(Estrofa 1)
La Luna se asoma, tímida y serena,
con su luz plateada besa la arena.
El Mar la esperaba, con olas de pasión,
y en su reflejo nació una canción.
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(Pre-coro)
El Sol, desde lejos, observa en silencio,
su fuego en el cielo, un amor intenso.
Él sabe que ella, la Luna, es fugaz,
pero no puede olvidar su mirar.
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(Coro)
Oh, Luna, Sol y Mar, un triángulo eterno,
tres almas que se aman en un cielo inmenso.
El Sol ilumina, la Luna danza y el Mar abraza,
en un ciclo infinito, su amor nunca se acaba.
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(Estrofa 2)
El Mar es testigo de este romance,
entre la luz del Sol y el brillo lunar que avanza.
Las olas susurran secretos al viento,
de un amor que no tiene tiempo ni lamento.
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(Pre-coro)
El Sol, en su ocaso, regala un adiós,
mientras la Luna despierta con su fulgor.
El Mar los une, con su manto azul,
un abrazo eterno, un lazo de luz.
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(Coro)
Oh, Luna, Sol y Mar, un triángulo eterno,
tres almas que se aman en un cielo inmenso.
El Sol ilumina, la Luna danza y el Mar abraza,
en un ciclo infinito, su amor nunca se acaba.
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(Puente)
Y aunque nunca se tocan, su conexión es real,
el Sol, la Luna y el Mar, un amor celestial.
En cada amanecer, en cada atardecer,
su historia vuelve a empezar, sin poderla vencer.
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(Coro final)
Oh, Luna, Sol y Mar, un triángulo eterno,
tres almas que se aman en un cielo inmenso.
El Sol ilumina, la Luna danza y el Mar abraza,
en un ciclo infinito, su amor nunca se acaba.
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(Final)
Y así seguirán, en su baile sin final,
la Luna, el Sol y el Mar, un amor inmortal.