Pasé la semana entera pensando por qué estabas en ese estado
Yo estaba gastando mi energía en ti, en vez de tumbarme a ver series en Netflix.
¿Qué rayos tenías tú?
Un miércoles, cuando regresaba del trabajo decidí entrar a la tienda y preguntar por ti.
Me costó entrar a la tienda por vergüenza y pensé que el dueño no me diría nada.
Pero al final, me contó sobre tí.
Tú no eras de mi ciudad, y tu papá estaba internado en el hospital que quedaba a una cuadra de mi casa
Al parecer le llevabas un libro nuevo los lunes, porque era el único día que podías venir.
Y tú nombre era Carlos, pero te decían Charlie.
Charlie, tengo que confesar que sentí lástima por ti, ahora entendía tu aspecto de la última vez.
Pero mientras volvía a casa, me pregunté cómo la primera vez que te vi, parecías feliz y sin preocupaciones, escuchando Firework con tus orejeras rojas y saludando a una desconocida en busca del sentido de la vida.
#22191 en Otros
#6522 en Relatos cortos
#34730 en Novela romántica
#5837 en Chick lit
Editado: 16.09.2020