y lo entiendo, pero no puedo permitir que dañe a mi esposa.
—Tu no te preocupes. Ella volverá a ti cuando comprenda que Eduardo cometió un error que se paga con cárcel. —. Le dice mi suegro antes de disculparse e ir hacerle compañía a mi suegra.
Akira se puso a mi lado y entre los dos vimos que aquellos aún se amaban, sus miradas llenas de complicidad los delata. Envuelvo mi brazo alrededor del cuerpo de Akira pegándola a mi anatomía.
—Se aman.
—Es una lastima que no puedan estar juntos. —. Hice una mueca con mis labios, sintiendo pena por mis suegros.
La pérdida de Ares interfirió mucho en lo que fue su relación sentimental… el amor sigue ahí pero supongo que el estar juntos les hace recordar bellos momentos que jamás regresarán.
—¿Tu puedes prometerme que jamás me dejaras tal y como mi padre dejó a mi mamá? —. De pronto soy amenazado por una rubia de estatura pequeña .
“¿Cómo le hago entender que mi mundo no es igual sin ella?”
—Me casé para toda la vida. Te toca soportarme, Akira.
Ella satisfecha con mi respuesta me pide que acompañemos a sus padres en lo que Alex y Alexis vuelven.
—Han estado raros desde que llegaron. —. Le comentó mi suegra a mi esposa, hablábamos del raro comportamiento que últimamente está teniendo Alexis.
—Está enfadada porque Eduardo está preso. —. De pronto mi cuñado apareció sin su novia, y todos los vimos extrañados.
—¿Y Alexis? —. Indagó Akira.
—En casa de sus padres, me ha pedido un tiempo.
El suspira derrotado huyendo a los brazos de Ana que lo reciben con todo el amor del mundo. Akira miró a su hermano apenada.
—Akira. No, ¿Okey?, no es tu culpa lo que ha pasado entre los dos. —. Me adelanto a decir al verla ida.
—Chris tiene razón, mi niña. Mi relación con ella no ha estado para nada bien en este último mes y terminar fue lo mejor. —. Akira va a dónde Alex y Ana y los abraza al sentarse en las piernas de su madre.
Y estuvieron así hasta que la cena estuvo lista y pasamos al comedor principal donde las chicas del servicio tenían todo preparado.
Mi suegro ocupó la cabecera de la mesa, mi suegra está del lado derecho con Alex junto a ella, y Akira del lado izquierdo de su padre conmigo acompañándola.
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Editado: 18.01.2025