— así que te volviste a topar con ella —habló un Jin en el pequeño bar que tenía en su sala de estar, colocando botellas de alcohol sobre los estantes de éste— si no te conociera bien, diría que la estás acosando
— ni que fuera RM, él si que acosa a las mujeres —soltó el muchacho, provocando que su amigo soltara una de sus carcajadas limpia vidrios— Jin, solo dime qué opinas de lo que te dije
— mmh... pues querer ser su amigo no se si me parezca una buena idea
— ¿por qué no?
— pues porque te gusta Jimin, y ella está por casarse
— ¿entonces que hago? Trato de que rompa su compromiso y me de una oportunidad
— hacer que una pareja de 5 años rompa no es nada fácil, y mucho menos si ya están comprometidos
— la verdad no llegaría a eso aunque pudiera, no soy esa clase de chico —Jimin tomó una copa que se encontraba ahí y comenzó a jugar con ella esperando a que su amigo le dijera algo más, pero este no lo hizo, solamente siguió acomodando sus botellas de diferentes tipos de alcohol en su mini bar— ¿realmente es necesario hacer una fiesta porque te fue bien en un examen? —Le señaló el pelirosa, viendo la espalda de su apuesto amigo.
— tengo que festejar mi belleza y sabiduría, soy un muchacho perfecto
— si tu lo dices Worldwide handsome
— ¿vas a venir?... solo serán unos pocos amigos
— ¿la invitaste a ellas?...
— invite a Kai, así que probablemente venga ella
— entonces si...
Tal vez lo que estaba asiendo era malo, tal vez querer verla y estar con ella no lo iba a llevar a nada, pero ¿que podía hacer?... si no la podía tener para él, entonces su simple presencia iba a ser su consuelo, aunque sólo pudiera mirarla de lejos, aunque tuviera que soportar verla con ese tipo. Lo único que podía hacer era verla, y por el momentos, para el pelirosa, eso era más que suficiente.
En si al muchacho no terminaba de sorprender lo rápido que se había enamorado de ella. Era un joven coqueto, por supuesto que ya se había enamorado antes y conocía perfectamente ese sentimiento, incluso podía llegar a dominarlo a su antojó, pero la cuestión era que esta vez había sido completamente diferente, ni siquiera había tenido tiempo de reaccionar, había sido como un rayo que cae en medio de una tormenta sin dar señales antes.
Como la reunión iba a ser en la casa de Jin, el pelirosa decidió quedarse para no tener que volver después. No pasó mucho tiempo cuando el resto de sus amigos comenzaron a llegar.
El primero fue Namjoon. RM mejor dicho, así solían llamarlo. Alto, moreno, atractivo, fornido y educado, también apasionado por las mujeres como Jimin, ambos solían salir en citas dobles con chicas diferentes en cada cita.
— invite a un par de chicas, espero que no te moleste —señaló el moreno de hoyuelos en sus mejillas, señalando a dos chicas atractivas que venían detrás suyo.
El anfitrión de la casa observó al par de jóvenes, dándole el visto bueno con una seña de aprobación.
— están en su casa jovencitas ¿desean algo de tomar? —Les señaló Jin con amabilidad, dejándolas entrar a su casa como si ya las conociera de tiempo atrás.
A los pocos minutos llegaron tres amigos más. Jungkook; un chico guapo, intimidante, musculoso (muy musculoso)y talentoso. Como siempre llego vestido con ropa oscura, estilo darks dando la impresión de chico malo.
Otro más de sus amigos fue Hoseok; guapo, delgado, sensual y energético. En sus manos sostenía una botella del mejor y más costoso vodka, mostrándose ya un poco ebrio. A su lado lo repaldaba su tercer amigo Taehyung, él como siempre mantenía una sonrisa cuadrada en su hermoso rostro tallado por los ángeles, su alegría y energía estaban también presentes, llegando saludando a todo el mundo con un abrazo fuerte, incluso al par de chicas que no conocía.
De inmediato el muchacho de cabellera ondulada y sonrisa cuadrada se quedó al lado de las chicas en el mini bar, ofreciéndoles bebidas mientras coqueteaba con ellas. Namjoon de igual manera estaba ahí, pasando uno de sus brazos por el hombro de una de las jóvenes como si fueran pareja.
Al instante todos comenzaron a animar el ambiente en el mini bar.
Poco tiempo después llego su último amigo de los que se consideraban hermanos. Yoongi, o Suga como a él le gustaba que le dijesen. Él con un pantalón roto, una polera blanca y una chaqueta de cuero llego acompañado de su novia, una joven bastante linda con la que ya llevaba saliendo más de medio año y parecía ser una relación seria. De todos ellos era el primero en haber encontrado a su media naranja, o mandarina mejor dicho, dejando así su vida de bad boy.
