Caballero Cosmos

Capítulo 43 (corregido)

Shinobi soportaba el peso de Sombra mientras lo ayudaba a caminar hasta un tren hecho de metal negro.
 —Es la última vez que te dejo con una mujer... y tienes que adelgazar...
Sombra no respondía las quejas de Shinobi debido a su estado semiinconsciente al luchar tanto tiempo usando su habilidad para convertirse en una sombra.
Shinobi, al entrar ambos en el interior del tren, dejó apoyado a Sombra en la pared antes de sacar un reloj de su cinturón y apretar un botón.
 —Helen hemos llegado dentro, activa el regreso desde allí. Mi hermano acaba de perder mucha sangre en el camino y ha usado demasiado su habilidad, creo que necesita un médico...
 <Oído Shinobi.>
Tras la respuesta de Helen que salió del reloj, el tren cerró las puertas y comenzó a calentar su motor. Fue en ese momento que al mirar la ventana de la puerta, Shinobi sintió como su cuerpo se entumecía y su espalda se empapaba en sudor frío.
Al otro lado de la ventana había una persona vestida en una armadura blanca con ornamentos dorados, en la zona alrededor de su cuello tenía plumas doradas, y en sus guardabrazos había patrones de serpientes alrededor del cabello de una mujer.
La persona lo miraba fijamente con desdén y soberbia, pero Shinobi sentía que tenía todo el derecho de mirarlo de esa manera. Temblando, tocó el botón, dejando que Helen supiera lo que ocurría.
 —A-A-Aeg-g-gis...
Con un resoplido, Aegis levantó la mano lentamente y tocó la puerta de metal negro comenzando a inclinarse sobre ella. En el interior, Shinobi vio impotente cómo Aegis, usando solo su mano, comenzaba a hundir la puerta.
Al escuchar el crujir del metal, Shinobi despertó de su ensimismamiento y levantó a Sombra, llevándoselo al siguiente vagón. Por suerte, el tren comenzó a moverse y Shinobi sintió como se desprendía del tren el vagón anterior. Cuando miró por la ventana, vio a Aegis con los brazos cruzados mirándolos fijamente.

 

Tras media hora, Shinobi y Sombra llegaron en el tren a una estación, siendo recibidos por un grupo de médicos y héroes.
En el viaje, Shinobi le hizo a Sombra varios torniquetes debido a que sus vasos sanguíneos en los brazos y piernas estaban estallados. Pero al recordar a Aegis sus manos temblaban incluso estando bajo el edificio de la Unión de Héroes.
Shinobi vio a Tim dirigir a varios héroes con explosivos y los condujo por la vía con la intención de destruir el lugar por el que podrían atacarlos.
 —La información se transmitió por completo, así que el resultado de vuestras heridas no es porque os hayan descubierto. Lo único que me dijiste fue el nombre de Aegis, forzándome a ir más rápido para arrancar el motor y separar el vagón final.
Shinobi no miró detrás de él, solo se quedó mirando fijamente la vía del tren, suspirando antes de responder.
 —Elisse nos atacó... y si mi hermano y yo no hubiéramos usado nuestras habilidades, ahora mismo...
Helen negó y tiró del brazo de Shinobi.
 —En esta media hora descubrí muchas cosas, y estaba por comenzar una reunión pero llegasteis y Tim, por órdenes de Titán, decidió dinamitar la vía del tren por si Aegis se atrevía a seguiros.
 —¿Qué has descubierto?
Helen se detuvo y miró a Shinobi seriamente.
 —He descubierto muchas cosas... pero aquí no se deben decir, hay civiles aunque sean médicos, y no tienen que ser salpicados por lo que nos ocurra a nosotros los héroes. Solo el alcalde decidirá si el resto puede o no saberlo.
Shinobi asintió y junto con Helen se dirigieron a la sala de reuniones.
Allí estaban todos a excepción de Sombra, Tim, y Allen.
 —Antes de comenzar, me gustaría esperar unos minutos para que vengan Tim y, con suerte, Sombra, para evitar que se repitan las cosas de nuevo. ¿O alguno tiene prisa?
Titán puso frente su rostro su muñeca y pulsó un botón en su reloj.
 —Mantened vuestra posición, a la mínima que aparezca algún perro de Aegis... ¡acribilladlo con vuestras habilidades y armas, que no queden ni sus átomos! ¡Es una orden!
Titán pulsó el botón de nuevo y se relajó en su silla.
 —Ahora tengo todo el tiempo del mundo para esperar.
El alcalde Baxter tragó saliva, pensando el infierno que era estar en el equipo de defensa bajo las órdenes del General Titán.
 —Señor Titán, ¿están usando los héroes bajo tu mando el diagrama que os preparé?
Titán miró a Leid y asintió con una sonrisa.
 —Sí, cubrimos toda la Ciudad F en el exterior. Con cuatro grupos de cinco héroes en cada punto cardinal, mientras que otros cuatro grupos viajan en circunferencia entre los grupos principales. En caso de que aparezca un monstruo o... llamémoslo un animal de compañía, los dos grupos al lado del mismo que se lo encuentra van a apoyar y recobran sus puestos después.
Al escuchar su conversación, Helen frunció el ceño y suspiró negando.
 —Eso puede funcionar contra monstruos y quizá contra algunos integrantes del Proyecto Perfección con el Nivel de Crecimiento más bajo. Sobretodo porque...
Antes de que pudiera continuar, Tim, vestido en su traje militar rojo y gabardina, abrió la puerta y pasó junto a Sombra, que estaba sentado en una silla de ruedas con las piernas y brazos escayolados.
Al ver el silencio que cubría la sala cuando apareció, Sombra resopló.
 —No es grave... dicen que soy bastante duro, y en parte se debe a mi constitución especial para soportar mi habilidad. Según el médico, debería centrarme en dominar mi habilidad para que el efecto adverso no me deje en este estado de nuevo, pero que ni se me ocurra volver a enfrentarme a un monstruo de alta categoría en solitario.
Tim dejó a Sombra al lado de Shinobi antes de mirar el asiento del extremo de la mesa, donde debería estar Allen, e hizo una leve e indiscernible reverencia cerrando sus ojos antes de sentarse en su lugar al lado de Titán.
 —Bien, estamos todos. Como todos sabéis, Allen dijo que perdió el gen evolutivo contra Lektor, alias "Sagitario", y perdió su habilidad de combate. Sin embargo, ¿de verdad lo perdió? Es un gen, por lo que está en su sangre, y su sangre se mueve rápidamente por su cuerpo, ergo, es imposible que Lektor se lo quitara sin drenarle una gran cantidad de sangre. Mi pregunta es, ¿quién de vosotros piensa que Allen sigue teniendo sus habilidades?
Al escuchar la pregunta de Helen, ninguno se atrevió a responder, sobretodo porque fueron testigos de cómo Allen lo dijo. Fue ése día en el que Sombra y Shinobi decidieron infiltrarse en la Federación Heroica y robar información de Aegis.
 —Pues dejadme deciros que es muy posible, o puede incluso que sea una certeza, que Allen siga teniendo el gen evolutivo del Umbralux Draco en sí mismo... pero de una manera muy diferente a la que os imagináis...
Helen sonrió mientras miraba a los demás, satisfecha con lo que había leído de la información de la Federación Heroica.




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