Caballero Cosmos

Capítulo 64 (corregido)

Allen sintió un escalofrío por todo su cuerpo momentos después de que empezara a correr.

 —Archibald... no... ¿el amatista?

Ignorando el escalofrío, Allen siguió adelante antes de que entre los árboles sugiera una pinza morada que casi lo atrapa. Allen pudo detenerse y la pinza atrapó un árbol que dividió en dos fácilmente cuando se cerró.

 —Dime que esto es un mal sueño... mi suerte no puede ser peor ahora mismo...

Allen creó una bola de fuego e iluminó el área frente a él. La pinza morada se alargaba hasta un escorpión morado de cinco metros de alto.

 —Espero equivocarme, pero... ¿Calibur? ¿Gigax Scorpio?

El monstruo escorpión en el que se convirtió Calibur intentó coger a Allen con sus pinzas a la vez que su aguijón expulsaba un líquido venenoso de color negro.

Con diversos saltos, Allen lograba usar los árboles para evitar las pinzas y a la vez intentaba despertar a Sombra.

 —No podía haber elegido un momento peor para dejarlo inconsciente... ¡¿Te quieres despertar ninja?! ¡¡¡Tenemos un escorpión venenoso haciéndonos una visita!!!

Allen le dio a Sombra varios tortazos y puñetazos sin conseguir despertarlo, por lo que decidió dejarlo en el suelo y centrar la atención de Calibur en él. Una vez que dejó a Sombra en el tronco de un árbol, Allen sacó el ónix blanco.

 —Bien. Supongo que esto es pleno del día, cuatro integrantes del Proyecto Perfección y Aegis... si existe Dios debe querer matarme de estrés, o simplemente me quiere muerto...

Allen impulsó al aire el ónix blanco e hizo aparecer en su mano derecha una espada con la que rompió el ónix. Los trozos de ónix se pegaron a su traje antes de diluirse en el, cambiándole el tono y la forma a la vez que aparecía en sus manos dos guanteletes y dos grebas en sus pies.

 —Este estilo no lo conocías Calibur... Estilo del Caballero Radiante.

En ese momento, Allen hizo aparecer en su mano izquierda el florete y formando una cruz con el florete y la espada detuvo el aguijón.

 —Venga... sácala ya... tu maldita habilidad... estás... ¡¡¡deseándolo!!!

Con su grito, Allen logró cortar el aguijón de la cola, haciendo que el escorpión gritara de dolor. En ese momento, Allen se deshizo del florete y sujetó la espada con ambas manos, haciendo que su hoja emitiera un aura azul con puntos blancos y saltó frente a Calibur.

 —¡Corte de la Estrella Arcana!

Con un giro de su muñeca, Allen logró cortarle la cabeza al escorpión. El aura de la hoja creó una espléndida estela de luz detrás de Allen, haciendo ver la escena no tan espeluznante.

Una vez que volvió al suelo, Allen golpeó la cabeza con su pie y suspiró.

 —Corte de la Estrella Arcana... es un buen nombre. Pero le falta algo... ¿Mmm?....

Mientras pensaba, Allen se percató de que el cuerpo del Gigax Scorpio se movía, se formaban bultos que se dirigían donde estaba previamente su cabeza. El cuerpo se hizo cada vez más compacto hasta tener el tamaño de un humano promedio.

 —¿Qué demonios...?

El humano tenía una extraña pseudo armadura morada. Sus pies tenían solo dos dedos en cada uno, y sus manos tenían cuatro dedos cada una. En su cabeza había una larga cola morada con un aguijón rojo en su extremo, y su rostro azul pálido tenía cuatro señales verdes en sus mejillas.

 —¿Podría ser... Ultima?

 —Ultima Scorpio... uno de los intentos de Aegis para evitar la pérdida de control fue crear un suero para invertir la transformación en monstruo... con mi sabotaje es un suero de control.

Allen miró a un árbol, sentado en una de sus ramas estaba Archibald sonriendo.

 —Y como está bajo mi control total, a sido fácil que evolucione a la etapa Ultima.

Archibald sostuvo el amatista y su sonrisa desapareció repentinamente.

 —Ahora... Ultima Scorpio, mata.

 —¿Alguna vez has ido al psicólogo Archibald? A tu edad es bueno que te hagan alguna revisión.

Calibur apareció frente a Allen y lo golpeó varias veces.

 —Sigues haciéndote el gracioso Allen. ¿Crees de verdad que podrás evolucionar indefinidamente? Se te acaban los trucos poco a poco, y el diamante lo escondió Aegis, no podrás evolucionar más allá de tu estado actual.

Allen sujetó ambas manos de Calibur y golpeó su mentón de un rodillazo.

 —Archibald, te equivocas enormemente. Deberías conocerme, yo nunca lucho sin preparación para varios casos.

En ese momento, Allen agarró la cabeza de Calibur y lo levantó. Cuando Calibur usó su aguijón para atacarlo, Allen sujetó la cola con su mano restante.

 —Me queda muchos trucos que mostrarte todavía... y no he mostrado ni siquiera la mitad de la fuerza que tiene este estilo.

 —¿Cómo...? ¡¿Cómo?!

Al notar las pulsaciones del amatista, Archibald tembló.

Los guanteletes de Allen cambiaron, el izquierdo se volvió como un zafiro y el derecho como un rubí antes de que estallara en llamas.

 —Esto lo llamaré... ¡Caos de la Estrella Arcana!

Allen se volvió contra Calibur y lo estrelló contra el suelo a la vez que formaba un torreón de llamas y agua que, a los pocos segundos, se congeló. Allen formó unos nuevos guanteletes y su greba derecha irradió luz amarilla.

Dando un giro, golpeó el torreón congelado con su pierna derecha, en especial con la greba y la planta de su pie, haciendo un inmenso y brusco terremoto que destrozó por completo el torreón de hielo. Entre los escombros que se vaporizaban, se podía ver a Calibur dividido en cientos de piezas congeladas.

 —Jejeje...

Archibald miraba a Allen sonriendo cínicamente, pero a él no le podía importar menos ya que agarró a Sombra de nuevo y desapareció en puntos de luz.

 —Sí... un humano con la capacidad de un monstruo... se ha vuelto un arma humana... un arma perfecta lista para ser devorada.

Archibald bajó del árbol y se acercó a los restos del Ultima Scorpio. Buscó unos minutos y sus manos cogieron un trozo de corazón congelado.




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