Cerca de la orilla del océano un pequeño niño descubre una diminuta caracola de un color peculiar, un rojo carmesí y un azul oscuro. Para algunos sería una simple caracola de mar, pero para él, es como si de un tesoro se tratase.
Es la primera vez que ve algo tan hermoso. Cuidadosamente la metió a uno de los bolsillos de su short. Se aleja corriendo de la orilla una vez escuchó a su madre gritar por él.
Al llegar con ella, no suelta ni una palabra sobre aquel tesoro que acaba de encontrar, ese sería su secreto y nada más suyo.
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En las profundidades del vasto océano, un pequeño tritón busca desesperadamente su pequeña caracola. Busca por todo lados. Las habitaciones de sus hermanas e incluso la de su padre, pero simplemente no aparece.
Su pecho se comprime, siente que le falla la respiración. Sus manos temblorosas buscan por cada rincón.
Todo es angustia y desesperación hasta que de pronto, una ráfaga de calma lo llena. Deteniéndose en seco, deja de buscar.
Siente que aquella caracola está a salvo. Que ya no necesita ser encontrada.
En sus labios aparece una pequeña sonrisa y más tranquilo decide ir donde sus hermanas y padre, ya todo estaba bien.
♡Marj.m13