-Saldré un rato al bosque- les dije mostrando mi arma y cogiendo una botella de agua, un taper con fruta picada para llevar
-Ok, pero ten cuidado dicen que ayer han encontrado cuerpos en el bosque- me dicen con preocupación en su mirada, se cuidarme sola, aunque todavía no tenga a mi loba
-No se preocupen estaré bien, si quieren pueden pasar por ahí más tarde, voy a estar en el mismo lugar de siempre- ellos solo asienten con la cabeza y María intenta quitarme un poco de fruta como siempre, pero le doy un golpecito en la frente para que se aleje y se va al costado de mis padres sobándose la frente, agarre mis cosas y las metí en una mochila, la colgué en mi hombro junto con las flechas y agarre mi arco.
-Nos vemos más tarde- les digo saliendo de la casa, el camino es tranquilo me pongo a escuchar un poco de música mientras camino hacia el bosque cuando llego
-Hola, me extrañaste- le dije al bosque, es algo raro, pero me gusta hablar sola con el bosque siento que me escucha, debe ser algo normal que sienta eso supongo
Mis padres dicen que debo esconder mi parte animal en todo el sentido, prácticamente soy una humana, pero con más fuerza y agilidad (no es malo), cuando sea el momento indicado conoceré a mi loba y tengo que practicar con mi parte animal y eso me emociona ya quiero que llegue ese día, aunque también tengo que prepararme para cosas peores, solo sé que hay personas que quieren hacerme daño por el trono que me dejaron mis padres
Primero hago un poco de ejercicios con música, pongo unos círculos en un árbol y me acomodo a unos cuantos metros, me pongo en posición, apunto y tiro sigo así hasta que me dan ganas de comer, me acerco al árbol saco las flechas las guardo y agarro mi mochila para sacar la fruta con el agua que había traído
-No es necesario que te escondas-