Capítulo 14 (V2)

    El monstruo volvió a lanzar un graznido y los escombros encima de el, suspendidos en el aire, se lanzaron contra Allen a una gran velocidad.
   Al ver los escombros, que parecían pequeños meteoritos dirigiéndose a él, Allen saltó sobre uno de ellos y con gran esfuerzo intentaba saltar sobre algunos, impulsándose con sus pies. Aunque no todos podía esquivarlos de esa manera, ya que algunos que tenían el tamaño de una piedra le hicieron cortes en sus mejillas, haciéndole sangrar levemente.
   Cuando se impulsó en el último escombro, los ojos de Allen miraron al Strix Temporalis, ya que en el tiempo que había estado esquivando los escombros el monstruo había podido levantarse del suelo y miraba a Allen con sus alas desplegadas.
   —Maldita sea.
   Con toda la velocidad a la que le permitían sus brazos, Allen agarró el martillo e intentó golpear al monstruo. Aunque fue demasiado tarde ya que éste aleteaba en su dirección, levantando una gran corriente de aire que lo empujó varios metros.
   Debido a que Allen estaba en el aire, al aterrizar tras el aleteo del monstruo, múltiples sonidos de huesos rompiéndose sonaron de su cuerpo junto a un torrente de sangre que salió de su boca.
   —Va a ser difícil... por eso el control de gravedad es una de las habilidades que más odio.
   Shinobi apareció al lado de Allen y lo ayudó a levantarlo, mientras que Titán miraba al monstruo y comentaba sus pensamientos.
   —Iros.
   Titán miró a Allen que se sostenía sobre sus pies, declinando la ayuda de Shinobi, y dijo solo una palabra.
   —Aunque intentéis ayudarme no podréis ni dañarlo... además... quiero intentar algo.
   Shinobi y Titán se miraron, notando que Allen puso un pronunciado énfasis en sus últimas palabras. Por lo que Shinobi miró a un edificio a lo lejos y asintió antes de lanzar su gancho y propulsarse para llegar a un tejado cercano, Titán en cambio, se quedó pensativo un momento mirando al monstruo.
   —Aplasta su cabeza en el suelo y... no te atrevas a morir Caballero.
   Allen sonrió mientras de su boca salían dos hebras de sangre en sus comisuras, no se esperaba que el propio General Titán lo llamara así, pero por su tono pudo ver que se había esforzado mucho en decir sus palabras.
   —No te preocupes... ese pájaro tiene una cita pendiente con el destino mi General.
   Titán se esforzó por reprimir su sonrisa mientras corría lo mas rápido que le permitían sus piernas.
   —Si... una cita pendiente...
   El martillo en manos de Allen volvió a cambiar a su forma de bastón y en su mano izquierda se formó el topacio amarillo, haciéndolo desaparecer en el aire mientras caminaba paso por paso hacia el monstruo.

   Los edificios circundantes estaban en su mayoría destruidos por el intenso viento que produjo el monstruo en sus ataques, aunque uno de ellos estaba casi en perfecto estado. No porque el que lo defendía era fuerte, sino por la cantidad de personas que lo defendían.
   El gremio de "villanos" personal de Sombra Carmesí defendía el edificio, permitiendo así que pudieran recolectar información sobre la lucha y evitar que la Federación Heroica pusiera sus ojos en Allen.
   —¡Equipo, atentos. Mi hermano y Titán se retiran, pasamos al plan de emergencia A-2!
   Con solo las palabras de Sombra, todos recogieron sus portátiles y dejaron a los miembros de defensa borrar sus huellas mientras se recolocaban a una distancia mayor de la lucha.
   El plan de emergencia A-2 lo usaban como código de advertencia. Si Sombra lo activaba, significaba que Allen utilizaría la misma fuerza que usó contra Seira, la "Gigax Leo".
   Una vez que se asentaron en un edificio a cuatro kilómetros de distancia, los miembros de inteligencia volvieron a bloquear los satélites de la Federación.
   —¡Señor, tiene una visita en el edificio frente a nosotros!
   Sombra miró a través del cristal y pudo ver a Shinobi y a Titán que lo saludaron asintiendo con su cabeza antes de volver a mirar al Strix Temporalis en la lejanía, incluso a ésa distancia era anormalmente grande.
   —Que alguien le diga a los dos que no miren en esta dirección, no estoy seguro de si podemos interceptar el maldito satélite de la Federación aquí a la vez que alrededor de la lucha de Allen.
   Shinobi miró el móvil y lo volvió a guardar, colocándose sus manos en la cintura.
   Al ver la reacción de Shinobi, Sombra comprendió de inmediato su respuesta ya que se habían criado juntos y eran hermanos, por lo que pudo adivinar por su gesto que le reprochaba la velocidad de mejora de hackeo de los miembros de su gremio.

