Buscando a Akira: Relatos de una desaparición.

Ana: 8.

Ana Smith.

(Madre de Akira).

†Después de la desaparición.

De pequeña Akira solía ver la bondad en personas que a la vista se veían carecen de ella, veía buenas intenciones en personas que nunca las han tenido. Era una niña buena, una niña que amaba sin temor a nada y nadie, se sentía segura. Todo eso murió con Ares aquel verano, pasó de ser un rayo de Sol a una nube grisácea que lloraba.

Este bosque que rodea mi casa me traen tan buenos recuerdos porque en el Ares jugaba acompañado de su hermana y su padre, y ahora al verlo podía notar ciertas cosas que antes no. En la neblina visualizaba fantasmas bailar, llorando al verme recostada llorando por aquella muerte que nunca dejaré ir.

Ninguna madre está preparada para ver a su hijo en un ataúd o dejarlo abandonado en un hueco en el cementerio. Es el peor dolor que no sentí hasta que vi a mi niño Ares con hematomas en sus brazos, rostro y pecho adentro de un ataúd y próximo a ser enterrado.

Joe aparece y me abraza aún de espaldas.

—Ella va aparecer, solo ten fe.

Tenía un mal presentimiento, siento que Akira no se encuentra más con nosotros…

—¿De verdad crees que la encontrarán?

—Por supuesto, Chris y Alexander están haciendo todo lo posible para que ella vuelva con nosotros.

Vivo recordando la noche en que Chris apareció preocupado informándome que Akira no regresó nunca su casa desde la mañana… en mi vida había sentido tanto miedo, tanto dolor junto como ahora, es un sentimiento horrible y que no le deseo a nadie.

—Ana…

Había visto algo moverse de entre los árboles y sin esperar que alguien me siga me aparto de Joe para comprobarlo con mis propios ojos. De lejos escuchaba los gritos de mi ex esposo pedirme que me calme y me recueste un rato, pero no entiende, no entiende que no dormiré tranquila hasta que Akira esté en casa. Al salir a mi jardín no había más que neblina y frío, me adentré al bosque encontrando nada.

De pronto Joe me alcanzó.

—¿Viste algo? —. Él hiperventilaba debido a la maratón que me hice correr.

—Creí haber visto…—. Era una figura moverse entre los árboles, entró pero no hay nada.

—Ana, solo estás preocupada. Ya tu cabeza está jugando en tu contra. —. Él me toma con delicadeza del brazo para entrar nuevamente a mi casa.

Yo no podía relajarme, no sabiendo que mi niña está siendo maltratada o encerrada, no se que clase de atrocidades estarán cometiendo en su contra. De reojo observé a mis espaldas viendo nuevamente aquella figura desplazarse sutilmente hasta adentrarse a la masa boscosa.

A la media hora mi yerno Christopher y mi hijo Alexander vuelven a casa devastados.

—Chris… Alex. —. Mi hijo simplemente le evadió para entrar a mi sala de estar, mientras que Christopher se detuvo.

—No han encontrado nada que nos acerqué a ella.

Mis esperanzas bajan, mi miedo sube. Yo quisiera hacer algo pero no sé dónde comenzar a buscar, no sé a dónde se fue ella, no se a quien llamar para que me de respuestas de ella.

Mi ex esposo me miró y yo asiento.

Él y yo habíamos quedado en que si los chicos junto con el oficial a cargo no encontraban nada nosotros personalmente haríamos una entrevista con un programa de noticias ofreciendo una gran suma de dinero a aquel que nos ayude, que sepa alguna información o que tenga a Akira.

Daría toda mi fortuna si eso me asegura volver a tenerla entre mis brazos.

†††

Alexander se encontraba enojado y a la vez preocupado, lo atormenta haberle dicho aquellas barbaridades a su hermana semanas antes de que está desgracia nos tomara. Se ofreció a acompañarnos al programa donde haríamos la entrevista más no aparecería y al igual Christopher que no para de salir a la calle a repartir volantes con el rostro de Akira preguntando a todo que se encuentra si la han visto.

Joe me toma de la mano recordándome de que está conmigo en todo momento y que por nada del mundo me abandonará. Inhalé profundamente e inicia este proceso con la confianza de que ella aparecerá.

—En está oportunidad nos encontramos con el magnate Joe Smith y Ana Smith, ambos han aceptado a ser entrevistados por nosotros. —. La cámara nos enfoca y con ello los reflectores.

—Más que hablar sobre nuestra vida privada hemos venido a anunciar que ofrecemos una jugosa recompensa a la persona que tenga alguna información sobre el paradero de mi hija Akira Smith. —. Habla Joe.— Estamos comprometidos a dar el dinero a quien nos asegure y nos guíe con ella.

—Ya saben…—. Vuelve hablar la reportera— No duden en llamar a los Sres., Smith si tienen alguna información sobre la joven Akira Smith que desapareció ayer en horas de la tarde sin dejar rastros.

¿Habrá comido algo,

Dormirá bien,

Estará aún con vida?

La duda no me permite continuar como es debido mi vida, no a menos que ella se encuentre en casa conmigo.

Akira, ¿dónde estas mi niña?

Flashback.

—Lo lamento mucho, no pude salvar a nuestro hijo.

Sus palabras eran una bala para mí corazón y al verlos a ellos dos abrazados, consolándose mutuamente ante la perdida termina por derrumbar cada pedazo de mi. Ella se veía tan indefensa, tan vulnerable entre los brazos de ahora su único hermano.

Tras mi embarazo y de tener a Alexander había quedado con mi sueño intacto de tener una hermosa niña que sea parecida a mi, fue mi sueño por mucho tiempo hasta que mi esposo lo cumplió. Había quedado embarazada pero no solo de Akira sino también de Ares, eran mellizos, mis mellizos…

Tenerlos a los dos en mis brazos fue la sensación más hermosa que toda mujer pueda tener, luego de soñarlos durante nueve meses finalmente los tenía entre mis brazos a los dos. Tan similares pero a la vez diferentes, tan míos y a la vez tan de Joe. Me había enamorado perdidamente de ellos desde que supe que serían dos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.