Caballero Cosmos

Capítulo 3 (V2)

    Allen salió de la cafetería y miró alrededor, las personas huían en masa a los refugios en el centro de la ciudad. Tras él, los estudiantes que habían entrado en la cafetería se juntaron con la vorágine de personas, mientras que Alex miró a Allen.
   —Ten cuidado.
   Allen sonrió aguantándose la risa.
   —Deberías preocuparte más por ti misma.
   —Lo digo porque iré al paro si mueres.
   Allen se rió mientras Alex intentaba avanzar entre las personas.
   —Ahora el problema reside en mi ropa... no puedo actuar como Firmamento si no me cubro el rostro.
   Allen hablaba consigo mismo mientras sacaba de su camisa un paquete de cigarrillos y se encendía uno. Bajando de la acera, comenzó a caminar en mitad de la carretera y miró a las tres personas que saltaban entre los tejados de los edificios.
   —Bah, que más da... ¿dónde estará el monstruo?
   Fijándose en el suelo, las pequeñas piedras y chinas temblaban irregularmente, por lo que Allen frunció el ceño levemente.
   —Entre todos los seres posibles...
   Incluso Allen tembló y tuvo que aguantar el equilibrio cuando un pequeño terremoto comenzó a sacudir la tierra.
   —¿Tenía que ser un monstruo subterráneo?
   A un par de kilómetros de distancia, un enorme gusano con agujas alrededor de la extraña boca que poseía, salió de la tierra gorgoteando.
   —Mínimo es un Categoría 2...
   Allen caminó únicamente dos pasos. En el primer paso, todo a su alrededor se aceleró, y en el segundo llegó justo frente al gusano.
   Mirando a los héroes, vio que uno estaba aplastado bajo un trozo de edificio con una corriente de sangre saliendo de él, y el segundo y tercer héroe estaban retirados del monstruo dentro de un edificio.
   —Clásico... dejar que los débiles hagan el trabajo del fuerte...
   Allen colocó el brazo derecho apuntando a su lado, y justo en su mano apareció un bastón con cinco piedras. Agarró el bastón con su mano derecha, mientras que de las cinco piedras solo cogió una de ellas, una piedra que era transparente, las demás desaparecieron.
   —Tendrás que perdonarme señor gusano, quiero acabar con esto rápido y espero que lo entiendas.
   Allen giró el bastón y colocó en el pomo hueco la piedra transparente. Cuando la piedra se incrustó en el pomo, la vestimenta de Allen cambió por un traje blanco con unos zapatos blancos. Sus manos estaban ocultas por dos guantes blancos, y bajo su chaqueta blanca había una camisa blanca y una corbata negra.
   —Permíteme presentarme, soy Allen.
   Allen sonrió y miró al gusano mientras hacía una leve reverencia cortés. Aunque el gusano intentó tragárselo, lanzándose sobre Allen con la boca de su extremo abierta. Para sorpresa de los héroes que miraban a lo lejos, Allen detuvo al gusano con una luz que salió de la piedra del bastón. El gusano gorgoteó mientras se tambaleaba, los héroes no sabían qué había hecho u ocurrido, pero sabían que el monstruo gusano estaba furioso por su extraño gorgoteo. Allen sostuvo el bastón con ambas manos, dirigiendo el pomo a la tierra.
   —Arma de la Emoción Neutral.
   Una luz blanca comenzó a emerger de la piedra, bañando el bastón en una luz y dándole una forma de espada. Al disiparse la luz, lo que quedaba del bastón era el pomo con la piedra transparente.
   Allen soltó la mano izquierda, dejando la espada en su mano derecha, y la agitó levemente hacia su derecha, formando una línea perfecta que unía su brazo con la espada. Tranquilamente, Allen golpeó la piedra transparente con la palma de su mano izquierda, haciendo que la hoja de la espada comenzara a brillar con una luz blanca.
   El gusano se abalanzó de nuevo sobre Allen, aunque lo esquivó saltando hacia una pared de un edificio, corriendo en vertical en ella hasta que llegó frente a lo que se suponía que era la cabeza del gusano, saltando hacia él.
   —Corte de la Estrella Menor.
   Allen impactó la hoja contra el cuerpo del gusano, en ese instante, la luz de la hoja creció, llegando a alcanzar los dos metros. Bajando lentamente, la hoja dividía a la mitad al gusano. Cuando llegó al suelo movió la espada un par de veces, destripando al gusano y dividiéndolo a la mitad. Allen dejó escapar un suspiro mientras se colocaba las mangas de su camisa y chaqueta correctamente, después sacó su paquete de cigarrillos y se encendió uno mientras sonreía, evitando mirar donde estaban los dos héroes observando.
   —Ya he plantado la semilla... ahora lo que recoja de siembra, dependerá de lo que ocurra.
   Allen golpeó con la palma izquierda el pomo, haciendo que la espada volviera a su forma de bastón y comenzó a caminar tranquilamente mientras tarareaba en voz baja.

