Sinopsis:
A Loralie Sander nadie le advirtió el motivo por el cual fue enviada a la Academia Vitam; su abuela la había entregado, sin remordimiento alguno, obligándola a terminar en aquel lugar donde todo parecía oscuro…, y frío, y extraño.
Jamás sintió miedo de nada más allá de ser descubierta; sin embargo, ahora que los demás conocían su gran «habilidad prohibida», supo que tener miedo era más que justificable porque, en realidad, el problema nunca fue Vitam…, el problema era lo que ocurría entre esas enormes paredes; el dolor que yacía oculto bajo secretos y mentiras.
Entonces, los conoció. Ellos eran cuatro: diferentes, peculiares, curiosos. Atraían enigmas y emanaban fiereza; no parecían ser crueles, pero ¿acaso las apariencias no engañaban?
¿Debía confiar o alejarse?
¿Intentar descifrar los secretos de Vitam o mostrarse dócil el tiempo necesario?
¿Amar u… odiar?
Loralie sabía que obtener las respuestas a sus preguntas acarrearía consecuencias; no obstante, estaba decidida a sacrificarlo todo porque, para alguien que nunca tuvo nada, no existía la posibilidad de perder.
Y el caos que se desataría una vez la luz de la verdad se esfumase, sería su condena eterna.