Derechos, biografía y agradecimientos

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Título original: Camino a la locura – Segunda noche
© Christopher Azares, Santiago, 2023

BIOGRAFÍA

   Hola querido lector, mi nombre es Christopher Azares, ingeniero de la Universidad de Santiago de Chile. Espero que sea la segunda vez que visites mis obras, si no es así, bueno, no hay problema, en un momento te explicaré algunos de los acontecimientos que sucedieron durante la Primera noche.
   Tengo 34 años, casado, dos hermosos hijos, y una familia presente en todo momento. Estudié en el Liceo de Aplicación desde el 2001 al 2006, y luego ingresé a los estudios superiores en el 2008.
   Terminé mi carrera y comencé a trabajar en diversos sectores, pero en algún punto de los últimos años comencé a intrigarme por escribir, por llevar a cabo mis propios relatos y plasmar a través de las palabras las ideas y situaciones que mi imaginaria mente creaba.
   Durante mi juventud leí a múltiples autores: King, Poe, Lovecraft, Sanderson, Conan Doyle, Joseph Conrad, Clive Barker, Robert Luis Stevenson, Katzenbach, Martin, Tolkien, Rowling, y muchos otros, los cuales abarcan géneros tan diversos como lo son la fantasía, el terror, el suspenso, el misterio, el drama, etc. Podría decir que hasta me interesa bastante la criminalística, en especial el lado psicológico, leyendo libros de autores como Robert Ressler, textos que sirven para entender cómo funciona la mente de un criminal.
   Es importante conocer lo anterior para hacerse una idea de los caminos que he transitado en mi vida para llegar a lo que soy hoy en día: un escritor apasionado por el terror. Sin embargo, ningún género es independiente, siempre se combina con otros para dar cabida a obras de diversas características. No puede existir el terror sin antes añadir toques de misterio y suspenso. No puede existir el amor o el romance sin añadir drama, sufrimiento, tristeza. Todo va de la mano, y se conectan de tal forma que uno es capaz de utilizarlos para crear relatos mucho más completos y reales.
   Y por supuesto cada gran escritor antes mencionado y todos los demás utilizan sus propios recursos para darle vida a personajes que trascienden más allá de las páginas, mundos que permanecen más allá de lo ficticio, y situaciones que quedan en el conocimiento colectivo.
   ¿Quién no conoce a Harry Potter? ¿O al payaso Pennywise? ¿Cthulhu? Seres que en algún momento de la historia literaria cobraron vida, y que jamás han sido olvidados.
   Y es que eso somos los escritores, somos personas que intentamos diariamente llevar al lector historias con personajes memorables, que sean capaces de cautivarlos, de permitirles entender lo que queremos transmitir, y que sientan lo que nosotros sentimos cuando les damos integridad en nuestras mentes.
   Me he transformado en un hombre amante de esto, pasando de los números a las letras, de la calculadora a los libros.
   Cuando entro a una librería puedo pasear, mirar y hojear durante horas, buscando una nueva adquisición.
Una de mis frases hacia mi esposa fue: “quisiera tener mucho más tiempo, y una biblioteca más grande”. Y es que en eso se traduce mi pasión, en leer, en nutrirme de historias, y en conocer el tan basto mundo literario que nos rodea y que desconocemos enormemente.

   Hoy soy un escritor. Mañana seré un recuerdo.

   Christopher Azares

AGRADECIMIENTOS

Esta es mi segunda obra, y las ganas de escribir siguen intactas para poder brindarles grandes historias, situaciones, criaturas, monstruos, y seres capaces de hacerles sentir lo que busco transmitir con cada uno de ellos.
El camino ha sido difícil, pero de la mano con las personas que amo es mucho más grato y el trayecto menos inclinado.
Quisiera agradecer a todas las personas que fueron capaces de brindarme el apoyo, en empujarme constantemente a escribir con sus elogios, frases motivadoras, y hasta sonrisas.
Sus lecturas no son sólo un número más, son un incentivo para seguir escribiendo, para seguir inventando, y para seguir creciendo.

A mi esposa, que me da las fuerzas y la motivación día a día para creer en esto.
A mis hijos, mis dos grandes razones para existir y ser.
A mis padres, porque me apoyan y me dieron las herramientas para ser lo que soy.
A mis hermanos, los mejores que jamás pude tener.
A mis sobrinos, que los amo inmensamente.
A mis abuelos, mis tíos, mis primos, mis amigos, a mis compañeros de universidad, de trabajo, conocidos, contactos de redes sociales (amigos virtuales), y a todos los que de alguna manera contribuyeron a este gran paso en mi vida.
Infinitas gracias.

Y un abrazo a donde sea que estés, tío. Mi infancia no pudo tener un mejor ingrediente si no hubieras sido parte de ella.