Me encuentro sentada en la cocina, sosteniendo mi taza de café entre las manos. A través de la gran ventana de esta observo el jardín , los juguetones perritos de la vecina corretean y las plantas se mueven suavemente con la brisa matutina. En este momento, una paz profunda me envuelve, creando un oasis en el lugar más profundo de mi corazón.
Una muy buena manera de empezar mi día. Esta paz que estoy sintiendo no se encuentra todos los días. Todos ya se fueron a sus labores, mi padre a su oficina, Martina al salón para chismear con sus amigas,hablar mal y meterse en la vida ajena. Y bueno; Jackson no lo sé, y no quiero saber nada de él. Todo se volvió más oscuro desde este día, desde de lo que pasó. La culpa y el miedo habitan mi cuerpo y alma.
Sigo disfrutando de mi café, mientras dejó que las cosas fluyan con calma.Un sutil ruido detrás de mí rompe la tranquilidad. Al girar, descubro la presencia de alguien que no es precisamente mi persona favorita. "Jackson" En ese instante, una incomodidad palpable se apodera de mi ser, tejiendo una telaraña de tension en el ambiente. Melevanto y salgo de allí a toda prisa, paso por el lado suyo sin hacer contacto visual. Siento un miedo inmenso ante su presencia. Tomo mi mochila y voy directo hacia la escuela. ¡Aa! y yo que pensaba que nada podía arruinar mi día y ¡voilà!
***
Al bajar del autobús, seco mis lágrimas con la palma de mi mano. Acomodó mi cabello tratando de ocultar mis ojos llenos de lágrimas. Salgo disparada hacia al baño,y al llegar allí ,rompo en llanto. Trato de cubrirme la boca para amortiguar el ruido porque no me gusta que vean mi dolor; no quiero que piensan que soy dramática o que soy débil. Después de haberme calmado, voy a clases, perono me dejan entrar porque las clases ya habían empezado hace media hora. No tengo otra opción que ir a sentarme en la cafetería para esperar la segunda hora. Estando allí como unos veinte minutos,llego una maestra y me lleva a la dirección.
Al llegar allí:
—Señorita William. —Formula la coordinadora mientras acomoda sus gafas—¿Sabe usted por qué la solicitamos aquí?
No. —Bueno, si tengo una idea del por qué, pero claro que no lo voy a admitir así frente a ella.
—Muy bien, quiero hablar de sus notas y de su comportamiento en estos últimos dos semestres. Sus notas han bajado muchísimo y tenemos varios reportes de los maestros. Dicen que estás muy distraída, llega tarde etc...—Me observa por unos momentos y agrega. —¿Qué esta pasando contigo?Sabes que estoy obligada a llamar a tus padres para reportar la situación.Aunque no quiero hacerlo porque sé que eres buena niña pero.. —Sacude la cabeza de un lado a otro.
—No se moleste en llamarlos, juro que voy a mejorar. Haré lo posible para mejorar ,lo prometo. —Se me erizo la piel al saber que va llamar a mis padres. No quiero que esto pasé ya qué sé muy bien lo que me espera si esto llegase a suceder.No tengo que entrar en detalles, de tan sólo pensarlo y recordar estos momentos me hace sentir el estómago pesado.
—Muy bien, pero habla ,dime qué es lo que pasa. Te conozco desde hace un buen tiempo y siempre has sido la mejor, si estas presentando este tipo de comportamiento es porque algo está pasando y estoy aquí para ayudarte.
Sacudo la cabeza.
—Vamos Alisa, te he visto escabullirte por la parte trasera de la escuela cada vez que tocan el timbre. —Debo admitir que su confesión me sorprendió bastante, pensé que nadie me veía.
—Bueno es que no me siento cómoda en la cafetería con toda esa gente y...
—Te he visto llorar y escabullirte fuera de la escuela en horas de clases no justifica nada. —Agrega mirándome fijamente a los ojos. Sé muy bien hasta donde quiere llegar, está intentando confrontarme. Pero no quiero hablar, no quiero hacerlo. Nadie me va a creer además tengo miedo de lo que sigue.
—Bueno ya sabe soy adolescentes y... bueno tenemos problemas. —Trato de defenderme.Mis manos están sudando y temblando, tengo un mudo en la garganta y mucho peso sobre el estómago.
—Alisa sabes que si no hablas para poder resolver el problema, voy a tener que llamar a tus padres.
—Ya le dije todo. Se puede saber en ¿qué más está pensando?
—Temo que usted este metida en ya sabes que, cómo estos adolescentes que se escapan para fumar,drogarse y hacer cosas indecentes.
— ¡Carajo ya le dije! —siento mucho calor, tengo la vista nublada por la capa de lágrimas que cubre mis ojos amenazando con salir , mi sangre está hirviendo. Siento la presión de sus ojos sobre mi.—Muy bien quieres saber lo que me pasa, mi padre es un imbécil hijo de puta que mató a mi madre. Se casó con una zorra y su hijo quién por cierto es un malditoviolador que abuso de mi y no puedo decir nada porque nadie va a creerme. Mi vida es un mierda, todo es una mierda, la vida apesta. Estoy haciendo todo lo posible cada día por resistir un poco más y no colapsar y usted esta aquí pensando este tipo de cosas.—Estoy muy tensa y emocionalmente destruida. Pero al mismo tiempo siento un alivio por haber dicho todo lo que me atormenta desde hace años.Mi respiración comienza a disminuir y empiezo a ver con claridad. La coordinadora está sentada mirándome con la boca ligeramente abierta y las cejas arqueadas.
—Los siento mucho.—Me apresuró a decir antes de salir corriendo de allí.
***
De camino a casa, no puedo evitar pensar en lo que pasó en su oficina. Después de eso, no regresé a clases, fui corriendo a mi lugar seguro: "el columpio entre dos árboles". Ir a este lugar se siente como estar en sus brazos una vez más. Cada vez que lo pienso, siento que nadie podrá reemplazar lo que siento estando en este lugar. ¿Podrá llegar alguien a amarme o a encenderme de nuevo?
Al llegar a casa, no puedo evitar sentirme estresada con la sensación de que algo malo va a pasar. Llego a mi habitación, me quito los zapatos y me lanzo a la cama para quitarme todo ese peso encima. No sé en qué momento me quedé dormida, pero despierto bruscamente por el crujido de unos vasos rompiéndose y el grito de dos personas discutiendo.
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Editado: 23.07.2024