CAP. 1 DIANE COLLINS
La música sonaba a todo volumen, ambientando todo el lugar y llenando mi cuerpo de adrenalina. El bar de Ander era el lugar donde normalmente nos reuníamos para pasar el rato y liberarnos del estrés que la semana de instituto nos producía.
Era un espacio grande, con una barra de bebidas y mesas en el centro con algunos juegos de entretenimiento a las orillas. El lugar a decir verdad se consideraba uno de los mejores pero de los más discretos de la ciudad. Para entrar al bar de Ander necesitabas cierta tarjeta de miembro del club, para poder acceder y de alguna u otra forma era una manera de convivir de una manera mas privada y sin miedo a que algun desastre pudiera ocurrir.
Me sente en una de las sillas que habia frente a la barra y me quede expectante, mirando como algunos se apartaban para besarse en los sofas de las orillas y otros jugaban cartas o dómino en las mesas con sus cervezas a un lado. Siempre me parecio divertido convivir con ellos, aunque en un inicio no los conociera de ningún lado. Cuando los conocí, gracias a Ander, todos fueron dentro de todo "amables", por la misma razón de que era una completa desconocida para cada uno, pero con el paso del tiempo agarraron mas confianza y me formaron parte del grupo.
—¿Tequila?
Una voz me trajo de mis pensamientos, me gire sobre la silla y mire a Blake detrás de la barra con una botella en mano. Sonreí y negué.
—Gracias, Blake, pero sabes que lo que menos quiero es llegar a casa borracha—expresé sonriendo.
—Esta bien, pero prométeme que a la próxima no me rechazas.
—No lo volveré a hacer, lo prometo—alce mi mano como a un juramento, el asintió y guardo la botella, debajo de la barra.
Unas risas me sacaron de mi realidad, a lo que voltee en dirección del vitoreo y vi a Ander con una pelinegra a su lado y a Blair entre ellos. Estaban en un sofa largo, Ander tenía su brazo por el hombro de la pelinegra, la cual reía con una botella de cerveza en mano y Blair estaba sentado en la mesa que ocupaban, con un caballito en la mano.
—¿Quién es ella?—me escuche preguntar, aunque no sabia bien el por que de mi inquietud.
Desde que habíamos llegado, despues de esa rara aparición de Blair, esa pelinegra me habia arrebatado a mi novio para llevárselo y platicar, dejándome completamente sola, una vez mas.
—Ella es Kate Walsh, fue una exnovia de Ander. Estuvieron juntos por unos meses pero como su relación no funciono, quedaron como amigos—me explico Blair recargado en la barra, mirando en la misma direccion que yo lo hacia.
—¿Y por que yo no la conocía?
Por alguna razón me sentia un tanto excluida. Ander ni siquiera se habia molestado en presentármela y tampoco se habia atrevido a invitarme a conocerla. Por sus risas lo único que podía sentir era irritación y un tanto de molestia, por la manera en que ella se acercaba a el, resaltando que queria algo mas que una simple amistad.
—Kate salio de la ciudad luego de su graduación, por que su madre consiguió un asenso como coordinadora de la SEMRE en Carolina del Norte.
—Espera, ¿Que?, ¿De la SEMRE?—grite en un susurró, completamente sorprendida.
—Nosotros tampoco lo podíamos creer en un inicio, hasta que lo vimos con nuestros propios ojos, cuando su madre salio en la televisión advirtiendo sobre la banda de terroristas que atacaron en Manhattan.
—Guau—murmure con los ojos bien abiertos.
El Sistema de Espionaje, Monitoreo y Rastreo de los Estados unidos o mejor llamado la SEMRE es una organización del gobierno que se encarga de encarcelar a todos aquellos que incumplan en la ley, con delitos que pongan en riesgo la integridad de la población. De pequeña soñaba por ser una de sus agentes, pero me rendí al poco tiempo al ver que tal vez no estaba a su nivel.
—Y ahora volvio, a decir verdad, jamás me dio buena vibra, por eso trato de no juntarme con ella, pero parece que a tu novio le sigue agrando su presencia, a pesar de que lo dejo tirado varias veces.
—Ander puede ser un gran idiota cuando se lo propone—le seguí rodando los ojos—No es que esté celosa, pero el dijo que me tenia una sorpresa y ahora... Me dejo sola...
Mis ánimos bajaron a lo que hice un mohín, pero otra pregunta surgió de mi cabeza.
—Blake—le hable cuando la curiosidad embargo mi cabeza y mis ganas de saber mas crecieron, haciéndome olvidar de la presencia de la pelinegra—¿Y que me dices de Blair? A el tampoco lo conocía.
—Créeme que lo de Blair es otra historia. Una que no me corresponde contarte, Di—me llamo con ese sobrenombre cariñoso que tanto me gustaba.
—Porfavooor—alargue la "o" y trate de convencerlo haciendo un puchero.
—Lo siento, Di, pero esta vez no puedo contarte, Ander me mataría—se puso rígido comenzando a alejarse, al ver como un hombre se acercaba a la barra.
Suspire cansada y deje que se fuera, para que atendiera al hombre. Me acabo de dar cuenta que no se prácticamente nada de la vida de mi novio, pero el sabe todos y cada uno de los momentos de mi vida.
Me baje de la silla alta y me dirigí al único baño individual del bar, donde Ander y yo habíamos tenido encuentros un tanto íntimos. Cuando cerré la puerta detrás de mi, me aferre a la barra del lavabo, tratando de tranquilizarme. De haber sabido que Ander se la pasaría toda la noche con su exnovia para dejarme sola, me habría quedado durmiendo en mi cama. Abri la llave del lavabo y deje que el agua saliera para acunar mis manos y mojarme la cara, esperando que mi cara de pocos amigos y la tension que acumulaba mi cuerpo, se fuera con un poco de agua fría.
Al levantarme para ver mi reflejo me quede estática al ver que tenía un morado en el cuello que no habia visto. Un circulo morado con bordes verdes, adornaba mi piel y de inmediato toque en el lugar, afirmando que aun dolía. Me seque la cara con el papel y tape mi cuello con la chaqueta de piel que me habia prestado Ander al bajar del auto.