Capítulo 11

CAPÍTULO 11:


A TUOMAS LE COSTÓ CONTROLARSE CUANDO ADRIÁN ENTRÓ A IRIS EN SILLA DE RUEDAS. YESO ENTERO EN SU BRAZO DERECHO Y PIERNA IZQUIERDA. MORETONES DE MÚLTIPLES COLORES, OJOS ROJIZOS Y AUNQUE ELLA PENSARA QUE ÉL NO LO NOTABA UN DOLOR EN EL ALMA QUE NO SE CONDECÍA CON SU AMNESIA.


POR UN MINÚSCULO MOMENTO DESEÓ SER QUIÉN LA CUIDARA.  POR UNA BREVE TRANSFERENCIA CON SU ESPOSA FALLECIDA.


- BIENVENIDA IRIS- DIJO TUOMAS. TE DIRÍA QUE TOMES ASIENTO, PERO YA ESTÁS SENTADA.


ESA IRONÍA QUE PODRÍA HABER SIDO UN INSULTO LE CAUSÓ GRACIA A LA CHICA QUE SONRIÓ POR PRIMERA VEZ DESDE EL ACCIDENTE.


- ME INFORMARON QUE NO RECUERDAS NADA- AGREGÓ ÉL.
- NO- DIJO IRIS BAJANDO LA CABEZA Y APRETANDO SUS DEDOS CONTRA EL APOYA BRAZOS DE LA SILLA.
- ¿QUÉ TE CONTARON DE LO QUE OCURRIÓ?
- (PAUSA) SÓLO QUE CHOQUÉ CONTRA UN CAMIÓN, FUI A OPERACIÓN Y CASI FALLEZCO. PARECE QUE ESTOY CASADA Y TENGO DOS NIÑOS.


A ÉL LE INCOMODÓ LA LEJANÍA DE SENTIRLA OCUPADA. ALGO LE LLAMABA LA ATENCIÓN EN ELLA Y SE ODIABA POR NO PODER REALMENTE AYUDARLA SIENDO PSICÓLOGO DE MENTIRA. NO SABÍA REALMENTE QUE HACER Y COMENZÓ A DESESPERARSE ACUDIRÍA A STYLSON PARA PODER SOCORRERLA. NO LA USARÍA COMO JUGUETE DE PANTALLA PARA SU INVESTIGACIÓN.


POR OTRO LADO, IRIS, A PESAR DE TODO LO QUE ESTABA PASANDO VIO LA TRISTEZA DE TUOMAS EN LA MIRADA.


- ¿Y A TI QUÉ TE PASÓ? TU MIRADA NO DIFIERE DE LA MÍA.


- SI TE LO DIGO NOS TRANSFORMARÍAMOS EN AMIGOS Y TENDRÍA QUE DERIVARTE. Y NO QUIERO DEJARTE IR.