Capítulo 20 (V2)

    Los edificios entre la parte oeste de la Ciudad F hasta el centro estaban en ruinas, sobretodo los edificios del centro, que aparte de estar destruidos estaban cubiertos de sangre y los restos del cuerpo del Gigax Aries tras la explosión producida por la colisión con el meteorito.
    Tras salir de los búnkeres, Shinobi y Titán así como los demás héroes quedaron bajo arresto en el edificio de la Federación, ya que el alcalde había presentado una moción de censura contra la rama de la Federación Heroica de la ciudad en los tribunales, comenzando a tratarlos como si fueran delincuentes.
    A excepción de Allen, todos los demás héroes estaban en el interior del edificio de la Federación, esperando el veredicto del tribunal sobre lo ocurrido.
    Shinobi estaba sentado pacientemente y con tranquilidad en una silla mientras los demás héroes entrenaban para mantener su mente despejada. Aunque en su interior, Shinobi también se encontraba un poco agobiado por la situación, ya que logró desenmascarar a la Federación Heroica pero a un alto precio, perdiendo la oportunidad de explicar el objetivo que tenían todos los héroes de la Ciudad F.
    Titán se acercó a Shinobi, con un rostro desesperado.
    —¡Shinobi, Allen... Allen está...!
    Al mirar una de las pantallas, Shinobi se quedó estupefacto, ya que Allen vestido en un traje gris con una guadaña se enfrentaba a diversos policías.

    Tras su último ataque, Allen estuvo vagando por las calles sin rumbo fijo mientras se tocaba con la mano derecha el lado izquierdo del pecho.
    —¿Por qué...? ¿Por qué duele tanto...?
    Los ojos de Allen brillaban mientras de sus mejillas salían dos grandes líneas de lágrimas.
    —¿De qué me vale lo que hago, si ella no está presente en mi vida?
    Allen lloró mientras se derrumbaba en el suelo, gritando a la vez que las piedras en sus bolsillos emitían un brillo intenso.
    Un escombro se rompió en pedazos mientras flotaba una esfera negra que se acercaba a Allen. Cuando la miró, Allen alzó su mano aún llorando.
    —¿Entonces es la única manera? ¿Recurrir al odio y al dolor es como únicamente puedo seguir adelante?
    Allen sujetó la esfera negra y fue bañado por una luz negra mientras el bastón se rompía y las demás piedras se volvían grises.
    Cuando la luz se disipó, Allen llevaba un traje gris, mientras que de sus ojos salían dos lágrimas que se volvieron negras y pintaron dos líneas en mitad de sus ojos.
    —Estilo... del Caballero... de la Tristeza.
    Allen levantó la mano lentamente, emergiendo de ella un líquido negro que se alargó hasta formar una guadaña, materializándose cuando Allen apretó su mano sobre el cuerpo de la guadaña.
    —Arma... de la Tristeza Odiada.
    Caminando, Allen sintió como los sentimientos que había reprimido hace mucho tiempo volvieron a la superficie.
    Sintió odio por sí mismo, por Calibur, por Aegis y sus experimentos, sintió indiferencia por lo que le podría ocurrir, pero siguió teniendo el mismo sentimiento, tristeza.
    Cuando giró una esquina, un policía le apuntó con su arma, aunque Allen lo miró con un rostro vacío y sin vida.
    —¿Vas a disparar? Dispara, no puedo cambiar el hecho de que soy enamoradizo, y me enamoré de quien no debía hacerlo.
    Disparando, al segundo siguiente, la parte superior e inferior del policía se separó mientras que la hoja de la guadaña en las manos de Allen tenía manchas de sangre.
    —Se suponía que ella era distinta... creía que ella me aceptaría... pero me equivoqué...
    Algo en el interior de Allen se rompió, su corazón comenzó a bombear violentamente, haciéndole daño y obligando a Allen a sujetarse el pecho con su mano.
    —Por favor... yo solo pedía comprensión...
    Allen sintió como su corazón le dolía, como si lo atravesaran con un cuchillo ardiendo, mientras escuchaba una voz en su mente.
    «Todos hacen daño, mienten, ocultan sus emociones, y nunca te aceptan por como eres.»
    Una lágrima negra salió de uno de los ojos de Allen, pero no se deslizó por su mejilla, en cambio levitó frente a él e irradió una luz oscura.
    «¡Hazlo! ¡Nadie es capaz de cambiar! ¡Todos siempre te harán daño! ¡Nunca te aceptarán!»
    El ojo derecho de Allen se volvió negro con su iris tornándose rojo, mientras, elevaba la guadaña sobre sí mismo.
    La hoja de la guadaña se tornó violácea, brillando con un aura negra, mientras Allen sonreía forzadamente.
    —Explosión de la Estrella Mayor.
    En ese instante, el aire dejó de soplar, y todo el lugar estaba en un silencio sepulcral. Cuando Allen cortó con la guadaña la lágrima negra, se produjo una explosión que abarcó toda la ciudad.
    Ése día fue el que marcó el nacimiento de un nuevo villano al ser grabado por el satélite de la Federación Heroica, un villano de rango S. También fue el día que Ciudad F fue borrada con un único golpe.
    Aunque para Aegis fue algo que no le importaba demasiado, si que creyó que había algo extraño con Allen, por lo que ordenó su captura inmediata. Pero para su sorpresa, Allen, al igual que Shinobi, Titán, los otros héroes menores, y los civiles de la ciudad, todos habían desaparecido.

    Cuando Aegis fue al lugar donde se encontraba la Ciudad F, lo único que encontró fue un gran foso de varios cientos de kilómetros de diámetro, dejándolo impactado.
    —Está madurando... el Gen evolutivo lo está obligando a crecer.
    Aegis, vestido en una armadura blanca con ornamentos dorados, tocó el límite del foso que tenía más cercano, dándose cuenta de algo.
    —Entonces es éso. Ha usado demasiada fuerza de golpe y ha creado un agujero de gusano, atravesándolo junto con toda la ciudad.
    Girándose, Aegis se marchó con una gran sonrisa en su rostro mientras sacaba su teléfono.
    —Allen ha saltado a través del espacio, quiero que cinco de vosotros lo sigan. Capturad a Allen vivo, con los demás héroes y civiles podéis hacer lo que queráis. Elisse, eres la líder.
    Tras dar sus órdenes, Aegis dejó caer el teléfono al suelo y caminó con una sonrisa en su rostro.