Caballeros De Oscuridad

CAPÍTULO V

Al ingresar a los caballeros de luz, bastantes personas tenían la misma pregunta, ¿Porque estoy dentro de está organización?

La respuesta es simple, más que la venganza de mi padre, o el cuidado y bienestar de mi hermana, era superación en vencer a una persona. Los enemigos que últimamente he tenido, son causa a mis raíces familiares, por la familia Lamperouge. Dánae no es cien porciento mi sangre, eso lo se, pero tengo un gran afecto hacía ella, y es mi hermana, la aprecio bastante.

Y al día de hoy, estaré 3 años separado de ella. Me esforzaré mucho en cuestión de mi poder mágico y de mis habilidades de combate, vendré con mucho más poder que antes.

—¿Entonces ya decidiste que si irás, Aiden?

—pregunto mi hermana.

—Lo tengo que hacer hermanita, más que por mi, lo hago por ti, mejorando mi combate, tendré un mejor cuidado para ti, y seré mucho más fuerte por si enemigos aparecen.

—Realmente, aprecio tu ayuda, pero mi fuerza es más que suficiente para defenderme yo sola, o incluso a ti también.

Dánae siempre ha sido de un carácter duro, es muy poca cariñosa y falta de empatía contra las demás personas, pero ya me había acostumbrado.

—Pues ahora, con este entrenamiento que recibiré de Carla, tendré más poder, me gustaría ser el número 1.

—Eres el número 6, eres un caballero de un solo dígito.

—Sabes lo que es la superación personal, ¿No?

—pregunte un poco molesto.

Ella no dijo nada, el silencio se hizo presente en la habitación, tenía el presentimiento de que algo le había hecho, pero se que no hice absolutamente nada.

—Me voy, el camino será largo, me mantienes al tanto de cualquier cosa, como la estabilidad de Ada, si empeora su estado de salud, por favor, llámame —metí unas prendas a mi equipaje y me acerque a Dánae—, Te quiero mucho hermanita, cuídate, no se que haría sin ti si algo te pasa. Te veo en 3 años.

Le di un abrazo que fue correspondido por los dos, solté unas pequeñas lágrimas, me sentiría culpable si algo le pasase.

—Yo también te quiero, Aiden. Te veo en 3 años.

Le di un beso en su frente y le di un segundo abrazo, pocas veces me pongo sentimental, pero está vez, era una ocasión especial.

Después de darnos el apretón, tome mi equipaje, y partí rumbo a la salida, tome con mi mano la cerradura, y agite mi mano de izquierda a derecha.

Salí del cuarto y me fui al lugar donde me citaría con Carla, la chica que me iba a entrenar. La número 0

«Todo está saliendo lo planeado, este imbécil morirá por Carla, de eso estoy segura»

Antes de irme, solicité a los enfermeros si había la posibilidad de ver a Ada, quizás, pueda ser la última vez que la vea. Me dieron el si, y entre a la habitación 180.

—Hola, ¿Cómo te encuentras?

Justo en ese momento, Ada estaba abriendo sus ojos y fijo su mirada en mi.

—Ai...den, ¿Que... pasa?

Me acerque a ella, una mujer linda, que podía sobrepasar cualquier situación, y está no era la excepción.

Tomé un papel y un lápiz, y decidí escribirle una pequeña nota, igual no iba a servir de mucho, pero me importo poco y aún así, la escribí.

"Querida Ada, tengo que partir de este lugar, por largos 3 añitos, espero que te mejores y te recuperes, Dánae estará a tu cuidado, cuídate mucho, por favor, te quiero:)"

Deje la nota en un mueble que tenía a su lado, me acerque a ella, y le di un beso en la frente, susurrando unas palabras.

—Te quiero, cuídate.

Solo levantó su mano y me acarició suavemente el rostro.

Tome sus manos, y le repetí las mismas palabras, no tenía duda de que saldrá de esta situación.

La dejé reposar y salí de la habitación, cerrando la puerta lentamente, haciendo el menor ruido posible.

Partí rumbo con destino a las montañas, allá era el lugar donde recibiría la práctica.

Realmente no era un destino remotamente lejano, unos 8 minutos caminando. Estaba bastante cerca de donde me encontraba.

Después de unos metros recorridos, se me acerca un hombre bastante extraño.

—Disculpe, ¿Va a las montañas?

—me pregunta el varón.

—Si, ¿Pasa algo?

—Allá arriba hay unos temibles monstruos, son los guerreros oscuros, están luchando y matando a uno de la misma organización.

—¿Porque?

—Traicionó a la fundación matando a un integrante importante.

—¿Y sabe algo más?

—Lo mataran entre 4 guerreros, planean decapitarlo.

Rápidamente saqué mi espada y corte en dos su cuerpo, sabía todo desde el principio.

Después de que cayó al suelo, pude desencajar mi espada.

Me fui a la parte superior, a la cabeza, y con daga en mano me acerque a el.

—¿Cómo sabías eso?

—Eres muy astuto, hijo, como ves, no me sale sangre por qué no soy humano, solo quería comerte.

Sin dudarlo un momento, mi daga cruzo de izquierda a derecha cortando su cabeza.

—Le agradezco.

Me dispuse a colocarme de pie, y me quedé observando aquella persona, y como no salía ninguna gota de sangre de su cuerpo.

Después de quedarme indeciso un tiempo, reubique mi punto de partida, que eran las montañas.

Seguidamente de caminar unos minutos, había llegado a mi lugar de destino. Cómo era de costumbre, estaba todo solitario, pero se encontraba una persona en ese lugar, no era Carla, era otra guerrera, con la misma armadura, suponía que era ella.

—Hola.

—le dije.

Ella desenfunda rápidamente su espada y yo la mía, tanto fue el impacto entre las espadas que me hizo volar unos metros.

—Tienes buenos reflejos, ¿Que haces aquí?

—dijo aquella mujer.

—Bueno, Carla me mencionó que recibiría entrenamiento de ella, pero de último momento, era otra persona.

—Asi que eres tú, ¿Eh? Esta bien, soy la número 2, Lidia, Lidia Emogen, soy la más fuerte de todas las guerreras y guerreros dentro de la organización. Más fuerte que tú.

Era un hecho, ella era bastante fuerte, y embarcaba 2 espadas totalmente iguales con su dígito puesto en el acero.



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En el texto hay: fantasia, magia, combate

Editado: 28.05.2020

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