Cadenas de Sangre

10

Al mismo tiempo, en que Minerva y Nathan, se encuentran de viaje por la carretera, en otra ciudad; un hombre, dormía plácidamente en su cama. Su habitación está a oscuras, pues cerró las cortinas impidiendo que entrará la luz del sol; ya qué esa noche había ido a descansar muy tarde. Estaba en los brazos de Morfeo, paseando por la otra dimensión con la conciencia despierta, platicaba con un lobo de color café oscuro, aquel cánido se acurrucó a su lado y descansó su cabeza en su pierna derecha; Valiant, estaba sentado en posición de loto. Su plática era sencilla, hablaban sobre la naturaleza que les rodeaba y la pelea que tenían los gnomos que vivían bajo los árboles del bosque.

— Valiant tienes que irte rápido… — Nigel zarandeó a su hermano, quién no quería levantarse por estar muy cansado. La mañana era fría y peligrosa; escuchó la voz de su hermano a lo lejos quiso contestarle, pero, su cuerpo estaba débil. Sin esperar lo que sucedería, Valiant cayó al suelo con brusquedad; su hermano, lo había tirado de la cama con todo y el colchón.

— ¡Oye! ¿Podrías ser más amable? — Protestó.

— Créeme que fui demasiado amable antes de hacer esto…Valiant. — Nigel le dio la espalda, mientras tanto, Valiant se limitó a desenredarse de las cobijas; al estar listo, se puso en pie, rascó su cabeza cerrando un ojo, pues bostezó y luego, miró a su hermano.

— ¿Qué está pasando aquí?

— Tu padre viene en camino…Así que no pierdas el tiempo, Valiant sino quieres verlo después de estos años de exilio voluntario, te sugiero que te vayas...

— ¿Así nada más?

— No puedo contarte todo...

Valiant comenzó a ponerse una camisa de color blanca, mientras su hermano Nigel, bajó las escaleras, la habitación de Valiant estaba en el ático, y había dejado la puerta abierta. Que su padre fuera a la ciudad dónde ellos vivían, era una novedad grandiosa. Recordaba qué Anael lo había abandonado. Esa palabra la usaba con cierta ironía, pues sabía, que su padre tuvo que apartarse de ellos para protegerlos; amaba a su padre; pues no eran unos críos pequeños cuando él tuvo que irse, convivió varios años con él. La inocencia de un niño es bien recibida en la Tierra de los dragones y por eso, Valiant y sus hermanos pudieron volver a casa, dónde me encargué de cuidarlos hasta que ellos mismos decidieron conocer el otro mundo del que provenían.

— ¿Crees que Sayed me acepte de nuevo en casa? — Cuestionó en voz clara para que sea escuchado por su hermano.

— Sayed te adora...siempre eres bienvenido en casa... — Contestó Nigel con suave sarcasmo. — Debo llamar a Lakatos…

Nigel se concentró en su mundo interior y pidió permiso a su corazón para poder encontrar a Lakatos en el mundo. Cuando pudo encontrarlo, le pidió amablemente que volviera con ellos. No le dio detalles al igual que Valiant y Lakatos, prontamente accedió al llamado de su amigo; sin embargo, mientras Nigel se encontraba en comunicación con Lakatos, alguien llamó a la puerta de la casa provocando que se desconectara de su universo interior y estuviera en el aquí y ahora; Nigel, se encaminó hasta la puerta y en el camino escuchó la voz de Noah.

— Nigel , si estas allí adentro, sal…tengo que hablar con Dégel…

Un segundo después la puerta se abrió. Noah miró el rostro de Nigel, quién le sonrió con sinceridad.

— No está…

— ¿Dónde está? — Preguntó preocupado.

— No lo sé…Salió temprano hoy por la mañana, y no me dijo a donde iría. —Nigel salió del porche. — ¿A qué se debe esta visita tan repentina, Noah? ¿Liam te ha descubierto?

Noah, no puedo evitar mostrar una cara de sorpresa, al instante, desvío la mirada hacia el pavimento; había olvidado que Nigel podía percibir las vibraciones de las emociones de todo ser que viviera en el planeta.

— ¿De qué me estás hablando?

— No soy estúpido.

— Dana está muerta, y yo…estuve a punto de morir a manos de Liam.

— ¿Por Dana? — Nigel se sorprendió. Noah negó con la cabeza, sinceramente no quería darle más detalles; si se enteraba que fue por culpa de Safira iba a estar en serios problemas. Decidió platicarle lo sucedido la noche anterior y esta mañana. Comentó qué Liam ya sabe dónde se encuentra la hija de Anael y qué decidió ir por ella pensando que se trataba de Aurora; además no omitió la muerte de la amiga de Minerva. Nigel se sorprendió un poco al saber qué todo ha sido ocasionado por el odio de Liam hacia su padre. También le deja impresionado saber que Minerva está con su padre. Noah le relató con lujo de detalles la terrible muerte de Dana. La plática duró unos pocos minutos porque Valiant se aventó a Noah sin darle tiempo de defenderse. Sobre el suelo, Valiant tiene las manos alrededor del cuello de Noah.

— ¿Qué haces aquí?

— Eso no te importa, Valiant —. Sonrió con sorna.

— No me vengas con juegos…

Valiant aprieta más su cuello, cosa que le molesta, pero, sabe que no morirá por un apretón de cuello, además, parte de la psicología de Valiant se basa en preservar la vida de todo ser viviente sobre la Tierra.

— Ya deberías saberlo. Sigues siendo un niño, Valiant.

— ¿Qué haces aquí, Noah? ¿Recordaste qué aún huyes de tu pasado? — Comentó Valiant soltando el cuello de su enemigo, se puso de pie, sacudió sus ropas y se posó a lado de su hermano menor.



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En el texto hay: magia

Editado: 08.04.2021

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