Jin siendo el anfitrión de la casa y la reunión los dejo pasar animadamente, el ambiente al instante se hizo bastante agradable, lleno de conversaciones triviales, jugos que requerían beber y hacer locuras.
Sin darse cuenta poco a poco la casa comenzó a tener más invitados, no muchos como en su anterior fiesta pero eran bastantes como para alocarse.
Jimin en todo ese tiempo no había dejado de observar la puerta, esperando a que Jenny llegara y así poder ser el primero en saludarla, pero gran error fue pensar que podía llegar a pasar.
En cuanto llego la muchacha la compañía de su prometido no le faltaba. Tomados de la mano entraron a la casa, demostrando miel y amor en sus pasos. Definitivamente estaban enamorados y a decir verdad hacían una muy bonita pareja.
El joven de cabello rosa sintió un punzar en su pecho al verla con él de esa manera. Su mente ya estaba más que consciente que Jenny estaba comprometida y era prácticamente imposible estar con ella, pero aún así le había dolido como si le hubieran clavado una daga en el corazón.
A su alrededor había tantas personas que Jenny ni siquiera había notado su presencia. Aún así el joven de cabellos rosas los siguió con la mirada a cada paso, viendo detalladamente cada uno de sus movimientos.
Muy sonriente, Kai se acercó a saludar a Jin y posterior mente a todos sus conocidos. Jimin no era muy cercano a él como para que lo saludara, pero aún así se conocían y se hablan cuando estaban en grupo.
Sin poder controlar el movimiento de sus piernas, el pelirosa se levantó de donde estaba y se acercó a donde estaban ellos, como si tuviera algo que decirle a Jin.
— ¡ey!... ¡Bro! Necesito...
— Jimin hola
Bingo. Al fin el joven de cabello rosa había conseguido lo que quería, que ella lo notará y le hablara. Kai al escuchar a su prometida saludar al alguien giró su rostro, notando al guapo pelirosa frente a ambos.
— oh... Jenny, Kai... no sabía que estaban aquí... me da gusto verlos —habló el muchacho con una enorme sonrisa interna de satisfacción, tratando de ocultar su interés por la atención de la joven.
— hace tiempo que no te veía Jimin... te vez bien... ese cabello rosa te favorece —le señaló el moreno, sin dejar de soltar la mano de su prometida ni un segundo. No es como que conociera mucho a Jimin, pero al tener amigos en común, ya habían tenido alguna que otra conversación antes.
Jin se mantuvo un poco ajeno a la situación. Sabia perfectamente lo que Jimin estaba tratando de hacer, y para ser sincero, a él le parecía un poco divertida la escena.
— escuche que van a casarse, los felicito... —soltó el pelirosa sin más.
— gracias... sí tenemos un espacio disponible, te invitaremos
— que amable de tu parte Kai... pero no tienes porque preocuparte por hacerme un espacio... no me gustan las bodas
— tal ves será porque no te gusta el compromiso
— no digas eso Kai... —interrumpió la joven— tendremos un lugar disponible para ti y la chica a la que quieras invitar...
— olvidemos ese tema y por el momento bebamos un poco... déjenme serviles un trago
Jimin se dirigió al pequeño bar y preparó un par de bebidas en unas copas de vidrio. Luego se las entregó a la feliz y pareja y decidió alejarse. Después de todo ya había logrado verla y saludarla, y más que eso ya no podía hacer.
Tratando de distraerse un rato, se fue a donde estaba su amigo Jungkook y Hoseok, con un par de jóvenes lindas. Ahí se unió a ellos, bebiendo, riendo, coqueteando con las chicas, pero aún así sin poder dejar de ver a Jenny a lo lejos, quien se mantenía al lado de Kai mientras el pasaba el rato con sus amigos.
《¿Acaso no se da cuenta que esta aburrida?》 Se preguntó a si mismo el muchacho de cabellos rosas, viendo como la linda castaña llevaba rato concentrada en la pantalla de su móvil.
Discretamente decidió acercarse a ella con una galanura brillante en sus pasos. Con sus mano derecha hizo el cabello de su frente para atrás, y al estar ahí se recargo en la pared al lado de donde la joven se encontraba sentada.
— ¿la estás pasado bien? —Indagó. Jenny levantó la mirada al escucharlo, pues no había notado su presencia.
— si —le respondió la joven— yo no soy mucho de fiestas, pero me gusta ver a las personas divertirse
Y sonrió. Jimin vio su rostro como si este fuera la obra de arte más hermosa de todo el planeta, se perdió en esa ligera sonrisa y es sus pestañas largas, era verdaderamente una belleza de mujer, mientras más la miraba más le gustaba.
