6¿Voy a estar bien?

Nueva era

Al llegar al lugar desde afuera parece una prisión. Rodeado por gigantescos muros, tan altos que no se puede ver nada desde el exterior o del interior hacia el exterior. Para llegar hasta aquí tuvimos que conducir más de una hora entre grandes árboles y las sombras de estás.

Lo primero que hacen es llevarme a la oficina del señor Jack Dufort el encargado del lugar para una evaluación psicológica y otras cosas. El, junto a su esposa me dieron la bienvenida y me explicaron las reglas y las normas del lugar,como funciona todo aquí.Me dieron mi horario de clases y citas con una de las psicólogas del centro llamada" Elizabeth." Una de las mejores según afirmó el señor Dufort.

Después de charlar conmigo un rato en la oficina. Sobre todo y de nada.La Señora Dufort me dió unas galletas de bienvenida.Creo que la gente aquí no muerde. Me despido de ellos y dos personales del lugar me llevan hasta mi habitación donde me esperaban mis pertenencias.

La habitación es bastante grande y está dividida como para dos personas. Hay dos camas ,una en cada extremo. Dos mesitas de noche y un pequeño armario en cada lado. Y una ventana que está en medio de las dos camas donde la vista da hacia un bosque cercano.Toda la habitación esta pintada de color gris como que la mayoría del lugar.

Después de instalar mis cosas... decido salir a visitar para familiarizarme y aprender más sobre el lugar.Hasta aquí todo bien, excepto el hecho de que está todo muy sombrío y muy silencioso, demasiado silencioso para mi gusto.

Al momento de abrir la puerta para salir alguien lo hace al mismo tiempo que yo haciéndome tropezar y quedar como tonta.

—Ejem Hola —, saluda con un gesto de mano mientras acomoda sus gafas.

Le devuelvo el gesto.

—Voy a caminar un poco para familiarizarme con el lugar jeje.—Explico nerviosa.

—No deberias.

—¿Por qué?

—Lee las instrucciones. —Dice pasando por mi lado, dejándome en medio de la puerta.

—No creo que haya algo que no sepa ya lo hice. Además El señor y la señora Dufort se encargaron de explicarme las normas del centro.

—Vaya que si eres especial he —,hace una pausa y me mira de arriba para abajo. —Te recibieron en persona.— sonrie a carcajadas pronunciando lo último. Mientras se ríe puedo notar una pizca de locura en sus ojos. Lo que me asustó bastante.

Ok , creo que la gente aquí sí muerde

—¿Hay algo que debería saber? Algo más que ellos no me han dicho.— cuestionó con mucha curiosidad interrumpiendo la.

—No, pero solo escucha mi consejo y nunca salgas a estas horas. Tengo mucho tiempo aquí y te aseguro que no quieres saberlo todo.

—Vale. —Me sorprendí a mi misma obedeciendo.Volví a mi cama sin hacer más preguntas ya que el miedo se apoderó de mi por un instante.

Creo que debería hacerle caso a alguien que dice conocer el lugar mejor que yo ¿no?Además dice que tiene mucho tiempo aquí.No sé si es bueno o malo que haya estado aquí por mucho tiempo. Y lo de ser especial porque los directores me recibieron en persona es algo confuso al parecer no es algo que hacen todos los días.

¿Será que me pusieron en la misma habitación que alguien peligroso?

(—no , no lo creo. Son solo pensamientos míos.) Trato de calmarme a mi misma.

***

A decir verdad las cosas no salieron exactamente como lo quería,porque ahora estoy encerrada en una especie de prisión para personas con problemas mentales , traumas y malos comportamientos etc..Aquí todo es jodidamente estricto el primer día en que llegue me explicaron las reglas.

Hora de ir a clases.(Para los que lo necesitan)

Hora de prender las luces y abrir las puertas.

Hora de apagar las luces y que nadie esté en los pasillos o afuera de su habitación.

No celulares, ni aparatos tecnológicos.

Prohibido el contacto exterior,a menos que sea una visita.

No poner ropa provocativa, evitar los colores brillantes y llamativos. bla bla bla

Cómo siempre más y más reglas desde que nací, las reglas forman parte de mi vida ,es jodidamente agotador.

Comparto la habitación con una niña llamada kristi. Es morena con cabello negro rizados , coqueta pero a veces es un poco extraña.

En fin...Llevo una semanas aquí y es la primera vez desde que murio mi madre siento tanta paz. Me he sentido tan bien conmigo misma y por primera vez no escucho las horribles voces en mi cabeza ,ni las de mi familia ,es un alivio.

Cierro el diario y lo pongo debajo de mi almohada. He estado todo el día encerrada en esta habitación, así que decido tomar un baño y salir un poco.

Mientras camino por el pasillo de abajo observo el lugar más a fondo. Es muy viejo y silencioso ,un poco terroríficoPorque casi todo esta en gris, lo poco que hay de diferente es blanco,hasta llega a parecer a uno de esas escuelas de monjas en las películas de terror.El lugar tiene personas de todas las edades nos dividen por pisos dependiendo de la gravedad de tu enfermedad o edad. En los pisos más altos se encuentran las personas más peligrosas estás no tienen la misma libertad que los demás ya que llevan uniforme y casi siempre están encerrados. Y en el medio están los de diecinueve hasta treinta y la tercera para los adolescentes de catorce hasta dieciocho años,en los demás apartamentos se encuentran las oficinas, la biblioteca y la zona prohibida entre otras cosas.

Lo bueno aquí es que puedes estudiar y al terminar la escuela puedes elegir cursos aquí dentro y cuando haya terminado tu tratamiento y estiman que estás bien, puedes ser libre y seguir con tu vida.Pero según lo que dicen por ahí eso no pasa muy a menudo ya que muchos terminen muerto o desaparecen misteriosamente.

Sospechoso he :)

Hay un bosque cerca , es un poco terrorífico por los grandes arboles que impiden el gran paso de la luz solar.Pero es hermoso para mi gusto. En fin llevó aquí una semana y está ha sido mi rutina diaria:Levantarme ir a clases , estudiar, comer, caminar un poco por los pasillos ir a terapia a las seis, ir a la biblioteca y regresar a mi habitación ,leer un libro o quedarme horas sentada mirando afuera de la ventana y dormir. Es aburrido pero a mi me gusta porque es tranquilo. Y por una vez en toda mi miserable existencia tengo paz.