Capítulo 5

Ya veo, Angel ¿verdad? Parece que lo dices es cierto. 

—créeme, no ganaría nada con mentirte. 

Quien sabe, en estos años he aprendido a no confiar tan fácilmente en las personas. 

—Qué curioso, yo también. 

Dime, en que momento lo notaste. 

—Umm, ¿de que hablas? 

Vamos, no tengo tiempo para jugar. 

—si hablas de los tipos qué nos observan a lo lejos; desde que salí de la compraventa. De no ser por el viejo que los distrajo, me habrían atrapado hace rato. 

¿Por que simplemente no lo hacen? Saben que no puedo interferir. 

—¿sabes? Me caes muy bien. La verdad esperaba a alguien aterrador, pero si no me vas a ayudar y por el contrario planeas entregarme;  entonces no me dejas otra opción. 

Los niños no deberían jugar con pistolas, podrían herir a alguien o en el peor de los casos herirse a si mismos. 

—Los niños tampoco debería ofrecer su cuerpo, y aun así es algo completamente normal para mí. 

Lo normal en este mundo está mal. El mismo mundo en si esta mal, pero... 

—"Umm, en que momento... 

Es sufiente con que normalices lo primero...

—"fue en un instante, cuando caí en si; estaba susurrando en mi oído, mientras tomaba la pistola con la mano." 

Llevo diez años arreglando relojes, y pensaba seguir haciéndolo. Reparar algo después de destruir tanto, que irónico ¿no?. 

—Es lo que haría alguien que carga con la culpa de sus acciones. Pero... Hay algo más ¿verdad? 

No pienso entregarte, tampoco te ayudaré. Necesito resolver algo que llevo posponiendo desde hace mucho. “diez años de echo"

—¿ayudarme? Jeje, solo necesito seguir tu sombra, eventualmente esta me llevara a donde quiero llegar. 

"en el pasado, tube la oportunidad de burlar la lógica de este mundo podrido, pero... Fui demasiado ingenuo; esta vez... Pueda que esta vez..." 

—ocho, nueve. Son bastantes,qué haras ¿hablaras con ellos? Pueda que al ser tu, entren en razón; y salgan corriendo. Jaja bromeó. 

La mitad me conoce, le he arreglado relojes a algunos; supongo que solo están cumpliendo ordenes, supongo que no volverán hasta cumplirlas. 

—y, ¿qué piensas hacer al respecto? 

Por mucho que intentes complacer al jefe, si te fracturas no se puede hacer nada. 

— "¡ah! Como en las películas, un tipo rudo se enfrenta cuerpo a cuerpo con varios maleantes a la vez. Ah, se fue" 

Que tal, me gustaría hablar con ustedes un segundo. 

—¿encerio fue a hablar con ellos? Que locura. 

Veran... 

—se oyó un disparo—

Ya veo, es una lástima; la violencia desde hace mucho dejo de exitarme, es una lástima. 

—dispararon a sus pies, no tienen intención hablar. ¡Veamos! será.... divertido ver esto. 

Supongo... Que no hay opción.