 

   El resto del día pasó con tranquilidad, a excepción de una cosa, el terremoto derrumbó el piso donde vivía Allen por lo que tuvo que alquilar una habitación en el hotel cercano a su cafetería. Tras hacerlo y acomodarse, dejó el bastón encima de la mesa frente a él y miró la piedra transparente entre sus dedos antes de sonreír.
   Un par de golpes en la puerta sacaron a Allen de su ensoñación, haciendo que se levantara y comprobara las mangas de su camisa antes de abrir la puerta. Un hombre con traje negro y maletín estaba justo frente a la puerta cuando Allen la abrió.
   —Buenas tardes señor. ¿Se le ofrece algo?
   Aunque Allen ya se imaginaba de quién podría tratarse esa persona, lo trató como si fuera cualquier otro desconocido.
   —Mi nombre no importa. Vengo de la Federación Heroica, ¿puedo robarle unos minutos de su tiempo?
   —Adelante.
   Allen se apartó y le ofreció al hombre, señalándole con su brazo derecho, la entrada. Cuando el hombre entró, Allen cerró la puerta y se sentó frente al hombre.
   —¿Y qué quiere la Federación de un simple transeúnte?
   El hombre abrió su maletín y le mostró a Allen varias imágenes suyas en las que luchaba contra el gusano.
   —Un transeúnte como usted debería estar registrado en la Federación como héroe. Recibimos el soplo de los dos héroes que sobrevivieron, según sus informes tienes una fuerza y velocidad descomunal.
   —No soy digno de tales elogios. Solo tenía curiosidad por lo que podía llegar a hacer.
   El hombre negó y sacó un papel con un sello rojo con las iniciales "FH".
   —Desde que los altos cargos escucharon los informes, quieren que hagas el examen de admisión. Este documento te permitirá hacer las pruebas, normalmente tardan una o dos semanas, pero llamaste la atención de alguien especial y se aceleró el proceso.
   —¿Puedo preguntar quién es esa persona especial?
   El hombre se calló brevemente y miró a Allen con una pequeña gota de sudor bajando por su sien.
   —Claro que, si está en contra de su ética, no hace falta que me lo comunique.
   —No se preocupe, son detalles menores. ¿Sabe quién es Calibur?
   Allen asintió, aunque en su interior estaba gestándose un odio profundo.
   —¿Quién no conoce a Calibur? Es un rango S, siendo apodado como "Espada Santa", aparte de ser de buena familia, adinerado, y tener un gran carisma.
   El hombre asintió y dejó el documento con el sello de la Federación sobre la mesa, mirando fijamente el bastón antes de levantarse.
   —Bien, entonces déjeme recordarle que las pruebas son mañana. Están divididas en cuatro, una parte didáctica, una parte física, una entrevista y una pelea contra un héroe. Dependiendo del resultado la Federación te dará un espacio en el ranking o no. La única pega es que no se pueden usar armas.
   Allen sonrió y miró al hombre.
   —De acuerdo, estaré puntual para hacer el examen.
   Tras irse, Allen sonrió y apretó en su mano la piedra transparente.
   —¿Calibur? ¿Me manda a su sicario personal? Tan cobarde como siempre...




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.