Capítulo 10

Al día siguiente desperté con ella en mis brazos, nos habíamos movido durante la noche y ahora ella estaba con la espalda pegada a mi pecho mientras yo abrazaba su cintura y entrelazaba nuestros dedos. Me quedé disfrutando del aroma que tenía su cabello hasta que ella comenzó a moverse.  

Cerré los ojos fingiendo dormir y ella se giró ahora quedando frente a mí.  

Victoria: ya sé que estás despierto- susurró y no pude evitar sonreír.  

Samuel: buen día bonita.  

Victoria: buenos días Samuel- sonrió.  

Nos levantamos y preparamos el desayuno, aunque ella no dejó que le ayudara ya que quería agradecerme lo de ayer.  

Me preparó un desayuno delicioso mientras yo exprimía las naranjas para consentirnos con un jugo. Nos sentamos a la mesa y desayunamos animadamente.  

Victoria: ¿Cuándo llegará Nico?  

Samuel: supongo que hoy, con Sara no se sabe. Si por ella fuera se quedaría con él… ¿Por qué?  

Victoria: quiero verlo… ya lo extraño- hizo puchero.  

Samuel: ¿Qué te parece si vamos a la policía… después a tu casa… pasamos por Nico y cenamos algo rico?  

Victoria: ¿A la policía? ¿Trabajan los sábados en las oficinas?- preguntó confusa  

Samuel: espero que sí, tienes que denunciar lo de ayer… aunque sea para que quede constancia de lo que pasó  

Victoria: está bien…- sonrió y yo la imite- entonces vamos  

Se levantó y comenzó a levantar los platos, yo la seguí y cuando regresaba a la mesa por la jarra su celular comenzó a sonar.  

Victoria: Samuel… contestas porfa- me dijo desde la cocina.  

Samuel: claro- tomé el celular y contesté sin ni siquiera ver quién llamaba.  

###: Victoria… mi amor, estoy afuera de tu casa para desayunar y todo es un caos ¿Estás bien?... ¿Victoria?  

Me quedé paralizado y alejé la pantalla para ver el nombre del remitente.  

“Paco”  

Mi sangre comenzó a hervir y cuando estaba a punto de contestarle. Ella llegó a la sala.  

Victoria: ¿Quién era?- me sonrió.  

Samuel: tu amor… - dije serio y le entregué el celular para después entrar a la cocina mientras ella atendía la llamada.  

Lavaba los platos cuando escuché que se acercaba a mi espalda. No decía nada, simplemente se paró detrás de mí.  

Samuel: ¿Todo bien?- dije sin voltear.  

Victoria: Si… se preocupó cuando no me encontró en casa  

Samuel: que bien  

Victoria: Samuel… él ya…  

Samuel: Victoria, yo sé que no debo estar celoso… al final de cuentas nosotros sólo somos amigos y tal vez lo quieres y no te das cuenta pero…  

Victoria: yo te quiero a ti tonto- se acercó a mí y tomó mis manos. La miré confundido.  

Samuel: ¿Es en serio?- dije sonriendo y ella asintió- yo también te quiero bonita... desde que te conocí no dejas de aparecer en mi cabeza a cada segundo… y aunque no quiero arruinar la amistad que tenemos me gustaría…- hable rápido y me detuve para aclarar mi garganta- intentar algo diferente entre nosotros- ella sonrió- algo mucho más lindo...  
Ella negó sonriendo.  

Victoria: mi plan era declararte mi amor de manera romántica, hasta tenía un discurso preparado y todo…- reímos  
Sonreí como tonto, eliminé el poco espacio que había entre nosotros y tomé su cuello con una de mis manos  mientras que la aferraba a mí con la otra.  

La miré a los ojos directamente y ella sonrió. No pude aguantarlo más y capture sus labios en un lento y tierno beso, ella rodeo mi nuca con sus brazos tímidamente y suspiró antes de abrir ligeramente sus labios, lo que yo aproveché para invadir su boca con mi lengua para después comenzar una delicada danza con la de ella.  

Minutos después nos separamos por falta de aire. A pesar de eso no permití que se alejara por completo de mí. 

Entrelace mis manos detrás de su cintura y pegué mi frente a la suya, ella no soltó mi nuca donde sus manos estaban entrelazadas y hacia pequeñas caricias en mi cabello.  

Cuando ella suspiró abrí mis ojos y me separé un poco de ella. También abrió los ojos y me miró con algo de miedo, que se desvaneció cuando sonreí y besé rápidamente sus labios.  

Samuel: ¿nos vamos?- susurré rozando sus labios.  

Ella asintió riendo levemente.  

 

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