Un chocolate como ejemplo

-¿Como rayos terminamos aquí?

-Creo que fue tu culpa, niña tonta.

-¿Ahora yo tengo la culpa de todo?

-Con base a los acontecimientos podría decirse que si.

-No te obligue a seguirme.

-No recuerdo que tuviera muchas opciones, Stone.

A veces me pregunto qué tan necesario es ver una asignatura que no es relevante, pero creo que estas preguntas surgen cada clase de ética y religión, no sé pero ¿Puede haber algo más tedioso que esto? Puede ser la profesora, la asignatura o el hecho de que podríamos estar viendo algo que realmente sirviera, he pensado que incluso las clases de educación sexual son más necesarias y sin embargo no las hay, enserio que esto es aburrido y absurdo.

-Esto es absurdo- Dijo una voz adormilada detrás de mi asiento.

-Estoy totalmente de acuerdo, Alexis.-Dije de mala gana

Por una y unica vez en la vida.

-Menos charla y más trabajo. -Dijo doña valores, mejor conocida como Gladis. Una persona que aprovecha la ignorancia de los estudiantes para desinformar cualquier cosa referente al tema de la religión, dejando muy marcado lo que ella piensa y quitándole importancia a cualquier debate donde se le lleve la contraria.

Y como siempre, me parece desgastante debatir con una pared, prefiero ignorarla, quizá es solo la menopausia.

O que no tiene ni un amante.

Dudo que tenga hijos.

Y si los tiene posiblemente prefieren evitar las conversaciones con ella actualmente.

En resumidas cuentas, no le dan y a cambio recibimos comentarios innecesarios de su parte. Eso sumado a que estoy aguantándola como puedo, ni me cae bien, ni yo le caigo bien.

Tu única relación larga y estable.

Y en notas, nos da más duro de lo que le habran dado a ella en mucho tiempo.

-La que está hablando es usted, doña valores- Dije sin pensar en lo que decía.

-¿Como me llamaste?- Dijo aterrada.

-¿A parte de habladora, está sorda?- Dijo el chico de la voz ronca, Alexis.

Primera vez que alguien te apoya en esto

-Que mala combinación, ¿no?- Dije pensando en una frase que me encanta "Algún día tendré que morir, tal vez ese día es hoy".

Doña valores quedó atónita, sin saber qué responder.

-¿Te comió la lengua el gato?- Dijo Alexis.

Este hombre es bastante raro.

-Ni un gato se acercaría a esa boca.- Me gire y le dije en un susurro a Alexis.

-Ustedes dos, es suficiente, si no les interesa la clase se pueden ir, no tienen necesidad de hablarle de mala manera a un superior.

-¿Un superior?- Dije en tono de burla.-Claro, vere donde encuentro uno.- Mencione mientras recogia mis cosas.

-Seguramente habla de otro dios que se invento su madre.- Dijo Alexis sin mirarla y sonriendo con su maleta en el hombro.

-Es suficiente, salgan ahora mismo del salón de clases, no me importa a donde vayan, sencillamente no regresen.

Seguido a esto, Alexis camino hacia la puerta, al llegar a ella me observo con diversión y ladeo la cabeza, para que lo siguiera.

-Sayonara, doña valores- Dije con una sonrisa victoriosa, saliendo del salón con Alexis.

Caminando son rumbo con Alexis, hablamos un poco sobre "doña valores", y porque mi apodo hacía ella.

-¿Tienes un apodo para todos los docentes?- preguntó Alexis con una sonrisa.

Que raro, nunca lo había visto sonreír tanto tiempo, creo.

Es el amor

Controlate.

-Para la mayoría, si- Dije observando su linda sonrisa.

Él se giro hacia a mi, su mirada me hacia pensar que tendría diversas preguntas, sin embargo en ese preciso instante escuchamos la voz del director, quien revisaba los pasillos, aterrados nos miramos y corrimos, corrimos hasta cansarnos.

No iba a volver a ese salón de nuevo.

-Joder- Dije agitada.-Siento que moriré.

-No corres así ni siquiera por nota, niña tonta.- Dijo Alexis, igual de agitado a mi.

-Callate imbeci- Dije antes de que una voz me alcanzara.

Castigados, a pesar de correr tanto, nos alcanzó, para mí era matemáticamente improbable, pero no soy buena con las matemáticas, cabe aclarar. Y así llegamos a este momento.

-¿Como rayos terminamos aquí?

-Creo que fue tu culpa, niña tonta.

-¿Ahora yo tengo la culpa de todo?

-Con base a los acontecimientos podría decirse que si.

-No te obligue a seguirme.

-No recuerdo que tuviera muchas opciones, Stone.

Nos quedamos en silencio y volví a quejarme, mientras veía como salían pocas personas de nuestra jornada y entraban otras de la siguiente.

-Yo y mi bocota,si no fuera por doña valores, estaría tranquilamente comiendo en mi house en este momento.

-Yo también y te culpo a ti.- Dijo Alexis mirándome seriamente.

-¿A mi?, Yo no te obligue a hablar así.

-No- Dijo acercandose a mi- pero era inevitable no responder, antes de que pudieras retractarte.

-Si claro, como sea, concéntrate en lo que debemos hacer.

-¿Me repetirás con tu estúpida voz lo que hay que hacer, de nuevo?- Dijo con una mirada amenazante.

-Lo haré cuantas veces sea necesario, imbécil.

Después de un rato en silencio, intentando hacer una actividad para la próxima clase de ética, Alexis decídio hablar.

-¿Puedo hacerte una pregunta?- Dijo mirándome directamente a los ojos.

-Las que quieras, pero con una condición, deja de mirarme a los ojos.

-¿Esas son tus absurdas condiciones?.- Pregunto con incredibilidad

-No, ya que lo dices, hay una más.

-¿Cual?

-Helado, quiero que me compres los helados que quiera por un mes.

-¿Un mes?

-Si.

-¿Te acabarás toda la tienda del helado?

-Callate y empieza con las preguntas, claro, si aceptas las condiciones.

-¿A que te referías con que no existe el chico de tus sueños? ¿Acaso crees que no hay un chico diferente que te guste?