— ¿que es lo que te gusta hacer?... ¿como sueles divertirte? —Preguntó. Quería sabes más de ellas, por insignificante que fuera. Quería que Jenny le mostrará un lado que lo hiciera desepccionase y olvidar sus sentimientos, aunque muy en el fondo deseaba lo contrario, que tuvieran los mismo gustos, que fuera una mujer excepcional y perfecta para él.
— kai y yo solemos tener citas al aire libre —soltó. Al escucharlo el nombre del muchacho, Jimin cambió su rostro completamente— le gusta tomarme fotos con su cámara en lugares abiertos, y también ir a restaurantes diferentes cada vez que podemos
— suena bien —contentó el pelirosa con una sonrisa falsa— hacen linda pareja, pero yo me refería a que te gusta hacer a ti, ¿cual tu pasatiempo favorito?
— bueno, soy una persona ocupada la verdad... la universidad y los preparativos de mi boda me quitan mucho tiempo... pero lo que me distrae de todo eso es estar en el refugio de animales donde soy voluntaria por las tardes
— ¿te gustan los animales?
— me gustan mucho, sobretodo los perritos —puntualizó la castaña con una sonrisa al recordarlos— ayudarlos es algo que me hace muy feliz
— Jin tiene un perrito, te lo puedo mostrar si quieres
— ¿enserió?... ¡¡eso me encantaría!!
Con unas cuantas palabras, la joven le indicó a su prometido que iría con Jimin un rato, ya que él le mostraría la mascota de Jin. Kai solamente asintió y siguió hablando y bebiendo con sus amigos, no era un tipo celoso, así que realmente no le molestaba que ella se fuera con él.
Alejándose de toda la gente, Jimin se llevó a la linda muchacha al patio trasero de la casa, un lugar enorme, con un jardín hermoso lleno de flores y plantas. Jin debía tener un jardinero experto para tener un lugar así de hermoso.
Como ya era tarde. La luna se encontraba en el cielo acompañado de estrellas relucientes, era una hermosa noche de verano, con una lijera brisa reconfortante para el calor.
— debe de estar por aquí... prefiere estar en el patio que adentro de la casa
— ¿como de llama? —Preguntó la joven animadamente—
— fifi —respondió el pelirosa— sivare para que venga.
Y así lo hizo el muchacho, dio un par de silbidos mientras la muchacha gritaba el nombre del perrito. A los pocos minutos dio resultado, un hermoso jusqui blanco salió corriendo de entre los arbustos. Su pelaje blanco brillaba con el reflejo de la luz de la luna como un animal fantástico de los libros de cuentos.
La muchacha completamente emocionada, corrió hasta él para acariciarlo. El perrito demaciado contento la dejo hacerlo, sintiendo todo el cariño de la joven para él.
— eres hermoso —le señaló la castaña, incandose para quedar a la altura del animal— eres un perrito muy bueno... y muy blanquito... oh.. realmente era precioso
Jimin con una sonrisa de idiota, se quedó hipnotizado viendo la escena. La felicidad de la muchacha le pareció lo más hermoso que había visto en su vida, ahora al verla acariciar tierna mente a fifi le parecía más bonita que antes.
Sacándolo de su trance, el perrito se acercó a él moviendo la colita de un lado para el otro con emoción. Jimin era alguien conocido para él, y verlo lo emocionaba mucho.
Poniéndose al lado de la muchacha, Jimin se inco para de igual manera quedar a la altura de fifi y poder acariciarlo mejor.
— se ve que te conoce bien y te quiere —habló la muchacha, viendo como el perrito se emocionaba con las caricias del pelirosa.
— a mi parecer se ve que le gustas más tú —confesó Jimin— nunca se había dejado acariciar tan rápido por alguien
— tengo experiencia con los animales, quizás sea por eso
— ¿dices que eres voluntaria en el refugio?
— si —asintió— ¿te gustaría venir? Nos hacen falta personas
— suena interesante —señaló el pelirosa— estaba buscando alguna actividad para hacer por las tardes, eso podría ser una opción
— realmente me encantaría que pudieras ayudar... espero que puedas ir Jimin
Y con una sonrisa hermosa el muchacho supo enseguida que no necesitaba pensarlo, definitivamente tenía que ir a ese lugar donde pudiera estar más tiempo con ella y conocerla mucho más.
《Te estas involucrado demaciado, ella va a casarse pronto》 le señaló su subconsciente, pero Jimin ya estaba completamente perdido, lo único que quería era poder tener su compañía fuera como fuera.