CAPÍTULO VII

Después de leer aquella nota que me dejó Lidia, inmediatamente fui en busca de su paradero, tenía dos casas según lo que me había dicho, una que estaba cerca de aquí, y la otra en el centro de la ciudad, pero la segunda no sé si sea la más confiable, es en donde se encontraba el núcleo de los caballeros de luz.

Mi primera opción, obviamente, fue la que estaba cerca de este lugar, no sabía la dirección exacta, ya que cuando me dijo sus viviendas, apenas estaba un año con ella allá en las cumbres.

Fueron bastantes vueltas las que di por el lugar, cuando caminaba, mi mente me traía las descripciones de la casa, según lo que me comentó Lidia, me recordó todo. Y finalmente, llegué a Lidia.

Toque suavemente la puerta, lastimosamente, no obtuve respuesta, intente abrirla, y dió resultado, se me hizo extraño de cierta manera, porque la puerta estaría abierta, recorrí la casa, cada rincón, pero la nota no estaba, y recordé nuestra conversación en las montañas.

Hace 3 años...

—"Si en mi hogar, no logras ver ninguna nota sobre mi ubicación, lamentablemente he muerto."

*

No quería pensar en eso, y tuve el optimismo al cien, y lo mejor que hice para tranquilizarme, fue que ella estuviera en el núcleo de la ciudad, ya que ella no específico ninguna casa.

Mi teléfono celular se le había acabado la batería ya un tiempo, así que decidí partir rumbo de ese pueblo, tome mis cosas y me fuí.

Sabía que el camino sería largo, quizás, hasta mi cabeza sea buscada por estar con Lidia, pero no importaba, Lidia es una de las pocas amigas que me ha aceptado como soy, por mis ideas locas sobre independizar a Zenda del país, quiero que estás personas tengan un bien, y no sean gobernados por un dictador. Es lo que quería, matar a mi padre por robarle la velocidad a muchas personas, por quitar la libertad de expresión, parece ser que los demás están contentos y felices, pero Zenda y los demás estados, deben reconsiderar.

Mi mente se caía a pedazos cada que pensaba esa idea, me tranquilizaba pensando en que lo lograría y vería nuevamente a Lidia en la organización, pintaba ser muy feliz para ser verdad, pero, la esperanza es lo último que se pierde.

Cua do la noche cayó, me faltaba un poco para llegar a la ciudad, pero creo que la mejor desición fue hospedarme en un hotel, no quería pasar la noche en las afueras, y ahora que lo pienso, es lo mejor.

La verdad, 2068 no es un año futurista como pensé que sería, es lo mismo a como se veía hace 30 años, no ha cambiado nada, lo único bueno, es la magia, que se hizo realidad tras investigaciones y pruebas, que ahora se realizan en todo el mundo. Los teléfonos celulares, las televisiones y las armas de fuego que eran casi iguales, pero los magos fácilmente pueden esquivar las balas, así que no era muy recomendable usarlas en batallas, pero aún así, yo tengo dos bajo mi poder, dos revolver y mis dagas, más que nada era por precaución, no está demás.

Me quedé dormido en qué podría pasar mañana en la ciudad, estaba preparado para poder ver la tumba de Lidia, pero me propuse no recordar nada malo o por el estilo, fue así, que me dormí.

Al amanecer, tome mis cosas, pague la noche con el encargado del hotel y me largué, fue una buena estancia, pero fue más que conveniente.

Al llegar, la gente estaba igual de tranquila que otros días, y eso se transmitió a mi.

Buscaba por todos lados a los caballeros, pero mi búsqueda fue nula, hasta que vi a una persona vestida de caballero internacional, así que decidí acercarme.

El hombre rápidamente trato de atacarme, con lo que esquive con éxito su golpe, los dos teníamos la vista pegada.

—¡¿Quién diablos eres tú?! —pregunto aquel hombre exaltado.

—Soy un caballero de Luz.

—¿Con esas prendas?

—Lamentablemente se rompieron cuando estaba en las cumbres.

—¿Cumbres?— el hombre solo se acercó más con la hoja de acero.

—Si, como escuchaste, cumbres.

—¡¿Tu eres el imbécil que encubrió a Lidia?!

—Mira, no seré intimidado por un caballero internacional, pero Lidia no traicionó a nadie, ni la fundación.

—¿Puedo saber tu nombre?— pregunto.

—Aiden, Aiden Lamperouge. ¿El tuyo?

—¿Aiden?

—¿Podrías responder con respuesta y no con otra maldita pregunta?

—Un imbécil como tú no dirá cómo tengo que hablar.

Una chica se acerca para con nosotros, y toma mi hombro.

Sentí una navaja atrás de mi cuello, pasando suavemente.

—¿Quién eres tú?— pregunté un poco confundido.

—Adrika, la número 7, caballero internacional.

Me aparte de ella y me coloque varios metros alejados de los dos. Vi que la navaja que Adrika tenía consigo, tenía poca sangre.

Inmediatamente toque mi nuca y tenía un pequeño corte, superficial y por supuesto, nada mortal.

—¡¿Porque hiciste esto?!

—No por nada llevo el sobrenombre de: "Adrika, la vampira de medianoche"

Eso confirma el gusto por la sangre que ella tiene, y era una chica bastante común de vestimenta. Cabello negro largo, una boca con labial rojo, grande y ojos colores cafés, llevaba la típica armadura que llevan estos tipos.

—Bien, quería preguntar sobre Lidia. ¿En donde está?

Adrika y aquel hombre voltearon a verse, con señal de que algo malo había pasado con ella.

—Ella está cumpliendo su castigo, desafortunadamente, no fue la muerte, ya que yo sería su verdugo, después de cortar su cabeza, la tomaría como trofeo.

Esas palabras me hicieron afirmar que ella tenía algún tipo de enfermedad, o estaba mal inestablemente, pero, puede ser un fetiche raro, nada del otro mundo.

—No, chico, yo no soy ninguna enferma mental, deberías tener más cuidado con tus pensamientos.

«Quedé sorprendido, ¿como diablos ella sabía eso?»

—Así que bien, ella en este momento, estaría muerta, pero sin embargo, ella será obligada a ir, a la guerra de vidas, entre los caballeros de luz y los guerreros oscuros, casi siempre son en estas fechas.