   Mientras, el hombre miraba a Allen con una sonrisa que lentamente cambió a una seriedad helada.
   —Sus emociones siguen siendo de Nivel 0... ni siquiera controla las emociones principales.
   El hombre, aburrido incluso cuando vio a Allen escupir sangre, dio un bostezo y se giró.
   —El aprendiz de caballero sigue siendo sólo un aprendiz... cuando me enteré de lo que ocurrió con Seira pensé que habría llegado al Nivel 1... así no es interesante.
   El hombre caminó lentamente, pero un gran destello de luz verde lo hizo girar de nuevo. Su cara incrédula no podía creer lo que veía, mientras la sonrisa maniática volvía a aparecer en su rostro.
   —¡Ése sí que es el aprendiz que conozco! ¡Muétrame tu control sobre el viento!

   Allen caminaba lentamente, con su traje blanco manchado con su propia sangre. En su mano derecha descansaba el bastón mientras que en su mano izquierda había una piedra verde que emitía un brillo de jade cada vez que el viento la tocaba.
   —Cambio de Estilo.
   Allen apretó la piedra verde rompiéndola en polvo verde que se arremolinó a su alrededor. Con el paso del tiempo y los intentos del monstruo de disipar ese polvo, un tornado verde apareció donde Allen se encontraba. El tornado verde emitía un gran resplandor verde jade intenso hasta que Allen, en su interior, dividió el tornado con el bastón.
   Al dividirse, el tornado se disipó y se convirtió en miles de puntos brillantes verdes que caían del cielo. Allen se encontraba flotando en mitad del cielo, siendo observado por el monstruo que graznaba hacia el.
   El traje de Allen era de un verde claro, y haciendo una reverencia hacia el monstruo, sujetó su bastón en su mano derecha.
   —Estilo del Caballero de la Verdad.
   Con un graznido, los ojos del monstruo brillaron con la intención de que Allen, ahora que estaba levitando en el aire, fuera aplastado por una inmensa gravedad, pero Allen solo pudo sonreír y sujetar el bastón con ambas manos.
   —Arma del Aire Verdadero.
   El bastón, iluminado por un haz de luz verde seguido por un pequeño tornado verde a su alrededor, encogió poco a poco. Cuando el minúsculo tornado desapareció, Allen mostró una ballesta verde que apuntaba al monstruo.
   Allen hizo retroceder el arco de la ballesta, formándose una flecha verde a la vez que todo en el aire se detenía.
   —Disparo Vendaval de la Estrella Menor.
   En el momento que Allen apretó el gatillo, la flecha salió disparada y se deshizo en el aire, formando a su vez un tornado alrededor del monstruo y Allen. El tornado verde destrozaba el asfalto y los edificios a su alrededor, aunque tras unos minutos, se calmó, mostrando a Allen intentando fumar mientras que la ballesta descansaba en su hombro izquierdo.
   El monstruo, al menos lo que quedaba de el, estaba desperdigado por todas partes, con sus órganos vitales en el suelo junto a sus plumas, en cuanto a su cabeza, Allen la usaba para sentarse.