Capítulo 51 (V2)

    Archibald miraba a Allen fríamente mientras que Seira, el Gigax Leo, caminaba alrededor de Allen, esperando el más mínimo descuido para atacarlo.
   Por su parte, Allen se encontraba realmente tenso pero no debido al Gigax Leo, sino por Archibald y su mirada, llegando al punto de que su espalda estaba cubierta de sudor frío.
   —Habla, ¿cómo llegaste a ésas suposiciones?
   Incluso la voz de Archibald era fría y distante, pero eso no le preocupaba demasiado a Allen, ya que recordaba que la habilidad de Archibald se basaba en el control mental, por lo que si perdía su concentración, Archibald podría tomar control de su cuerpo.
   En cambio, si tuviera una habilidad, Archibald podría ejercer presión sobre él convirtiéndolo en un descontrolado o matándolo en el proceso.
   —Es una buena pregunta Archibald, siendo sincero, me fijé en la pelea que tuve contra Marc, el Gigax Aries, que cuando mencioné a Lizzy se volvió mucho más agresivo. Lo que dije antes era una teoría, pero por tu reacción debo suponer que es acertada, al menos, en gran medida.
   Archibald siguió mirando fija y seriamente hacia Allen.
   —¿Sólo eso? De todas formas, no saldrás de aquí con vida.
   Al terminar de hablar, el Gigax Leo, Seira, se lanzó contra Allen usando sus gigantescas zarpas, pero Allen, aprovechando la diferencia entre sus tamaños, sujetó la pata de Seira introduciendo sus manos entre sus zarpas antes de usar la inercia y volcarse en el suelo rápidamente golpeando su abdomen con la pierna derecha.
   Seira, tras el golpe, voló varios metros en vertical aunque giró su cuerpo en mitad de la caída, con sus fauces abiertas apuntando a Allen. Antes de que aterrizara, Allen usó sus extremidades para impulsarse a su derecha seguido por una lluvia de tierra y una gran cantidad de polvo cuando Seira cayó.
   Volviendo a levantarse, Allen miró hacia Archibald.
   —Debes disculparme, no tengo intención alguna de morir, y mucho menos a manos de un villano. Tengo mucho que vivir todavía.
   Archibald comenzó a sonreír, momento en el que Allen tuvo un mal presentimiento.
   —¿Crees que no tengo ningún otro tipo de plan de contingencia? Como tú has dicho previamente, una vez que un humano pierde el control sobre su habilidad, se descontrola, volviéndolo casi un monstruo. Lo que Aegis llamó forma Gigax, es un descontrolado sin perder la conciencia, sin embargo, ¿qué pasaría si un Gigax recontrola su habilidad?
   En ese punto, Archibald señaló a Seira. Cuando Allen la miró, no pudo evitar sorprenderse.
   Bajo la piel del Gigax Leo se formaban bultos que desaparecían tan rápido como aparecían. Cuando se levantó, soportándose sobre sus dos patas traseras, sus patas delanteras se deformaron hasta parecer casi humanas a la vez que su altura menguaba hasta llegar a los dos metros, comprimiendo todo su cuerpo.
   Con un rugido, su cuerpo comenzó a brillar, formándose a partir de la luz una simple coraza y grebas de cuero blanco.
   —El único problema es la categorización una vez que alcanza el recontrol, ya que dobla la categoría máxima que tenía.
   Allen intentaba mantener su mirada en Seira, pero antes de que se diera cuenta apareció frente a el y lo golpeó en el estómago, no solo haciéndolo volar varios metros, también dejando un reguero de sangre tras él.
   —Siempre le dije al idiota de Aegis que su llamado "sistema de categoría" es inútil, pero no me hizo caso, siempre empeñado en que la categoría 10 era el súmmum de la existencia.
   Allen se mantuvo arrodillado en el suelo mientras jadeaba pesadamente y miraba a Seira.
   —Lo único de lo que me siento culpable... es de nunca haber podido... ser el héroe... así como el hombre... que siempre quise ser.
   Tras sus palabras, Allen sonrió hacia Seira antes de que su sonrisa desapareciera y se levantara del suelo.
   —Sin embargo, siempre hice lo correcto, incluso cuando maté a Seira, ya que en caso de que no lo hubiera hecho habría sido una tragedia para cientos de personas.
   Una gota de sudor se deslizó por la frente de Archibald.
   —¿Es posible que...?
   El rostro de Archibald fue perdiendo su color cuando pudo ver alrededor de Allen como emergían infinidad de minúsculos puntos blancos de luz.
   Allen saltó hacia Seira mientras en el aire su cuerpo se rodeaba en una inmensa oscuridad, emergiendo con un traje negro y un florete en su mano. Su ojo derecho era negro con el iris rojo, debajo de su ojo derecho crecía una línea negra que le llegaba hasta el mentón.
   La hoja del florete colisionó con las uñas de Seira, produciendo chispas, antes de impulsarse hacia atrás. Una vez que Allen tocó el suelo, mantuvo su brazo izquierdo detrás de su espalda y el brazo derecho con el que empuñaba el florete lo agitó hacia el suelo en diagonal.
   Seira lamió la uña que usó para detener el ataque de Allen, a la vez que Allen veía que la hoja estaba agrietada.
   —Dobla su categoría... eso es lo mismo que doblar su poder instantáneamente. Sin embargo...
   Allen pensó cuidadosamente las razones por las que el florete, creado en el interior de su subconsciente, se agrietaría.
   —No hace falta que hagas esos debates filosóficos en tu mente, el Gigax Leo frente a ti lo saqué del subconsciente de alguien muy especial. Aunque el estado recontrolado Aegis lo llamó Ultima, por lo que se llamaría Ultima Leo... o quizá tenga otro nombre.
   Haciendo un especial énfasis en sus palabras finales, Archibald se rió entre dientes, aunque Allen no tenía tiempo para responderle ya que miraba a Seira seriamente y apretaba el agarre en el florete, repitiendo en su mente las palabras "Ultima Leo".