¿Has visto la lluvia caer?

Domingo 24 de Noviembre Dos Mil Diez y Nueve.

Querido amor.

Amor de mi vida.

Alex.

Hola ¿has tenido un buen día? Últimamente te veo cansado, tus ojos se notan pesados y tu rostro está pálido. Deberías descansar más.

Pero no es por esto que te escribo. No he venido a decirte que te cuides, sé que lo haces muy a tu manera. Aunque no me guste la forma…pero lo haces. Estoy aquí, en medio de la noche, en medio de velas con olor a canela porque no quiero despertar a nadie y con canciones tristes que por cierto recientemente me han hecho fan de Leonel García. Y ahora escribo porque al despertar contigo esta mañana y ver tu mirada vacía mientras me hacías el amor, me entraron las ganas inmensas de llorar.  Pero no lo hice.

Sabes que odio perder el control. No quería perder ese momento a tu lado aunque se sintiera vacío.

Así que esta es mi forma de llorar. Hace mucho tiempo que no he llorado así, con papel como escenario y letras como lágrimas. Y es gracioso para mí porque en los últimos meses no  he podido escribir, ni siquiera he tenido el valor de crear nuevas historias de fantasmas ni de chicas que viajan en el tiempo, mucho menos historias de amor. Pero esta vez es diferente porque esta no es una carta de amor, ni de redención. Es mi historia, nuestra historia, nuestro inicio y nuestro fin. Y lo más importante, estas son mis lágrimas que no pueden salir de otra forma.

La noche se ha tornado cada vez más fría y ha comenzado a llover. Hace tiempo que la lluvia me molestaba tanto que me encerraba cuando veía la primera gota caer pero ahora viendo como las gotas golpean mi ventana cada vez más fuerte y cada una trata de aferrarse a la otra para no caer y perderse, me parecen superficiales. Ahora la lluvia no me molesta. Pero sé que es hermoso ¿Tú alguna vez has visto la lluvia caer?

Nunca te lo he contado por completo pero así es como nuestra historia comenzó.  

Regresemos el tiempo hace seis años. Realmente no recuerdo la fecha exacta pero ese día había comenzado la temporada de lluvias y el aire se sentía frio como ahora aunque era por la tarde y el sol estaba alto. Tal vez esa era la razón por la que mis manos temblaban cuando caminaba con él, con Ángel ¿lo recuerdas? Era mi pareja en aquel entonces, habíamos tenido un noviazgo durante seis meses más o menos, en esos días él se sentía como un remplazo de mi primer amor. Nunca entendí por qué pero por esa razón yo me sentí obligada a ser una chica perfecta por lo que mi personalidad fue encerrada y cubierta con la imagen de una chica adorable…síp esa definición que odias tanto y que te amo por odiarlo. Pero en esos días recién me había mudado por lo que no tenía mente para lidiar con cosas así y mi mascara estaba en modo automático por lo que no me di cuenta de las señales hasta que…

͞  No es suficiente. No eres suficiente para mí. Ni yo para ti.

Pensé que habíamos tenido una buena racha después de ese episodio donde me hizo sentir como su juguete. Pero al parecer no fue así. Entonces en medio de mi silencio sorpresivo las primeras gotas cayeron.

͞  Sé que todavía amas a tu pasado y no he sido suficiente para quitar su imagen. Así que terminaremos aquí. No hay más remedio.

Mi garganta estaba pesada y mi mente llena de preguntas. Pensé en todo lo que había hecho, las demostraciones de amor que había dado, los sentimientos que tenía…entonces ¿qué había salido mal? Para ese momento las gotas caían despreocupadamente sobre nosotros, con furia por llegar al suelo pero yo estorbada para llegar a su destino. Y no podía moverme.

͞   Encontraras a alguien más, alguien que llene tus expectativas.

Para ese entonces mi pelo ya estaba pegajoso y mi ropa estaba tornándose pesada. No dije nada. Simplemente se fue y finalmente me quede en el mismo punto, llorando.

Él se convirtió en el chico que me dejo llorando en la lluvia. Y ese ha sido su título hasta ahora. Un par de meses después, recién entramos a la preparatoria y a la semana sucedió algo extraño, completamente evitable pero aun así no quise pasarlo. Estábamos iniciando con el grupo de baile ¿recuerdas? Estabas con tu mejor amigo quien casualmente también era mi conocido. Así que fui con la intención de hablar con él y, bueno, nos conocimos.